Exigen activar lo antes posible la cláusula de salvaguardia para detener las importaciones libres de aranceles de arroz asiático que compiten de manera desleal con la producción de arroz de la UE.
Los productores europeos de arroz piden poner fin a las importaciones sin aranceles desde Camboya y Myanmar
Esto es lo que las principales organizaciones de agricultores y cooperativas que representan a los productores de arroz de la UE –UPA y ASAJA (España), CAP (Portugal), Coldiretti (Italia), FNSEA (Francia), GAIA Epicheirein (Grecia)- han solicitado a la presidenta del Consejo de Agricultura de la UE, la austriaca Elisabeth Köstinger.
Ya, el pasado 4 de octubre, la comisaria de Comercio de la UE, Cecilia Malmström, y la Alta Representante Exterior y vicepresidenta de la CE, Federica Mogherini, informaron a Camboya de que la Comisión había puesto en marcha un procedimiento de retirada temporal del régimen “Todo Menos las Armas” (TMA), de conformidad con el marco jurídico de la UE.
En ausencia de mejoras concretas y sustanciales sobre el terreno sobre las graves deficiencias en materia de derechos humanos y derechos sociales en este país del Sudeste asiático, se indicó desde Comercio que esto podría dar lugar a la suspensión de las preferencias comerciales de Camboya en algunos ámbitos, como el arroz en el marco del Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG).
Los representantes de los productores de arroz europeo celebraron este 19 de noviembre en Bruselas un encuentro con varios ministros de Agricultura de diversos Estados Miembros, así como con integrantes del Parlamento Europeo.
Cláusula de salvaguardia
En este sentido, los representantes del sector productor y cooperativo señalaron que “pedimos una rápida aprobación por parte de los Estados Miembros de la propuesta de la Comisión Europea para activar la cláusula de salvaguardia dos semanas antes de la posible votación en el Comité del SGP (Sistema Generalizado de Preferencias).”
El sector productor de arroz de la UE mostró su satisfacción por que la Comisión Europea finalmente haya reconocido el daño económico, debido a los volúmenes de las importaciones de arroz Indica y haya propuesto reestablecer durante tres años los aranceles sobre las importaciones de arroz de Camboya y Myanmar.”
En estos países, en algunos casos, el arroz se cultiva sin respetar los derechos laborales de los trabajadores y con violaciones de los derechos humanos, como le está sucediendo a la minoría rohingya en Myanmar, obligada a huir debido a la represión violenta.
La Comisión Europea reconoció que ha habido violaciones significativas de los derechos humanos en Camboya, en relación con el acaparamiento de tierras que, declararon los productores, justifica por sí mismo la urgente activación de la cláusula de salvaguardia y el cese de las importaciones subvencionadas.
Necesitamos detener la competencia desleal, señalaron los representantes de los productores de arroz europeos, que se viene produciendo a través del “dumping” social, que ha provocado el colapso de los precios del arroz y ha permitido a los dos países aumentar sus exportaciones a la Unión Europea desde aproximadamente 9.000 t en 2012 a 360.000 t en 2017”.
Los agricultores y las organizaciones cooperativas que representan a los productores de arroz en la UE valoraron positivamente el trabajo de la Comisión Europea de analizar las reglas relacionadas con la aplicación de la cláusula de salvaguardia, ante una posible modificación de las reglas actuales y una revisión de la legislación relacionada con los acuerdos comerciales.
Las prácticas de dumping ambiental y social, junto con los altos costes de producción en la UE, perjudican gravemente a la producción europea de arroz. “Acuerdos como el EBA –Todo excepto armas-”, afirman los arroceros, “deben ser necesariamente revisados, a partir de sus condiciones previas, pero también en función de los resultados que han sido preestablecidos de manera justa y humana, pero que en la mayoría de los casos no alcanzan el resultado deseado”.