CEMA pide ayudas para reducir la dependencia de la agricultura de los combustibles fósiles
Con los agricultores de media Europa en pie de guerra clamando por la continuidad de las exenciones fiscales para el diésel agrícola, la Asociación Europea de Maquinaria Agrícola (CEMA) aboga por la creación de un marco político de condiciones a nivel UE que proporcionen a los agricultores perspectivas fiables e «incentivos para navegar en el cambiante panorama agrícola».
Uno de los principales objetivos establecidos por CEMA es reducir la dependencia de la agricultura de los combustibles fósiles a largo plazo, contribuyendo así a una reducción de las emisiones de CO2.
La asociación reconoce el papel fundamental de los combustibles renovables en la transición hacia un sector agrícola más sostenible. De hecho, los fabricantes de maquinaria agrícola ofrecen diversas tecnologías (algunas ya disponibles en el mercado) que representan una vía prometedora para reducir la dependencia de la agricultura de los combustibles fósiles y reducir significativamente la la huella de CO2 del sector a corto plazo.
Conscientes de la presión financiera que soporta el sector primario, CEMA insta a la UE a considerar una revisión de los programas de subsidios destinados a apoyar la adopción de energías sostenibles y tecnología. La asociación pide además garantías a largo plazo de que los responsables políticos apoyarán las energías renovables, así como la continuidad de políticas energéticas progresistas como las de los combustibles renovables.
Por último, subraya el potencial de las prácticas de economía circular en la agricultura, enfatizando el papel de los agricultores en la producción de sus alternativas de combustible para acortar las rutas de transporte y reducir la dependencia del sector sobre los combustibles fósiles.
