La Comisión Europea aprobó este 31 de agosto el primer paquete de Planes Estratégicos de la PAC, correspondientes a España y a otra media docena de países (Dinamarca, Finlandia, Francia, Irlanda, Polonia y Portugal).
Bruselas aprueba de forma definitiva el Plan Estratégico nacional de la PAC 2023-27
Se trata, según Bruselas, de un importante avance para la aplicación de la nueva Política Agrícola Común (PAC) el 1 de enero de 2023.
La nueva PAC está formulada de forma que configura la transición hacia un sector agrícola europeo más sostenible, resiliente y moderno, señala la CE.
En el marco de la política reformada, la financiación se repartirá más equitativamente entre las pequeñas y medianas explotaciones familiares, así como entre los jóvenes agricultores, añade.
Además, incide Bruselas, se apoyará a los agricultores para que adopten nuevas innovaciones, desde la agricultura de precisión hasta los métodos de producción agroecológicos. Al sostener medidas concretas en estos y otros alrededores, la nueva PAC puede ser la piedra angular de la seguridad alimentaria y de las comunidades agrícolas de la Unión Europea.
La nueva PAC incorpora una forma de trabajar más eficiente y eficaz. Los países de la UE aplicarán sus Planes Estratégicos de la PAC nacionales, que combinarán financiación en concepto de ayuda a la renta y medidas de mercado y de Desarrollo Rural.
Al formular su plan estratégico de la PAC, cada Estado miembro ha escogido de entre una amplia gama de intervenciones a escala de la UE, adaptándolas y orientándolas para responder a sus necesidades específicas ya las condiciones locales, indica el máximo órgano ejecutivo comunitario.
La Comisión ha evaluado si cada plan se basa en los diez objetivos clave de la PAC, que abordan desafíos ambientales, sociales y económicos comunes. Por tanto, los planes se ajustarán al Derecho de la UE y contribuirán a los objetivos climáticos y ambientales de la Unión, también en materia de bienestar animal, tal como se establece en las Estrategias “De la Granja a la Mesa” y sobre “Biodiversidad” de la Comisión.
El comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski , declaró, al respecto, que “estamos ahora más cerca de aplicar una nueva PAC para los próximos cinco años. Esto llega en un momento crucial, en el que la importancia de prestar un apoyo sólido a nuestro sector agrícola se ha vuelto muy claro.”
Para Wojciechowski, “los agricultores se enfrentan a un entorno difícil, marcado por el fuerte aumento de los costes de producción, debido a la agresión rusa a Ucrania y a la reciente sequía estival.”
Sin embargo, añade el comisario, “la agricultura es un negocio a largo plazo y los agricultores europeos necesitan disponer de un marco jurídico y financiero claro para el futuro. La nueva PAC nos ayudará a mantener unos medios de subsistencia estables y la seguridad alimentaria a largo plazo mediante el fomento de un sector agrícola inteligente, competitivo, resiliente y diversificado”.
Financiación
La PAC recibirá unos 270.000 millones de euros en concepto de financiación en el período 2023-2027. Los siete planes aprobados este 31 de agosto representan un presupuesto de más de 120.000 millones de euros, de los que más de 34. 000 millones están dedicados exclusivamente a objetivos ambientales y climáticos y a leyes ecológicas.
Según la CE, este importe podrá servir, por ejemplo, para promover prácticas beneficiosas para el suelo y para mejorar la gestión hídrica y la calidad de los pastos.
La PAC también podrá fomentar la forestación, la prevención de incendios y la restauración y la adaptación de los bosques. Los agricultores que participen en los controles ecológicos podrán ser recompensados, entre otras cosas, por suprimir o reducir el uso de plaguicidas y limitar la erosión del suelo.
Bruselas estima que “entre el 86 % y el 97 % de la superficie agrícola nacional utilizada (SAU) lo será en buenas condiciones agrarias y ambientales. Una financiación sustancial también apoyará el desarrollo de la producción ecológica, y la mayoría de los países intentarán duplicar o incluso triplicar la superficie dedicada a ella.
También, las zonas con limitaciones naturales, tales como las montañosas o las costeras, seguirán beneficiándose de una financiación específica para mantener la actividad agraria, añade la CE.
En el contexto de la agresión rusa contra Ucrania y de la actual subida de los productos básicos, la Comisión invitó a los Estados miembros a aprovechar todas las oportunidades que ofrecen sus planes estratégicos de la PAC para reforzar la resiliencia de su sector agrícola, a fin de fomentar la seguridad alimentaria.
Esto incluye, por ejemplo, según Bruselas, reducir la dependencia de los fertilizantes de síntesis y aumentar la producción de energía renovable, pero sin poner en riesgo la producción de alimentos, y promover métodos de producción más sostenibles.
Para la CE “el relevo generacional es uno de los principales desafíos a los que se enfrentará a la agricultura europea en los próximos años. Es esencial que el sector agrícola siga siendo competitivo y aumente el atractivo de las zonas rurales”.
Al respecto, “el apoyo específico a los jóvenes agricultores cuenta con un lugar destacado en cada plan aprobado, con más de 3.000 millones de euros que llegarán directamente a los jóvenes agricultores de los siete países.
Los fondos de Desarrollo Rural sostendrán millas de puestos de trabajo y empresas locales en las zonas rurales, añade la CE, y también mejorarán el acceso a servicios e infraestructuras como la banda ancha.
En consonancia con la visión a largo plazo para las zonas rurales de la UE, las necesidades de los ciudadanos de estas también se abordarán mediante otros instrumentos de la UE, tales como el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) o los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (Fondos EIE).
Tras haber aprobado los siete primeros planos estratégicos de la PAC, la Comisión Europea hará todo lo posible por aprobar cuanto antes los veintiún planes restantes, en función de la calidad y oportunidad de las reacciones a raíz de las observaciones de la Comisión.
Más información
Presupuesto y herramientas
Se trata, según el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, de una PAC “más justa, más sostenible y más social, que dispondrá del presupuesto y las herramientas necesarias para avanzar hacia una agricultura más innovadora y digital, con el foco puesto en el relevo generacional”.
Para Planas es una excelente noticia, «porque esta aprobación da certidumbre y seguridad al sector agrario, ya que la PAC supone entre un 20 y un 30% de las rentas que perciben agricultores y ganaderos, así como de un plan estratégico diseñado para asegurar la rentabilidad, la competitividad y la sostenibilidad de la agricultura y la ganadería españolas y de los territorios rurales donde se asienta».
Además, quedan aprobadas las medidas de apoyo al Desarrollo Rural, tanto las impulsadas por las CC.AA., como las de competencia estatal.
Por tanto, el plan recoge en un documento único de programación medidas que en periodos pasados se distribuían a través de los diferentes Planes de Desarrollo Rural autonómicos, aprobados en distintos plazos, que podrán empezar a gestionarse sin retrasos, como ocurrió en las anteriores PAC.
Principales novedades
El Plan Estratégico nacional de la PAC (PEPAC) supone una herramienta clave para facilitar la respuesta de la agricultura a las demandas medioambientales y sociales de la sociedad. Para ello, va a impulsar cambios profundos, pero graduales, para lograr una agricultura más justa, rentable y social.
Los agricultores y ganaderos españoles van a contar con más de 4.800 millones de euros anuales en ayudas directas, de las que un 61 % irán destinadas al apoyo a la renta (a través de la ayuda básica y el pago redistributivo), un 23 % al pago por compromisos ambientales (ecorregímenes), un 14 % a ayudas asociadas para ciertas producciones y actividades ganaderas, y un 2 % para el pago complementario a jóvenes.
Entre las principales novedades del plan, el sector contará a partir de 2023 con el nuevo pago redistributivo, una ayuda a la renta adicional para las primeras hectáreas de cada explotación destinada a favorecer la redistribución de ayudas hacia las pequeñas y medianas explotaciones, en su mayoría de carácter familiar y profesional.
Además, el plan reserva aproximadamente 230 millones de euros anuales para ayudas específicas para los jóvenes, a través del pago complementario de las ayudas directas y de los fondos de desarrollo rural destinados a impulsar la primera instalación.
Otra de las grandes novedades reside en que las mujeres que se instalen al frente de una explotación agraria percibirán un 15 % adicional en el complemento de la ayuda a la renta que reciben los jóvenes.
Junto con las ayudas directas, el plan incluye un presupuesto anual de 582 millones de euros para programas sectoriales (frutas y hortalizas, vino, apicultura) y de 1.762 millones de euros de gasto público total para las medidas de Desarrollo Rural.
Entre estas últimas, las principales partidas van destinadas a inversiones (740 millones de euros, de los que un 44 % serán para inversiones con fines ambientales); 370 millones de euros para los agricultores que asuman compromisos ambientales de carácter plurianual; 160 millones de euros para los programas LEADER; 140 millones de euros para las explotaciones que desarrollan su actividad en zonas con limitaciones naturales; 135 millones de euros anuales para el establecimiento de jóvenes agricultores; y 70 millones de euros anuales para medidas de innovación, asesoramiento y formación.
Ecorregímenes
Por otro lado, el PEPAC recoge el compromiso de España con los objetivos del Pacto Verde europeo. Por eso, se destinará un 23 % del presupuesto de la PAC para llevar a cabo prácticas agrícolas o ganaderas beneficiosas para el clima y el medio ambiente, a través de los denominados ecorregímenes, diseñados para que tengan una amplia acogida.
Los ecorregímenes incluyen prácticas como el pastoreo extensivo, el mantenimiento de pastos, las rotaciones de cultivo, la agricultura de conservación, las cubiertas vegetales o las superficies destinadas a la biodiversidad.
Se trata de medidas de carácter voluntario, que los agricultores deben analizar desde este mismo momento con el fin de poder elegir qué prácticas solicitar el año que viene y obtener estas ayudas adicionales, además de contribuir a la consecución de los fines ambientales.
Paquete legislativo
En estos momentos, el Gobierno trabaja en los cambios legales que acompañan al Plan Estratégico: 18 reales decretos y una ley, que ya se encuentra, por el trámite de urgencia, en el Congreso de los Diputados para que la nueva PAC entre en vigor el 1 de enero de 2023.
Entre ellos se encuentran los borradores de reales decretos que se publicaron a finales del pasado mes de julio para su audiencia pública y han permitido dar a conocer al sector los detalles de cómo se aplicarán a partir de la próxima campaña elementos tan importantes de la PAC como la condicionalidad, los derechos de ayuda básica o los detalles de las diferentes medidas, incluidos los requisitos y los importes previstos para los ecorregímenes.
El MAPA cuenta en su página web un documento, de carácter divulgativo, que resume los contenidos del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027.