La Comisión Europea ha presentado su previsión preliminar de balance del mercado de cereales en la UE-27 para la próxima campaña de comercialización 2023/24, que se iniciará el próximo 1 de julio.
En el mismo se prevé un incremento de la producción comunitaria de cereales del 8,4% respecto a la cosecha de la actual campaña, hasta sumar 287,87 millones de toneladas, un 8,4% y 22,3 millones de toneladas que entonces, aunque se quedaría aún un 1,63% por debajo de la de la campaña 2021/22, que alcanzó 292,63 millones, probablemente por los problemas de sequía y falta de precipitaciones que se observa en zonas del Sur de la UE (España, Italia y Portugal) y en algunos países del Este (Bulgaria, Rumanía).
En el mismo se prevé un incremento de la producción comunitaria de cereales del 8,4% respecto a la cosecha de la actual campaña, hasta sumar 287,87 millones de toneladas, un 8,4% y 22,3 millones de toneladas que entonces, aunque se quedaría aún un 1,63% por debajo de la de la campaña 2021/22, que alcanzó 292,63 millones, probablemente por los problemas de sequía y falta de precipitaciones que se observa en zonas del Sur de la UE (España, Italia y Portugal) y en algunos países del Este (Bulgaria, Rumanía).
De este volumen total de producción, unos 130,89 Mt (+3,92% y casi 5 millones más) serían de trigo blando; otros 54,2 Mt de cebada (+5,23% y cerca de 3 millones más); casi 7,46 Mt de trigo duro (+5,51% y 400.000 t más), y prácticamente 65 Mt (+24,88% y cerca de 13 millones más) de maíz grano.
Sería este último cereal el que más se recuperaría en relación a la campaña actual, pese a que todavía quedaría un 11,2% y 8,2 millones de toneladas de la cosecha alcanzada (73,2 Mt) en la campaña 2021/22.
En relación a la campaña 2019/20, con 280,27 Mt, la producción total prevista de cereales en la UE-27 sería un 2,2% inferior; con descensos respecto a entonces del 0,18% en trigo blando; del 1,5% en cebada; del 7,3% en maíz grano, y solo un aumento del 0,84% en trigo duro.
Según este avance preliminar de Bruselas, las existencia de cereales al inicio de la próxima campaña 2023/24 serían de 48,39 Mt, con un aumento de 1,14 millones en relación a como terminó la anterior.
Las siembras aumentarían en torno a medio millón de hectáreas, hasta sumar 51,63 millones, con un rendimiento medio previsto de 6.000 kg/ha (frente a 5.000 kg/ha en la campaña anterior) de las cuales 21,98 Mha serían de trigo blando; 10,76 Mha, de cebada; 2,13 Mha de trigo duro y 18,55 Mha de maíz grano. Aumentarían ligeramente en trigo blando y cebada, y descenderían en trigo duro y maíz.
La CE prevé unas menores importaciones de cereales, con 26,35 Mt, que en la campaña actual, debido a los descensos de 5 Mt en maíz grano (18 Mt); de 3,5 Mt menos en trigo blando (4 Mt), y de 200.000 t en cebada (1,5 Mt), manteniendo en 2,3 Mt las de trigo duro.
En conjunto, la oferta disponible de cereales subiría hasta 362,61 Mt, un 4,2% más que en la campaña 2022/23 actual, mientras que la demanda se elevaría un 1,43% y en algo más de 4 Mt, previéndose cerca de 304 millones.
De este volumen de demanda, unos 255,93 millones irían a consumo interno (255,32 Mt en 2022/23) y casi 47,88 millones a exportaciones (44,19 Mt en 2022/23), un 8,3% y en torno a 3,6 millones más.
De la demanda interna, 156, 45 Mt irían a la fabricación de piensos (+0,13%, hasta 156,25 Mt en 2022/23); 59,56 Mt a consumo humano (59,286 millones en 2022/23); 29,21 Mt a consumo industrial, con casi 11 Mt para la fabricación de etanol, sin apenas cambios sobre la actual campaña; otros 8,98 Mt a semillas y 1,73 Mt se contabilizarían como pérdidas.
Las existencias finales de 2023/24 (30 de junio de 2024) con estos volúmenes de comercialización previstos, se recuperarían, aumentando hasta 58,81 Mt, un 21,5% y casi 10,42 millones más que al inicio de la misma.
En España, la situación en España es en estos momentos bastante delicada ante la falta de lluvias, la sequía meteorológica que se arrastra desde enero de 2022 y las temperaturas elevadas de las últimas semanas para este inicio de primavera.
La situación de las parcelas de cereal en la mitad Sur peninsular (Andalucía, Extremadura, buena parte de Castilla-La Mancha), Aragón y Cataluña es ya bastante delicada, afectando principalmente a las siembras tempranas. Los trigos andaluces, las cebadas en Extremadura y ambos cultivos en Extremadura son los cultivos de cereal que están registrando ya mermas importantes para cuando se empiecen en un mes a cosechar.
La sequía y la falta de agua suficiente en los embalses afectarán también a los cultivos de cereal de regadío, tanto de otoño-invierno, como de primavera (maíz), siendo la única posibilidad de salvación que se registren lluvias considerables en lo que resta de primavera.