La Comisión Europea ha propuesto hoy prorrogar el uso de la sustancia activa herbicida glifosato diez años más, hasta 2033, en la Unión Europea, aunque fuentes comunitarias se abrieron a revisar y retirar su aprobación antes de que expire este plazo si aparecen nuevos estudios científicos que así lo aconsejen.
Bruselas justifica la prórroga del permiso para usar glifosato en base al último informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que este mes de julio pasado descartó «áreas críticas de preocupación» en la utilización del herbicida, si bien admitió que algunas cuestiones no habían podido ser evaluadas.
Bruselas justifica la prórroga del permiso para usar glifosato en base al último informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que este mes de julio pasado descartó «áreas críticas de preocupación» en la utilización del herbicida, si bien admitió que algunas cuestiones no habían podido ser evaluadas.
«Hemos tomado la decisión basándonos en investigación científica sólida», remarcó el portavoz para asuntos de seguridad alimentaria de la Comisión Europea, Stefan de Keersmaecker, en la rueda de prensa diaria que ofrece el Ejecutivo comunitario.
Aun así, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó al glifosato como una sustancia «probablemente cancerígena para los humanos» en un informe de 2015, y organizaciones ecologistas denuncian que, al no ser selectivo, este herbicida es capaz de matar a muchos organismos y perjudicar así la biodiversidad.
La legislación europea prevé que el permiso para usar pesticidas o herbicidas pueda ser renovado por períodos de hasta 15 años, pero en este caso la propuesta de Bruselas plantea ampliar la validez del glifosato durante una década. «La Comisión Europea seguirá analizando la enorme cantidad de datos científicos que tenemos y siguiendo los nuevos hallazgos, esto es por lo que hemos propuesto 10 años de plazo en vez del máximo período de 15 años», aclaró De Keersmaecker.
En la rueda de prensa, el portavoz comunitario también garantizó que la nueva propuesta comunitaria impone condiciones estrictas para el uso del glifosato, entre las cuales figura la obligación de proteger a las aguas subterráneas y a los pequeños mamíferos que puedan verse expuestos al uso del herbicida.
Con todo, la propuesta de la Comisión Europea deberá ser aprobada mediante una mayoría cualificada por los gobiernos de los países miembros de la UE, que votarán sobre esta cuestión el próximo 13 de octubre.
La autorización para el uso del glifosato en la UE expira en diciembre de este año, aunque fuentes comunitarias explicaron que, si en la primera votación de octubre los países no alcanzan la mayoría cualificada para la renovación del permiso, la validez del herbicida se prorrogaría hasta que concluyeran las deliberaciones.
Sólo un único Estado miembro de la UE se ha mostrado en contra de renovar la aprobación del glifosato durante las conversaciones previas mantenidas con la Comisión, según explicaron las mismas fuentes comunitarias, que no quisieron detallar de qué país se trata.