Calor y exceso de humedad recortan las previsiones de rendimientos de maíz, trigo blando y girasol en Europa
El monitor de cultivos MARS del Centro Común de Investigación (JARC) de la Comisión Europea de este mes de agosto ha recortado drásticamente la previsión de rendimientos del maíz, reduciéndolo hasta una media de 7,03 toneladas/hectárea desde su previsión de un mes antes de 7,24 t/ha, debido al clima excesivamente cálido en el Sureste de Europa.
En un informe mensual, MARS también recorta su previsión de rendimiento medio de la Unión Europea para el trigo blando, el cereal más producido en el bloque comunitario, desde 5,87 t/ha a 5,68 toneladas, debido, por el contrario, a un exceso de humedad en las zonas productoras de Europa occidental y septentrional.
Además, rebajó el rendimiento del cultivo de la colza desde 3,10 t a 3,07 t/ha, así como el de la cebada de 5,09 t a 5,01 t/hectárea.
A escala de la UE, las previsiones de rendimientos productivos se revisaron a la baja para casi todos los cultivos extensivos, que están ahora ya por debajo de la media de los últimos 5 años en la mayoría de ellos.
Esta revisión de los rendimientos de los cultivos de verano (en particular el maíz en grano y el girasol) se debe principalmente a las temperaturas excepcionalmente elevadas que se registraron durante el periodo de referencia en la mayor parte del Sur, el Centro-Sur y el Este de Europa, como puede observarse en el mapa adjunto.
En concreto, los cultivos de verano se vieron especialmente afectados en las regiones en las que el calor coincidió con una disponibilidad limitada de agua, como ocurrió a menudo en los países del Sureste de la UE, como Hungría, Rumanía, Bulgaria y Grecia.
Condiciones muy húmedas afectaron al trigo blando y a la cebada de invierno
En cuanto a los malos resultados de los cereales de invierno (en particular el trigo blando y la cebada de invierno), se deben sobre todo a las condiciones excesivamente húmedas, que afectaron a gran parte de Europa occidental y septentrional.
Durante el periodo examinado, éste fue especialmente el caso de los Países Bálticos (Lituania, Estonia, Letonia) donde un episodio de lluvias extremadamente intensas provocó encamado y redujo la calidad del grano, disminuyendo sustancialmente las expectativas de rendimiento, hasta entonces positivas.
Según la CE, las lluvias frecuentes, aunque menos extremas, también dificultaron la cosecha en el Norte de Francia, los países del Benelux y el Noroeste de Alemania, donde los cultivos de invierno ya se habían visto afectados por unas condiciones excesivamente húmedas durante la mayor parte de la temporada.