Casi una de cada 10 personas en la UE no puede permitirse una comida adecuada
Según la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) el 9,5% de la población de la Unión Europea, es decir casi una de cada 10 personas, tenía problemas en 2023 para alimentarse con comidas que contuvieran carne, pescado o equivalente vegetariano, una tasa 1,2 puntos porcentuales más elevada si se la compara con un año antes (8,3%).
España se situaba por debajo de ese porcentaje, con un 6,5% de la población del país con problemas de alimentarse con comidas con carne, pescado o equivalente vegetariano, por debajo de los principales países comunitarios, como Alemania (13,3%), Francia (12,2%) e Italia (8,4%), pero bastante por encima la vecina Portugal (2,3%).
Además, centrándose en las personas en riesgo de pobreza, la proporción a nivel de la Unión Europea fue del 22,3%, lo que indica un aumento de 2,6 puntos porcentuales respecto a 2022 (19,7%).
A nivel nacional, la mayor proporción de personas en riesgo de pobreza, que no podían permitirse una comida adecuada se registró en Eslovaquia (45,7% del total), seguida de Hungría (44,9%) y Bulgaria (40,2%).
Por otro lado, la cuota más baja se registró en Irlanda (4,2%), seguida de Chipre (5,0%) y Portugal (5,9%).
El riesgo de personas con pobreza fue en España del 14,5%, inferior a la media de la UE
En España, la cuota registrada de personas con riesgo de pobreza fue del 14,5%, por debajo de la media comunitaria y también menor a la de los principales países de la UE, como Alemania (27,9%), Francia (29,9%) o Italia (19,2%).
En la Unión Europea, la diferencia entre la población total y la población de riesgo de pobreza en términos de permitir una comida adecuada era de 12,8 puntos porcentuales.
A nivel de los países, Hungría reportó la mayor brecha con 30,2 puntos, seguida de Eslovaquia (27,9 pp) y Grecia (27,3 pp).
En cambio, Suecia, Chipre, Luxemburgo, Portugal e Irlanda reportaron las diferencias más pequeñas, todas por debajo de 4 puntos porcentuales.
La capacidad de costearse una comida con carne, pescado o un equivalente vegetariano cada dos días es uno de los elementos que se tienen en cuenta a nivel doméstico (hogar) para calcular la tasa de privación material y social grave .
Se trata de uno de los indicadores principales del Pilar Europeo de Derechos sociales : el cuadro de indicadores sociales .