El Consejo Europeo de los pasados 21 y 22 de marzo incluyó entre sus conclusiones una clara referencia al sector agrario de la Unión Europea, algo que no suele ser habitual, debido a la crítica situación socioeconómica que vive y que se ha puesto de manifiesto en las numerosas protestas que se han llevado a cabo -y que se siguen celebrando- durante los algo más de dos últimos meses en muchos países comunitarios, entre ellos España.
Como es conocido, el Consejo Europeo es una institución (una de las siete instituciones oficiales de la UE) integrada por los jefes de Estado o de Gobierno de los 27 países de la Unión Europea, así como por la presidenta de la Comisión Europea, en este caso, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que es quien preside las reuniones. Su función principal es establecer la agenda política y definir la orientación y las prioridades políticas generales de la UE. De hecho, representa el nivel institucional más elevado de cooperación política entre los Estados miembros de la UE.
Como es conocido, el Consejo Europeo es una institución (una de las siete instituciones oficiales de la UE) integrada por los jefes de Estado o de Gobierno de los 27 países de la Unión Europea, así como por la presidenta de la Comisión Europea, en este caso, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que es quien preside las reuniones. Su función principal es establecer la agenda política y definir la orientación y las prioridades políticas generales de la UE. De hecho, representa el nivel institucional más elevado de cooperación política entre los Estados miembros de la UE.
Más en concreto, en su última reunión, el Consejo Europeo subrayó “la importancia que tiene para la seguridad alimentaria y la autonomía estratégica de la Unión contar con un sector agrícola resiliente y sostenible, el valor de unas comunidades rurales dinámicas y el papel esencial que desempeña la política agrícola común a este respecto.”
Al respecto, indicó también que “los agricultores necesitan un marco estable y predecible que, en particular, los acompañe a la hora de hacer frente a los retos medioambientales y climáticos.”
Asimismo, el Consejo Europeo volvió a debatir los retos actuales a los que se enfrenta el sector agrario y las preocupaciones planteadas por los agricultores e hizo balance de los trabajos en curso a escala europea.
En este sentido, invitó a la Comisión y al Consejo a que impulsen sin demora los trabajos, en particular para:
a) adoptar todas las medidas a corto y medio plazo y soluciones innovadoras posibles, entre otras las destinadas a reducir la carga administrativa y a conseguir una simplificación para los agricultores;
b) reforzar la posición de los agricultores en la cadena de suministro alimentario, en particular para garantizar unos ingresos justos;
c) aliviar la presión financiera de los agricultores mediante el diseño de medios de apoyo adicional, como, por ejemplo, la ampliación del Marco Temporal sobre Ayudas estatales, e informar sobre ello al próximo Consejo Europeo;
d) velar por una competencia basada en normas y leal a escala mundial y en el mercado interior;
e) abordar las cuestiones relacionadas con las medidas comerciales autónomas para Ucrania de manera justa y equilibrada, preparando al mismo tiempo una solución en el marco del Acuerdo de Asociación UE-Ucrania/zona de libre comercio de alcance amplio y profundo.
Por último, el Consejo Europeo señala que seguirá estudiando la situación del sector agrario.
Archivo adjunto:
Conclusiones del Consejo Europeo 21-22 de marzo de 2024: AQUÍ
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