Con motivo de la Fiesta de la Vendimia 2022, el Grupo de Trabajo “Vino” del COPA-Cogeca, la organización comunitaria que defiende los intereses de los agricultores profesionales y de sus cooperativas, presentó sus estimaciones de cosecha de uva de vinificación.
Así, la producción de vino de la UE-27 en la presente campaña 2022/23 mejorará ligeramente en un 2% (según la CE, unos 160,95 Mhl de vino y mosto, un 1,4% y 2,26 millones más que en 2021/22) con respecto a la campaña anterior, pero continuará estando por debajo de la media (163,6 Mhl, un 1,6% y 2,64 millones menos, según la CE) de los últimos cinco años, como se preveía en una comunicación anterior.
Así, la producción de vino de la UE-27 en la presente campaña 2022/23 mejorará ligeramente en un 2% (según la CE, unos 160,95 Mhl de vino y mosto, un 1,4% y 2,26 millones más que en 2021/22) con respecto a la campaña anterior, pero continuará estando por debajo de la media (163,6 Mhl, un 1,6% y 2,64 millones menos, según la CE) de los últimos cinco años, como se preveía en una comunicación anterior.
La sequía, las temperaturas extremas de calor y los episodios de heladas/granizo explican el ligero aumento de los rendimientos productivos. No obstante, como nota positiva, se espera obtener vinos de gran calidad, gracias al buen estado sanitario de la uva y a la ausencia de enfermedades.
La cosecha de este año se vio afectada por los efectos, ya crónicos, del cambio climático, que se manifestaron con patrones meteorológicos muy inciertos y, a menudo, extremos, que provocaron grandes diferencias de calidad y cantidad.
Las lluvias del pasado mes de agosto cambiaron radicalmente el panorama de las previsiones en algunos países, aportando cierto optimismo.
Las estimaciones de la cosecha de uva de vinificación confirman ahora la previsión del COPA-Cogeca publicada a mediados de septiembre. El volumen es producción es aceptable, pero queda lejos de ser abundante.
Durante el evento de la vendimia de 2022 del COPA-Cogeca, titulado «¿Qué papel desempeñan el comercio internacional y la innovación para aumentar la resistencia de la viticultura de la UE?», los principales debates se centraron en la grave situación a la que se enfrenta el sector vitivinícola comunitario debido al aumento de los costes de producción.
Para Luca Rigotti, presidente del Grupo de Trabajo “Vino del COPA-Cogeca, «es muy preocupante la situación del mercado que, por segundo año consecutivo, está marcada por el aumento vertiginoso de los costes de producción, lo cual pone en peligro la viabilidad económica de los viticultores y de las bodegas de toda la UE.”
“La escalada de los costes energéticos es el origen del incremento del resto de costes, señaló Rigotti, ya que tiene amplias ramificaciones que van desde los insumos (vidrio, cartón y fertilizantes) hasta los fletes de transporte y el poder adquisitivo de los ciudadanos de la UE.”
Por ello, subrayó el presidente del GT “Vino” del COPA-Cogeca, es primordial que se tomen medidas a nivel comunitario para reducir los costes energéticos lo antes posible.»
El evento de este año del COPA-Cogeca hizo un balance de los recientes acontecimientos geopolíticos y exploró soluciones a los principales retos del mercado, la regulación y el cambio climático que afectan a la viticultura.
Estructurado en torno a tres temas: el comercio internacional, la innovación y la digitalización, se examinó cómo los acuerdos comerciales, las variedades resistentes y las herramientas digitales pueden mitigar los riesgos y aumentar la resistencia del sector vitivinícola a las perturbaciones externas.
Innovación y digitalización, ejes centrales del futuro del sector vitivinícola
El evento reunió a expertos del mundo académico, de las instituciones de la UE y del propio sector. Los participantes coincidieron en la necesidad de aprovechar las oportunidades que ofrece la innovación.
Para Rigotti,” la innovación y la digitalización son parte de la solución a los numerosos retos a los que se enfrenta el sector y es necesario que se adopten en mayor medida, especialmente a nivel político.”
Al respecto, declaró que “los productores están comprometidos con la mitigación del impacto del cambio climático y la preservación del medio ambiente, pero también necesitamos la “caja de herramientas” adecuada, el marco normativo y el tiempo para hacer uso de la misma.”
Rigotti afirmó también que “la innovación puede ayudar a este fin mejorando los rendimientos y reduciendo el uso y coste de los insumos. Al mismo tiempo, junto a la digitalización, puede permitir que los productores proporcionen información oportuna a los consumidores sobre la lista de ingredientes y la declaración nutricional, así como sobre sus esfuerzos en sostenibilidad que lleva a cabo el propio sector.”
El presidente de este Grupo de Trabajo “Vino” recalcó algo que considera lo más importante: “necesitamos tener la certeza de que nuestros esfuerzos por innovar y aplicar buenas prácticas respetuosas con el medio ambiente, así como con el consumidor, no se verán frustrados dentro de unos meses por propuestas legislativas alejadas de la realidad sobre el terreno como las relativas al uso sostenible de los productos fitosanitarios y la próxima revisión del Reglamento FIC (“Food Information to Consumers”, Reglamento (UE) 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de octubre de 2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor).”
Son propuestas, concluyó, “en las que este sector quiere ser un actor activo para encontrar soluciones que respondan a las necesidades de los viticultores».
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