Copa-Cogeca pide a la UE una simplificación efectiva y que se reduzca la carga de los controles
En medio de las continuas protestas de los agricultores en Bruselas, una delegación de Copa-Cogeca encabezada por Christiane Lambert y Lennart Nilsson se reunió el lunes con el Presidente belga, David Clarinval, antes de la reunión Agri-Fish. Las dos grande organizaciones agrícolas europeas, intercambiaron también impresiones con el Comisario Wojciechowski.
Las protestas en todos los Estados miembros de la UE empujaron al Consejo de la UE a alterar el orden del día de la reunión. Desde Copa-Cogeca señalan que «la Comisión Europea debe tomar medidas inmediatas tras las propuestas de simplificación presentada la semana pasada. Los agricultores de la UE necesitan una simplificación efectiva y que se reduzca la carga de los controles en sus explotaciones».
Copa-Cogeca valora positivamente que «por fin se reconoce que hay un nuevo contexto (Covid-19, guerra en Ucrania, cambio climático e inflación) que exige nuevas decisiones eficaces que aporten soluciones urgentes para la campaña agrícola que comienza en cuestión de semanas».
El paquete presentado por la Comisión Europea el pasado viernes y debatido este lunes con los Ministros de Agricultura debe concluirse rápidamente. Copa-Cogeca reconoce los pasos dados en relación con los ajustes de las BCAM 8 (que ya estaba decidida aunque era insuficiente), y las BCAM 1 que aún no lo está, pero «no vemos ninguna medida tangible e inmediata en relación con las BCAM 2, 6 y 7, y los compromisos climáticos agroambientales basados en estos requisitos de condicionalidad».
Insisten las organizaciones en que estos cambios también deben ir «acompañados de medidas que garanticen que las explotaciones agrícolas europeas reciban una remuneración justa dentro de la cadena alimentaria y un mejor rendimiento de los mercados, contribuyendo así a una renta digna».
En un comunicado, concluyen: «la política agrícola se ha ido haciendo cada vez más compleja, no sólo desde el punto de vista de la legislación de la UE, sino también de las normas nacionales de aplicación. Conjuntamente, han creado el limbo administrativo al que se enfrentan a diario los agricultores».