Por fin, ayer, el Eurogrupo logró pactar un paquete económico de medio billón de euros para afrontar la crisis económica originada por la pandemia del Covid-19. Este paquete estará formado por 200.000 millones de euros en garantías por parte del Banco Europeo de Inversiones; otros 240.000 en líneas de crédito del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y una tercera línea ligada al programa de apoyo al empleo SURE, que podría estar dotado de otros 100.000 millones de euros.
Covid-19: acuerdo del Eurogrupo y llamamiento a la CE para que el Pacto Verde sea la palanca para la recuperación económica
Asimismo, el Eurogrupo dejó abierta la puerta a crear un fondo de reconstrucción económica, cuyas particularidades deberán discutir apartir de ahora los Estados miembros.
Con esta buena noticia de fondo, España, junto otros tantos Estados europeos –Austria, Dinamarca, Finlandia, Italia, Letonia, Luxemburgo, Holanda, Portugal y Suecia– ha hecho un llamamiento a la Comisión Europea para que utilice el Pacto Verde (European Green Deal) como la gran palanca para la recuperación económica de Europa tras la crisis.
En una carta, que firma en nombre de España la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, los países solicitan a la Comisión que analice qué elementos de los que integran el Pacto Verde pueden ir adelantándose para acelerar una recuperación verde y una transición justa.
Los países consideran que el Pacto Verde europeo aporta soluciones para dar respuesta a la crisis económica provocada por el virus del Covid-19, y transformar Europa en una economía sostenible y climáticamente neutra.
“Necesitamos ampliar las inversiones, especialmente en los campos de la movilidad sostenible, las energías renovables, la rehabilitación de edificios, la investigación e innovación, la recuperación de la biodiversidad y la economía circular”, afirman los ministros.
Recuerdan que aumentar el objetivo de reducción de emisiones a 2030, fortalecer el marco regulatorio europeo de lucha contra el cambio climático o reforzar los estándares ambientales, implica situar a los países europeos a la vanguardia del nuevo desarrollo económico bajo en carbono.
La Unión Europea debe “enviar una señal política al mundo y a sus ciudadanos de que la UE liderará con el ejemplo, incluso en momentos difíciles como el actual, el camino hacia la neutralidad climática y el cumplimiento del Acuerdo de París”, añaden.
Los países consideran que la crisis del Covid-19 nos ha recordado la importancia de dar respuestas tempranas, de trabajar juntos y de manera solidaria, al igual que ocurre ante la crisis climática y ambiental.
La carta concluye que la protección y conservación de la biodiversidad deben de ser parte fundamental de la respuesta a la crisis global y medioambiental, ya que son vitales para garantizar el bienestar y supervivencia de nuestras sociedades.