El Consejo Internacional de Cereales (CIC) proyecta una producción mundial de 2.294 millones de toneladas en la campaña de comercialización 2023/24, que se iniciará el próximo 1 de julio, casi un 1,8% y 40 millones más que en la campaña actual, superando en un millón de toneladas el récord de la precedente 2021/22, gracias a una mejora de las perspectivas para la cosecha de maíz, que compensa las menores aportaciones de trigo y cebada.
Se trata de un “hito histórico” de producción que, sin embargo, volverá a ser inferior al consumo proyecto por esta organización, que se estima en 2.302 Mt, un 1,7% y 38 millones más que lo previsto en la campaña 2022/23.
Se trata de un “hito histórico” de producción que, sin embargo, volverá a ser inferior al consumo proyecto por esta organización, que se estima en 2.302 Mt, un 1,7% y 38 millones más que lo previsto en la campaña 2022/23.
Por tanto, a pesar de esta mayor perspectiva de suministro, apunta el CIC, las existencias de final de campaña (30 de junio de 2024) disminuirán entre 8 y 9 millones de toneladas, hasta quedar en 580 millones.
El comercio previsto es de 408 Mt, unos 3 millones menos que el que se prevé al cierre de 2002/23, y claramente por debajo de los 426 millones y 424 millones, respectivamente, de las campañas 2020/21 y 2021/22.
Por tipos de granos, el CIC proyecta una cosecha mundial de trigo en la próxima campaña 2023/24 de 783 Mt, un 2,5% y 20 millones menos que en la actual, con un consumo que se mantendría sin cambios en los 795 Mt y que será, por tanto, mayor que la producción, con lo que el stock de final de campaña se reduciría a 271 Mt, unos 12 millones menos que al cierre previsto de la campaña actual, en el que aumentaría en 8 millones sobre la precedente.
En maíz, por el contrario, la previsión del CIC mejora de forma sustancial y se va a 1.217 Mt en 2023/24, unos 9 millones más que la previsión de abril y un 5,6% y 64 millones por encima del volumen de la actual campaña (1.153 Mt), pero aún por debajo del récord de 2021/22, cuando se alcanzaron los 1.223 millones de toneladas.
El consumo previsto aumentará también un 3,5% y en 41 Mt, siendo inferior en unos 6 millones de toneladas a la cosecha estimada, con lo que los stocks finales aumentarían en 7 millones, hasta los 272 Mt, tras un descenso proyectado hasta 266 millones al cierre de la campaña actual, en la que las existencias bajan en 18 millones. A pesar de esta recuperación, el stock de maíz grano será inferior al del final de la campaña 2021/22 (284 Mt) y de la 2020/21 (279 Mt).
Para la campaña 2022/23, que cerrará en poco más de un mes, el CIC prevé una producción de 2.254 Mt, unos 2 millones más que en su informe de abril, debido principalmente a la mejora en las estimaciones del maíz brasileño. Unos 803 Mt serian de trigo (+2,8% y 22 millones más que en la anterior) y 1.153 Mt de maíz (-5,7% y 70 Mt menos que en 2021/22).
El consumo se mantendría en 2.264 Mt, con lo que las existencias finales se quedarían en 589 Mt, un 1,5% y 9 millones menos que al cierre de la anterior 2021/22.
Debido a mayores flujos de trigo en los mercados, la perspectiva comercial en 2022/23 se eleva en 2 millones respecto a la estimación anterior, hasta 411 Mt, aún bastante por debajo de lo comercializado en 2020/21 (426 Mt) y en 2021/22 (424 Mt).