El Consejo da luz verde definitiva y muy ajustada a la Ley de Restauración de la Naturaleza
Un cambio de posición, no exento de polémica, a última hora por parte de Austria, permitió que la mayoría de los Estados miembros de la UE dieron luz verde final a la Ley de Restauración de la Naturaleza este lunes 17 de junio durante una reunión del Consejo de Ministros de Medio Ambiente en Luxemburgo, cuando pocos días antes se había acordado por parte de las delegaciones solo debatir la propuesta de norma, pero no someterla a votación, al no contar con la seguridad de que fuese aprobada.
Se trata del último paso para uno de los expedientes más controvertidos del Pacto Verde Europeo, tras el anuncio del pasado domingo 16 de junio, realizado por la ministra austriaca de Medio Ambiente, Leonore Gewessler, de votar a favor de la propuesta reglamentaria, lo que allanó el camino para su aprobación.
Al final, otro país, Eslovaquia, que previamente había expresado públicamente dudas sobre la propuesta, también respaldó el texto durante la votación crucial, permitiendo así que la ley fuera aprobada, pero aún así con una estrecha mayoría de 20 países, que representan el 66% de la población de la UE. El umbral de aprobación por mayoría cualificada en el Consejo es del 65%.
Países como Italia, Suecia y Finlandia se habían opuesto durante mucho tiempo al texto. Hungría abandonó su apoyo en marzo, justo antes de la votación final. Posteriormente Polonia indicó que ya no apoyaría la propuesta.
El Gobierno austriaco se opone a la votación de su ministra de Medio Ambiente y recurre al TJUE
No obstante, el Gobierno austriaco presentará un recurso de anulación ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de la Ley de Restauración de la Naturaleza, adoptada en el Consejo de Medioambiente de la UE con el voto a favor de la república alpina, emitido por la ministra del sector, en contra de la voluntad del jefe del Gobierno, el conservador Karl Nehammer.
Así lo anunció a la agencia austríaca APA un portavoz de la Cancillería federal (Jefatura del Gobierno), tras conocerse que la controvertida ley fue aprobada este lunes 17 de junio por mayoría cualificada en una votación de los ministros de Medio Ambiente en Luxemburgo en la que la luz verde dada por la titular austríaca, Leonore Gewessler (del partido de los Verdes), fue decisiva.
La Cancillería Federal austriaca, que está en manos del Partido Popular (ÖVP) -socio mayoritario de la coalición bipartita en el poder- alega que el voto de Gewessler viola la Constitución del país por no representar la voluntad general de los Gobiernos regionales de Austria y de los Ministerios afectados.
«Suponemos que el TJUE se pronunciará a tiempo, de modo que no será necesario presentar planes nacionales de recuperación por adelantado y, por tanto, el innecesario exceso de regulación quedará sin efecto», indicó el portavoz.
Por su parte, la ministra Leonore Gewessler defendió su proceder y consideró que «la demanda ante el TJUE no tendrá suficiente base legal y que espera su decisión con calma, porque la decisión adoptada a favor de la ley es una victoria para la Naturaleza.»
En principio, el apoyo de Austria a la norma comunitaria estaba bloqueado por la falta de acuerdo en el seno del Ejecutivo y entre las nueve regiones que forman Austria. El ÖVP está presente en los Gobiernos de coalición de siete de ellas.
Tras anunciar su apoyo a la ley dos de esas regiones, Viena y Carintia (en la que gobiernan los socialdemócratas), la ministra consideró que, al no haber unanimidad, tampoco puede haber rechazo, y que su voto en Luxemburgo no estaba condicionado a un acuerdo con el Ministerio de Agricultura (en manos del ÖVP).
La cancillería federal anunció que la demanda ante el TJUE será presentada por la ministra para la Constitución, la conservadora Karoline Edtstadler, sin que sea necesario buscar el consenso en el seno del gabinete.
Ante la fuerte subida de las tensiones en este disenso, los observadores políticos ven en riesgo la cohesión de la coalición entre Conservadores y Verdes que gobierna en Austria desde 2019.
Acuerdo muy reñido para la aprobación de la LRN en el Parlamento y el Consejo de la UE
Los negociadores de la UE del Parlamento Europeo y del Consejo llegaron a un acuerdo muy reñido sobre la legislación en noviembre.
En la Eurocámara, la legislación enfrentó a una oposición significativa del Partido Popular Europeo (PPE), de centroderecha, que expresó su preocupación por el impacto de esta normativa en el sector agrícola de la UE. Una oposición, que además, estuvo alimentada posteriormente por las protestas agrícolas de los primeros meses de 2024.
A pesar de esta oposición del PPE, el Parlamento Europeo dio también su visto bueno en febrero al texto legislativo de compromiso, que ya había sido modificado respecto a la propuesta inicial de la Comisión Europea, por 329 votos a favor y 275 en contra.
Este reglamento, del que se dota por vez primera la Unión Europea, fijará objetivos legalmente vinculantes para restaurar el 20% de los ecosistemas terrestres y marinos degradados de la UE para 2030 y todos los ecosistemas para 2050.
Para el logro de estos objetivos, los países de la UE deberán restaurar al menos el 30% de los hábitats cubiertos por la ley, pasando de malas a buenas condiciones para 2030 (como bosques, pastizales, humedales, ríos y lagos) y el 90% para 2050. A su vez, los Estados miembros también deberán restaurar y, además, asegurarse de que estas áreas no se deterioren una vez restauradas.
El texto final acordado como propuesta de compromiso entre el Consejo y el Parlamento Europeo rebajó muchos de los requisitos para el sector agrícola y, en particular, al introducir un “freno de emergencia” para que los objetivos que afectan a la agricultura puedan suspenderse “en circunstancias excepcionales” cuando amenacen la seguridad alimentaria.
La Ley de Restauración de la Naturaleza se promulgará 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de la UE (DOUE).
COPA-Cogeca: la aplicación de la Ley sobre Restauración de la Naturaleza sigue siendo un “callejón sin salida”
Por su parte, la organización que defiende los intereses de los productores agrarios europeos y de sus cooperativas (COPA-Cogeca) ha incidido en que la Ley de Restauración de la Naturaleza ha sido aprobada “de la forma lo más ajustada posible y definida por las voces individuales de los ministros de Medio Ambiente (en referencia principalmente a la votación a favor de la ministra austriaca) y no por las posiciones de los Gobiernos nacionales.”
Según esta organización, la propuesta “defectuosa” provocará batallas legales a nivel regional, nacional y europeo, con un futuro incierto en cuanto a cómo o cuándo se implementará esta ley.”
Desde el principio, añade el COPA-Cogeca, este expediente ha sido polémico, con un rechazo total de las Comisiones de Pesca, Agricultura y Medio Ambiente del Parlamento Europeo sucesivamente, así como una posición de Enfoque General, en la que el país de la Presidencia que lo escribió votó a favor de rechazarlo.
No obstante, dejando de lado la retórica política, “la cuestión de la falta de financiación clara y coherente para la restauración de los ecosistemas en toda la UE sigue sin respuesta, lo que explica en parte la gran vergüenza y la precipitación que rodea a esta ley”, indica el COPA-Cogeca, qua añade que “se perdió la única oportunidad de hacer que este texto fuera aplicable y aceptable sobre el terreno. ¡Una segunda lectura podría haber hecho que esta ley fuera más realista!”.
Esta aprobación, recalca esta organización, “se produce pocas semanas después de las elecciones europeas, en las que la agricultura desempeñó un papel especial en el debate, y será la primera señal para los agricultores y propietarios forestales de las intenciones de sus Gobiernos nacionales y de la próxima Comisión Europea.”