Los ministros de Agricultura de la UE-27 adoptaron este 7 de abril unas conclusiones sobre la agricultura de carbono, que están basadas en las partes de la Comunicación sobre «Ciclos de carbono sostenibles» de la Comisión que tratan de la agricultura y la silvicultura, con el objetivo de fomentar prácticas agrícolas que ayuden de manera sostenible a capturar carbono de la atmósfera y almacenarlo en el suelo o la biomasa.
Estas prácticas pueden incluir, por el lado de la agricultura, la plantación de setos o árboles, el cultivo de leguminosas de consumo humano o animal, el uso de cultivos intermedios y de cultivos de cobertura, la práctica de la agricultura de conservación, así como el mantenimiento de las turberas. Por el lado de la silvicultura, la forestación y la reforestación de tierras.
Las conclusiones especifican ya lo que el Consejo espera del Marco de Certificación para la Eliminación de Carbono, al que seguirá una propuesta legislativa a finales de este año, con el objetivo de garantizar que se otorga un valor económico a las prácticas que aumentan la eliminación y el almacenamiento de carbono sobre la base de requisitos y mediciones científicamente probadas.
En sus conclusiones, el Consejo acogió con satisfacción la Comunicación de la CE y reconoció el papel clave que la agricultura y la silvicultura podrían desempeñar en la lucha contra el cambio climático, al absorber carbono de la atmósfera.
Los ministros también resaltaron la importancia de brindar un apoyo financiero que ofrezca incentivos suficientes a los agricultores y a los silvicultores, junto con la Política Agrícola Común (PAC), tanto con recursos públicos, como privados, a fin de alentarlos a adoptar estas prácticas respetuosas con el clima.
Además, los ministros apoyaron el plan de la Comisión para crear un Grupo de Expertos de representantes agrícolas y forestales, al considerar que este grupo estaría bastante bien capacitado para evaluar y tener en cuenta los sistemas de certificación de carbono existentes y para compartir ejemplos de mejores prácticas de toda la UE.
Al respecto, el Consejo invitó a la Comisión Europea a trabajar con el citado grupo para estudiar la ampliación de la certificación e incluir reducciones de gases de efecto invernadero (GEI), en particular del metano y del óxido nitroso.
No obstante, los Estados miembros recalcaron también que el objetivo principal de la agricultura de la UE, según lo estipulado en los Tratados, es garantizar la seguridad alimentaria, y que este objetivo no debe verse comprometido.
Finalmente, en estas conclusiones destacaron la importancia de tener en cuenta las especificidades regionales y el tratar de evitar cualquier carga administrativa innecesaria al establecer el marco de certificación, que debería ser lo más simple y transparente posible.
Reducir emisiones
En el marco del Pacto Verde Europeo, uno de los objetivos acordados en virtud de la legislación climática de la UE es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 55 % para 2030 en comparación con los niveles de 1990, a fin de lograr la neutralidad climática a nivel de la UE para 2050.
Las absorciones de carbono (es decir, la eliminación del CO 2 de la atmósfera y su almacenamiento a través de diversos medios, por ejemplo, a través de árboles y plantas, así como la protección de suelos ricos en carbono) puede desempeñar un papel crucial para lograr la neutralidad climática.
La Comunicación de la Comisión sobre ciclos de carbono sostenibles, adoptada ya el 15 de diciembre de 2021 como parte del paquete “Fit for 55”, tiene como objetivo ayudar a desarrollar soluciones sostenibles para la eliminación de carbono.
También representa un primer paso hacia un Marco de Certificación de eliminación de carbono, que será objeto posteriormente de una propuesta legislativa.
Comunicación de la Comisión sobre ciclos sostenibles del carbono