El Consejo de la Unión Europea adoptó este martes 13 de junio sus recomendaciones para intensificar la acción de l para combatir la resistencia a los antimicrobianos (RAM) en los ámbitos de la salud humana, la sanidad animal y el medio ambiente.
Según Jakob Forssmed, ministro de Asuntos Sociales y Salud Pública de Suecia, país que preside el Consejo de la UE en este primer semestre del año, “no podemos permitirnos ignorar la amenaza mortal que los microorganismos resistentes a los medicamentos representan para la salud humana. Abordar la resistencia a los antimicrobianos ha sido una prioridad clave para la Presidencia sueca y la recomendación de hoy proporciona a los países de la UE las herramientas para controlar y reducir el consumo de antimicrobianos”.
Según Jakob Forssmed, ministro de Asuntos Sociales y Salud Pública de Suecia, país que preside el Consejo de la UE en este primer semestre del año, “no podemos permitirnos ignorar la amenaza mortal que los microorganismos resistentes a los medicamentos representan para la salud humana. Abordar la resistencia a los antimicrobianos ha sido una prioridad clave para la Presidencia sueca y la recomendación de hoy proporciona a los países de la UE las herramientas para controlar y reducir el consumo de antimicrobianos”.
La recomendación sigue el enfoque de «Una Sola Salud» para la resistencia a los antimicrobianos, basado en el hecho de que la salud de los seres humanos, los animales y el medio ambiente está intrínsecamente vinculada, y que la resistencia a los antimicrobianos solo puede superarse mediante esfuerzos conjuntos realizados en los tres ámbitos.
En general, la recomendación del Consejo pretende fomentar el uso prudente de antimicrobianos, como los antibióticos en la salud humana y animal a través de una serie de medidas voluntarias, con el objetivo de reducir el riesgo de que los microorganismos se vuelvan resistentes a la intervención médica.
Las medidas propuestas en la recomendación incluyen:
-Objetivos concretos para reducir el uso de antimicrobianos de aquí a 2030, incluida una reducción del 20 % del consumo humano total de antibióticos y una reducción del 50 % de las ventas totales de la UE de antimicrobianos utilizados para animales de granja y acuicultura.
-El fortalecimiento de los planes de acción nacionales para ayudar a alcanzar estos objetivos y supervisar el uso de antibióticos a nivel nacional, incluidos indicadores para evaluar el progreso.
-Una mejor vigilancia de la resistencia a los antimicrobianos y el consumo de antimicrobianos a todos los niveles, incluidos los hospitales y los centros de atención a largo plazo.
-Esfuerzos para mejorar la salud y el bienestar de los animales productores de alimentos para disminuir la propagación de enfermedades infecciosas en el sector ganadero.
-Sensibilización del público y de los profesionales que trabajan en los sectores de la salud humana y veterinario, incluida la formación de profesionales de la salud y campañas de comunicación.
Los antimicrobianos son medicamentos que se utilizan para prevenir y tratar infecciones en humanos, animales y plantas. Incluyen antibióticos, antivirales, antifúngicos y antiparasitarios.
La RAM ocurre cuando las bacterias, virus, hongos y parásitos cambian con el tiempo y ya no responden a los antimicrobianos. Como resultado, los antibióticos y otros medicamentos antimicrobianos se vuelven ineficaces y las infecciones se vuelven cada vez más difíciles o incluso imposibles de tratar.
La resistencia a los antimicrobianos causa más de 35.000 muertes cada año en el Espacio Económico Europeo. Si continúa aumentando, podría provocar aproximadamente 10 millones de muertes en todo el mundo cada año, además de tener un impacto severo en la economía mundial.
El pasado 26 de abril, la Comisión publicó una propuesta de Recomendación del Consejo sobre la resistencia a los antimicrobianos, como parte de un paquete de medidas destinadas a reformar la legislación farmacéutica de la Unión Europea.
Texto Recomendación: ST-9581-2023-INIT_es
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