El primer ministro francés, Manuel Valls, junto a sus ministros de Agricultura, Stéphane Le Foll, y de Economía, Emmanuel Macron, se reunió con representantes de la gran distribución minorista, tanto de la Federación de Empresas de la Distribución, como altos directivos de Carrefour, Casino, Auchan, Lidl y Systèm U, a los que hizo un llamamiento a la responsabilidad con la crisis que “golpea” a buena parte del sector agrario, aunque no sean responsables directos de la misma.
El Gobierno francés pide a la distribución responsabilidad frente a la crisis que golpea a sus agricultores
Valls demandó a los representantes del comercio minorista que no bajen más los precios de cesión en sus negociaciones comerciales con la industria y cooperativas agroalimentarias para que éstas, a su vez, no repercutieran aún más ese descenso en agricultores y ganaderos.
En la noche del 9 de febrero, agricultores franceses bloquearon al menos tres grandes plataformas de distribución, situadas en el Noroeste del país, en las regiones de Ille-et-Vilaine y el Morbihan, en protesta por sus cada vez más escasos márgenes de rentabilidad de su actividad. Este colectivo inició sus protestas hace más de 15 días para reclamar un mayor apoyo financiero público e iniciativas comunitarias de ayuda.
Valls se reunió con representantes de la gran distribución minorista (Carrefour, Auchan, Casino, Lidl y Système U) y acusó posteriormente a la Comisión Europea de hacer “demasiado poco o demasiado tarde” para resolver la crisis que vive el sector agrario del país, marcada por el descenso de los precios en origen.
El primer ministro galo recordó que su Gobierno impulsó medidas de urgencia desde el inicio de la crisis, pero que ésta es también europea, por lo que pidió que la Comisión Europea active los mecanismos de los que dispone en caso de crisis.
La reunión con los representantes de la distribución se celebró en Matignon el pasado lunes 8 y fue una llamada a la responsabilidad en el que se analizó en términos generales la negociación de precios de cesión con sus proveedores agroalimentarios, dado que este eslabón de la cadena cierra habitualmente los contratos anuales de suministro antes del próximo 1 de marzo.
Asimismo, Valls les solicitó que continúen con sus iniciativas de apoyo a los alimentos y de apoyo a los agricultores locales, y que sigan impulsando la colaboración con estos proveedores.
El primer ministro galo señaló que su Gobierno va a involucrarse en apoyar la contratación y en la búsqueda de soluciones a corto plazo para esta crisis, en la que participen todos los agentes del sector. En concreto, Valls señaló que se reunirá con el primer ministro ruso para discutir sobre el levantamiento del embargo sobre la carne de porcino.
El plan de apoyo a las producciones bovina, porcina y lechera de Francia fue puesto en marcha en el verano pasado y percibió 125 millones de euros, aunque entonces fue valorado en 700 millones, pero los agricultores y ganaderos le consideran insuficiente, al no servir para solventar la actual crisis de precios del sector.