El Índice de Precios de los Alimentos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) volvieron a subir en el pasado mes de septiembre, debido a la escasez de la oferta y a, la vez, la fuerte demanda de productos básicos, como el trigo y el aceite de palma.
El Índice de Precios de los alimentos básicos de la FAO volvió a subir en septiembre
El Índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en una media de 130 puntos en septiembre, con un aumento del 1,2 % sobre el mes anterior y nada menos que del 32,8 % respecto al valor registrado en septiembre de 2020.
Este índice es un reflejo de la variación mensual de los precios internacionales de los productos alimenticios más comercializados.
El pasado mes, el índice de precios de los cereales aumentó un 2% respecto al mes anterior; concretamente, los precios mundiales del trigo aumentaron casi un 4 % y llegaron a ser un 41 % más elevados que en 20202, debido a la reducción de las disponibilidades exportables en una situación de fuerte demanda.
Por su parte, los precios mundiales del arroz también aumentaron en septiembre, mientras que los del maíz experimentaron un crecimiento mucho más moderado del 0,3 %, pero sube un 38 % en el último año, ya que las perspectivas mundiales sobre las cosechas mejoraron y el inicio de la cosecha en los Estados Unidos y Ucrania contrarrestaron buena parte de las consecuencias de los problemas portuarios relacionadas con el huracán en Estados Unido.
“Entre los principales cereales, el trigo será el centro de atención en las próximas semanas, ya que se deberá evaluar la demanda en relación con el rápido aumento de los precios”, afirmó el Economista jefe de la FAO, Abdolreza Abbassian.
Por su parte, el índice de precios de los aceites vegetales se situó en el 1,7 % durante el pasado mes, aproximadamente nada menos que un 60 % más que en septiembre de 2020, ya que los precios internacionales del aceite de palma alcanzaron el nivel más alto de la última década, debido a la fuerte demanda mundial de importaciones y a la preocupación por la escasez de mano de obra migrante que afectaba a la producción en Malasia.
A su vez, los precios mundiales del aceite de colza también se revalorizaron notablemente, mientras que las cotizaciones de los aceites de soja y de girasol disminuyeron.
En cuanto al índice de precios de los productos lácteos, éste aumentó un 1,5 % desde agosto, como consecuencia de la fuerte demanda de importaciones a escala mundial y los factores estacionales de Europa y Oceanía, que propiciaron el alza de las cotizaciones internacionales de todos los productos lácteos, en especial de la mantequilla.
En lo que se refiere al índice de precios del azúcar aumentó un 0,5 % respecto del mes anterior y un 53,5 % respecto del año anterior, debido a las condiciones meteorológicas adversas y al incremento de los precios del etanol en el Brasil, que es el mayor exportador de azúcar del mundo.
La desaceleración de la demanda mundial de importaciones y las buenas perspectivas de producción en la India y Tailandia frenaron, no obstante, una mayor presión al alza.
Por último, el índice de precios de las carnes permaneció prácticamente inalterado en septiembre, en comparación con el mes anterior, aunque el aumento interanual fue del 26,3 %. Las cotizaciones de la carne de ovino y bovino aumentaron debido a la escasez de la oferta, mientras que las de la carne de aves de corral y de cerdo descendieron, debido al elevado volumen de la oferta mundial en el primer caso y a la disminución de la demanda en el segundo tanto en China, como en Europa.
Producción récord de cereales, pero inferior al consumo
Por otro lado, la FAO prevé que la producción mundial de cereales en la campaña 2021/22 alcance el récord histórico de 2 800 millones de toneladas, pero este volumen sigue siendo inferior a las necesidades previstas de consumo mundial en la actual campaña de comercialización, según las nuevas previsiones publicadas hoy en la última Nota informativa sobre la oferta y la demanda de cereales.
En la actualidad, la FAO estima que en 2021/22 se cosecharán unas 776,7 Mt de trigo y se espera que el aumento de los rendimientos en Europa Oriental y Australia contrarreste el descenso de la producción, provocado por las condiciones meteorológicas y de siembras en Canadá y la Federación Rusa.
El pronóstico sobre la producción mundial de cereales secundarios, incluido el maíz grano (+3% y 1.192 Mt), se sitúa actualmente en 1.504 Mt, con una previsión de sorgo y cebada que aumentará más rápidamente que la de maíz.
Según las previsiones, la producción mundial de arroz llegará a 520 Mt, lo que representa un nuevo máximo y refleja unas expectativas más optimistas sobre el principal cultivo de la India.
Por su parte, la FAO prevé que la utilización mundial de cereales en la campaña 2011/22 sea de 2.811 Mt, un 1,8 % más que en la campaña anterior, debido al considerable incremento previsto en la utilización del trigo como pienso, una tendencia impulsada en parte por los elevados precios de los cereales secundarios.
En suma, la FAO considera que la relación entre las existencias en reserva y la utilización de cereales a escala mundial en la actual campaña se sitúe en un 28,4 %, algo menos que el 29,2 % del año anterior, pero que sigue indicando un nivel general de relación stocks/consumo bastante cómodo.
En la Nota se incluye el último pronóstico de la FAO sobre el comercio mundial de cereales en la campaña 2021/22, que apunta a una reducción del 0,3 % interanual, hasta situarse en 473,2 Mt, debido principalmente al bajo volumen previsto de comercio de cebada y maíz.