El Parlamento Europeo aprobó este 8 de marzo el nuevo régimen de ayuda en toda la UE para la distribución de leche, frutas y hortalizas en las escuelas, que será muy beneficioso para España porque se incrementa sustancialmente la partida que recibirá nuestro país para fomentar el consumo de leche entre la población infantil, pasando de unos 370.000 euros actuales a 6 M€ anuales, de los 100 millones que se contemplan para toda la UE.
España recibirá 6 M€ de la UE para fomentar el consumo de leche en las escuelas
En este sentido, la eurodiputada del Grupo Popular Europeo (GPE), Esther Herranz, se mostró “muy satisfecha por el acuerdo alcanzado, ya que incluye la modificación de los criterios de reparto de las ayudas solicitada por el Partido Popular tanto en el Consejo de Ministros de la UE como en el Parlamento Europeo”.
“Se ha logrado que el volumen de la población infantil sea tenido en cuenta a la hora del reparto de estos fondos entre los países de la UE y no sólo el criterio histórico, lo que hubiese perpetuado un reparto injusto en beneficio de los principales países productores de la Unión Europea.
Cabe también destacar que, en el caso de las ayudas para la distribución de leche, ha sido introducida una ayuda mínima por niño para que no se vean discriminados en función de su Estado miembro de procedencia”, explicó Herranz.
Por su parte, la partida para los programas de distribución de frutas y hortalizas será de 150 millones de euros en toda la UE –de los que España recibirá casi 13 millones, como hasta ahora- mientras que la leche estará dotada con 100 millones de euros, de los que España recibirá los seis millones mencionados.
Transferencia de fondos
La eurodiputada riojana también valoró positivamente que se haya decidido que “los países miembros puedan transferir un 20% de los fondos destinados entre la partida de la leche y la de las frutas y las hortalizas, porque esto dará la posibilidad de adaptar el presupuesto a la realidad productiva de cada país”.
Herranz celebró que en este sistema de ayudas también se hayan incluido las frutas transformadas, ya que “tenemos que hacer apetecible a los jóvenes y a los niños europeos consumir estos productos ya sea de una forma fresca o de una forma transformada como los quesos, los yogures o las bebidas”.
La eurodiputada popular adelantó que en el futuro intentará que se incorporen a este sistema de distribución regular otros alimentos como las aceitunas, el aceite de oliva o la miel, aunque consideró muy positivo que se haya acordado la posibilidad de realizar distribuciones puntuales de los mismos en el marco de campañas educativas.
Apoyo a los agricultores
Por su parte, la eurodiputada del Grupo de Socialista y Demócratas (S&D), Clara Aguilera, señaló que la distribución gratuita de leche, frutas y hortalizas en los colegios de la UE fomentará los hábitos saludables, al tiempo que apoyará a los agricultores y ganaderos»
La también vicepresidenta de la Comisión de Agricultura en el Parlamento Europeo, Clara Aguilera, se felicitó porque por primera vez contemos con «un programa europeo específico y unificado de distribución gratuita de leche, frutas y hortalizas en los colegios, que promoverá hábitos saludables en niñas y niños europeos». Un programa que cuenta con una importante financiación de 250 millones de euros.
La eurodiputada socialista puso el acento en el doble objetivo de este programa: «la promoción de hábitos saludables en los centros escolares de la Unión Europea y el apoyo que supone para los agricultores y ganaderos europeos con el consumo de estos productos».
Esta distribución gratuita de productos en centros escolares irá acompañada de medidas educativas complementarias para explicar los beneficios del consumo, no solo aquellos que forman parte de la campaña, sino también de otros como el aceite de oliva o la miel.
«Los socialistas españoles hemos defendido la importancia del aceite de oliva y la miel en la dieta de los niños y niñas europeos en sus diversos usos, desde el desayuno a la cena, como se recomienda en la dieta mediterránea».
En este sentido, Aguilera se mostró contraria a que no se incorpore el aceite de oliva al programa para su distribución en los colegios, aunque ha valorado positivamente que se incluya este producto en las propuestas educativas.
También lamentó que se introduzcan los criterios históricos para el reparto del dinero en los programas de leche, «hubiese sido deseable que en el reparto solo se tuviera en cuenta la población infantil, como sucede en el programa de frutas y hortalizas», lo que habría supuesto un importe de apoyo mayor.
A pesar de estos elementos, el programa en su conjunto es bastante satisfactorio y supone una apuesta europea por los productos frescos, «algo fundamental en los hábitos alimenticios de los menores», declaró Aguilera.