El Índice de Precios de los Alimentos (FFPI) de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se situó en un promedio de 154,2 puntos durante el pasado mes de junio de 2022, unos 3,7 puntos menos (-2,3 %) que en mayo, marcando la tercera caída mensual consecutiva.
No obstante, todavía está 29,0 puntos (+23,1 %) por encima de su valor hace un año. La caída de junio reflejó caídas en los precios internacionales de los aceites vegetales, cereales y azúcar, mientras que los precios de los lácteos y la carne aumentaron.
Cereales
El índice de precios de cereales se situó en un promedio de 166,3 puntos en junio, unos 7,2 puntos menos (-4,1%) que en mayo, pero aún 36 puntos (+27,6%) por encima de su valor de junio de 2021.
Después de alcanzar un nivel casi récord en mayo, los precios internacionales del trigo cayeron un 5,7% en el mes pasado, pero todavía está un 48,5% por encima de los valores del año pasado.
La disminución en junio fue impulsada por la disponibilidad estacional de nuevas cosechas en el Hemisferio Norte; por las mejores condiciones de cultivo en algunos de los principales productores, incluido Canadá; por mayores perspectivas de producción en la Federación Rusa, y por una demanda mundial de importación más lenta.
Los precios internacionales de los cereales secundarios cayeron un 4,1% en junio, pero aún estaban un 18,4% por encima de los valores del año anterior. La presión a la baja derivada de las disponibilidades estacionales en Argentina y Brasil, donde las cosechas de maíz progresaron rápidamente, y la mejora de las condiciones de cultivo en Estados Unidos sustentaron una disminución del 3,5% en los precios mundiales de este cereal en junio.
Las preocupaciones sobre las perspectivas de la demanda, en medio de signos de una desaceleración económica, se sumaron a la presión a la baja.
Entre otros cereales secundarios, los precios del sorgo y la cebada cayeron en junio un 4,1% y un 6,1%, respectivamente, junto con las cotizaciones más bajas del maíz y el trigo.
Por su parte, la fuerte demanda de arroz Indica y Basmati, junto con la disminución de la disponibilidad de este último, mantuvo los precios internacionales del arroz al alza en junio.
Aceites vegetales
El índice de precios del aceite vegetal registró un promedió 211,8 puntos en junio, una baja de 17,4 puntos (-7,6 %) intermensual, impulsado por los precios más bajos de los aceites de palma, girasol, soja y colza.
Los precios internacionales del aceite de palma cayeron por tercer mes consecutivo en junio, ya que el aumento estacional de la producción de los principales países productores coincidió con las perspectivas de aumentar los suministros de exportación de Indonesia en medio de grandes inventarios internos.
Mientras tanto, las cotizaciones de los precios mundiales del aceite de girasol y del aceite de soja también descendieron, ligadas a la débil demanda mundial de importaciones a raíz del aumento de los costos observado en los últimos meses.
En el caso del aceite de colza, además del racionamiento de la demanda, los precios internacionales se debilitaron ante la inminente llegada de nuevos insumos para la cosecha.
Productos lácteos
El índice de precios de los productos lácteos situó su promedio en 149,8 puntos durante junio, 5,9 puntos más (+4,1 %) que en mayo y hasta 29,9 puntos (+24,9 %) por encima de su valor de junio de 2021.
En junio, los precios internacionales de todos los productos lácteos aumentaron. Las cotizaciones del queso fueron las que más aumentaron, respaldadas por un aumento en la demanda de importación de suministros al contado en medio de preocupaciones del mercado sobre la disponibilidad de suministros más adelante en el año, ya que la ola de calor de principios de verano afectó aún más la ya baja producción de leche en Europa.
Los precios mundiales de la leche en polvo aumentaron, debido a la fuerte demanda de importación, la persistente escasez de suministro mundial y los bajos niveles de inventario.
Los precios internacionales de la mantequilla se recuperaron, debido a que la incertidumbre del mercado sobre las entregas de leche en los próximos meses impulsó las compras en el extranjero, así como la demanda interna en Europa.
Carnes
Por su parte, el Índice de precios de la carne se estimó en un promedio de 124,7 puntos en junio, unos 2,1 puntos más (1,7%) que en mayo, estableciendo un nuevo récord y superando en 14 puntos (+12,7%) su valor de junio de 2021.
Los precios mundiales de todos los tipos de carne aumentaron, y las cotizaciones de las aves de corral aumentaron considerablemente, alcanzando un máximo histórico, respaldado por las continuas condiciones de suministro global afectadas por la guerra en Ucrania y los brotes de influenza aviar en el Hemisferio Norte.
Los precios de la carne de bovino subieron también, ya que China levantó sus restricciones de importación para las compras de Brasil. Mientras tanto, los precios de la carne de cerdo se recuperaron ligeramente, gracias al aumento de las importaciones de varios de los principales importadores, en medio de compras bajas continuas por parte de China.
A su vez, los precios internacionales de la carne de ovino también se recuperaron, debido a los menores volúmenes exportables de Nueva Zelanda, a pesar de la débil demanda del norte de Asia.
Azúcar
En cuanto al índice de precios del azúcar situó su promedió en 117,3 puntos en junio, unos 3,1 puntos menos (-2,6%) menos que en mayo, marcando la segunda caída mensual consecutiva y alcanzando su nivel más bajo desde febrero.
La desaceleración del crecimiento económico mundial pesó sobre la demanda internacional de azúcar y las cotizaciones de precios en junio. Por el lado de la oferta, las buenas perspectivas de disponibilidad global continuaron presionando a la baja los precios.
El debilitamiento del real brasileño frente al dólar estadounidense y los precios más bajos del etanol en Brasil impulsaron a los productores a aumentar la producción de azúcar, lo que contribuyó a un mayor suministro y a la reducción de los precios mundiales del azúcar en junio. Sin embargo, las incertidumbres sobre los resultados de la temporada actual en Brasil impidieron caídas de precios más sustanciales.
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