El índice de precios de los alimentos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se situó en 118,5 puntos en diciembre del pasado año 2023, es decir, 1,8 puntos (-1,5 %) por debajo de su nivel de noviembre, ya que los descensos en los índices de precios del azúcar, aceites vegetales y carne compensaron con creces los aumentos de los precios de los productos lácteos y cereales.
El índice se situó 13,3 puntos (-10,1 %) por debajo del nivel registrado en el mismo mes del año anterior. En lo que respecta a 2023 en su conjunto, el índice promedió 124,0 puntos, o sea, 19,7 puntos menos (-13,7 %) que el valor medio de 2022.
El índice se situó 13,3 puntos (-10,1 %) por debajo del nivel registrado en el mismo mes del año anterior. En lo que respecta a 2023 en su conjunto, el índice promedió 124,0 puntos, o sea, 19,7 puntos menos (-13,7 %) que el valor medio de 2022.
Así, el índice de precios de los cereales registró en diciembre un promedio de 122,8 puntos, esto es, 1,8 puntos (+1,5 %) más que en noviembre, pero aun así se encuentra 24,4 puntos por debajo (- 16,6 %) del valor registrado en diciembre de 2022.
Tras caer durante cuatro meses consecutivos, los precios de exportación del trigo aumentaron en diciembre, a raíz de perturbaciones logísticas relacionadas con las condiciones meteorológicas en algunos de los principales países exportadores y de las tensiones en el Mar Negro en un contexto de sólida demanda.
Los precios mundiales del maíz también se incrementaron en diciembre, a causa de la preocupación por la siembra de la segunda cosecha en el Brasil y las limitaciones logísticas que obstaculizan los envíos desde Ucrania.
En cuanto a otros cereales secundarios, los precios mundiales de la cebada aumentaron, mientras que los del sorgo disminuyeron ligeramente.
En diciembre, el índice de precios para todos los tipos de arroz subió un 1,6 % respecto del nivel de noviembre. Las cotizaciones del arroz índica explican este incremento, pues subieron en respuesta a las adquisiciones de algunos compradores de Asia y a la menor competencia entre los exportadores, como resultado de las restricciones a la exportación impuestas por la India y la escasez de disponibilidades en Vietnam.
Según el índice correspondiente, los precios internacionales del arroz registraron un aumento anual del 21 % en 2023, debido en gran parte a la preocupación ante el efecto de El Niño en la producción y a las consecuencias de las restricciones a la exportación impuestas por la India.
En lo que respecta al año en su conjunto, en 2023 el índice de precios de los cereales de la FAO se situó en 130,9 puntos, o sea, 23,8 puntos (un 15,4 %) por debajo del promedio anual récord registrado en 2022, a raíz del buen abastecimiento de los mercados mundiales.
A su vez, el índice de precios de los aceites vegetales se situó en un promedio de 122,4 puntos en diciembre, con un descenso intermensual de 1,7 puntos (-1,4 %), tras el breve incremento de noviembre.
El descenso del índice de precios obedeció a la caída de los precios mundiales de los aceites de palma, soja, colza y girasol, originada por la atonía de las adquisiciones de los principales importadores, pese a la disminución estacional de la producción en los principales países productores.
Por su parte, los precios mundiales del aceite de soja cayeron más de un 3 % desde noviembre, a consecuencia de la desaceleración de la demanda del sector del biodiésel, así como de la mejora de las condiciones meteorológicas en algunas partes de las principales regiones productoras del Brasil.
Los precios internacionales de los aceites de colza y girasol bajaron a causa de la débil demanda mundial de importaciones.
En lo que respecta a 2023 en su conjunto, el índice de precios de los aceites vegetales se situó en 126,3 puntos, lo cual supone un acusado descenso de 61,5 puntos o un -32,7 % respecto de 2022 y el nivel más bajo de los últimos tres años, gracias al aumento de los suministros mundiales.
Por su parte, el índice de precios de los productos lácteos registró un promedio de 116,1 puntos en diciembre, esto es, 1,9 puntos más (+1,6 %) más que en noviembre, su tercer aumento mensual consecutivo, situándose 22,2 puntos por debajo (-16,1 %) por debajo del valor registrado en el mismo mes del año anterior.
El aumento del índice en diciembre obedeció a la subida de las cotizaciones de la mantequilla, la leche entera en polvo y el queso.
En cuanto a la mantequilla y el queso, los precios internacionales subieron principalmente a causa de la fortaleza de las ventas internas en Europa occidental con motivo de las festividades y la continua escasez de la oferta en el mercado, pese al aumento estacional de la producción de leche en la región.
Además, el aumento de la demanda de importaciones en el Cercano Oriente también sostuvo las cotizaciones del queso.
Por su parte, la fuerte demanda mundial de importaciones hizo subir los precios internacionales de la leche entera en polvo, mientras que los mercados de Europa permanecieron prácticamente inactivos debido a las festividades.
En cambio, los precios mundiales de la leche desnatada en polvo disminuyeron ligeramente debido a la escasa demanda.
En lo que respecta a 2023 en su conjunto, el índice de precios de los productos lácteos se situó en un promedio de 118,8 puntos, esto es, 23,6 puntos por debajo (-16,6 %) por debajo del promedio de 2022, como resultado de la débil demanda de importaciones, especialmente de suministros al contado, en un contexto de cuantiosas existencias en los países importadores, lo que se tradujo en un descenso de los precios de todos los productos lácteos.
En cuanto al índice de precios de la carne registró un promedio de 110,4 puntos en diciembre, es decir, 1,1 puntos menos (-1%) menos que en noviembre pasado, y se situó 2 puntos por debajo (- 1,8 %) de su valor de un año antes.
En diciembre, los precios internacionales de la carne de porcino disminuyeron debido a la persistente debilidad de la demanda de importaciones en Asia, pese a una subida de las ventas internas estacionales en algunos países exportadores.
Por su parte, los precios de las carnes de bovino y aves de corral también disminuyeron, a consecuencia de un menor interés de los compradores en Asia sumado a la abundancia de suministros exportables en las grandes regiones productoras.
Por el contrario, los precios de la carne de ovino repuntaron tras dos meses consecutivos de caídas, debido a la mayor demanda con motivo de las festividades y a una disminución de la oferta de ganado para el sacrificio en Oceanía, ya que las recientes lluvias aliviaron la presión para deshacerse de los animales listos para ello.
En lo que respecta a 2023 en su conjunto, el índice de precios de la carne se situó en un promedio de 114,6 puntos, esto es, 4,2 puntos menos (-3,5 %) menos que en 2022, gracias al aumento de las disponibilidades exportables en las principales regiones exportadoras y a la atonía de la demanda de importaciones en los principales países importadores de carne, lo cual se tradujo en un descenso de los valores medios anuales de las carnes de bovino, aves de corral y ovino, que se vio contrarrestado en parte por un aumento de los precios medios de la carne de cerdo.
Por último, el índice de precios del azúcar registró un promedio de 134,6 puntos en diciembre, es decir, 26,8 puntos menos (-16,6 %) menos que en noviembre, lo que representa el nivel más bajo de los últimos nueve meses, pero se mantuvo 17,5 puntos por encima (+14,9 %) del nivel registrado en el mismo mes del año pasado.
El desplome de las cotizaciones internacionales del azúcar en diciembre obedeció principalmente al ritmo dinámico de la producción en el Brasil, favorecido por unas condiciones meteorológicas propicias.
La solidez de las exportaciones del Brasil, junto con la menor rentabilidad de las ventas de etanol, contribuyeron al descenso general de los precios mundiales del azúcar. Además, la decisión del Gobierno de la India de limitar el uso de caña de azúcar para la producción de etanol en la campaña en curso ejerció una cierta presión adicional a la baja sobre los precios.
En lo que respecta a 2023 en su conjunto, el índice de precios del azúcar registró un promedio de 145 puntos, lo que supone un aumento de 30,6 puntos (+26,7 %) respecto de 2022 y el valor más elevado desde 2011, fundamentalmente a causa de la preocupación acerca de un equilibrio más ajustado de la oferta y la demanda mundiales de azúcar.
Foto: FAO.