El pasado 20 de mayo, a propuesta de Élisabeth Borne, la recién nombrada primer ministro por el presidente galo Enmanuel Macron, se produjo el traspaso de la cartera del Ministerio de Agricultura y Alimentación, que pasa a denominarse ahora Ministerio de Agricultura y Soberanía Alimentaria.
El hasta ahora ministro Julien Normandie deja su puesto por motivos familiares (a pesar de que por su popularidad se pensaba que iba a continuar o incluso que iba a escalar a otro puesto en el Gobierno Macron) a Marc Fesneau. Todo ello, además, en plena presidencia semestral de Francia del Consejo Europeo, a la que le quedan aún un mes.
Ha sorprendido tanto el cambio de nombre del Ministerio, que expresa la inquietud de un país como Francia, siempre muy celoso de garantizarse su autoabastecimiento de alimentos, por las consecuencias de la invasión rusa en Ucrania y la fuerte dependencia de las materias primas de países terceros, como el del cambio de ministro en plena “faena” de la Presidencia comunitaria.
El nuevo ministro, Marc Fesnau inició su carrera profesional en la Cámara de Agricultura de Loir-et-Cher y está formado en Ciencias de la Vida y Biología.
En su toma de posesión dejó caer que quiere continuar con la línea de su antecesor y mostró su preocupación por el legado y “el modelo de desarrollo que queremos dejar para nuestros hijos, porque ahora la agricultura, con siglos de antigüedad y radicada en la tradición, se encuentra en la encrucijada entre la actividad productiva, la cuestión ecológica y la cuestión social.”
Este contenido es únicamente para usuarios registrados.
