Gripe aviar: la vigilancia tras la vacunación, clave para el movimiento seguro de las aves de corral
La vigilancia posvacunación es fundamental para detectar rápidamente los brotes de gripe aviar, demostrar la ausencia de la enfermedad y permitir así la circulación o movimiento seguro de las aves de corral y de sus productos.
Este es el principal resultado del nuevo dictamen científico de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA/AESA), que también evalúa las opciones de mitigación del riesgo tras la vacunación de emergencia y preventiva.
La EFSA recibió la petición de aportar una visión global de las opciones de vigilancia eficaz y de las medidas de reducción del riesgo de la gripe aviar. Los científicos de esta agencia evaluaron esas medidas y valoraron si las estrategias de vigilancia disponibles podían demostrar la ausencia de la enfermedad, permitiendo así la circulación segura de las aves de corral y de sus productos.
Los expertos de esta institución estudiaron específicamente las estrategias de vigilancia tanto para los escenarios de vacunación de emergencia, como a nivel preventivo, estableciendo las especies de aves de corral elegidas como objetivo (gallinas ponedoras, pavos o patos), el número de animales que se debían analizar, el método de diagnóstico y el periodo de muestreo.
En el caso de la vacunación de emergencia contra la gripe aviar altamente patógena (IAAP), los científicos de la EFSA llegaron a la conclusión de que los planes de vigilancia para la detección precoz de nuevos brotes deben tener en cuenta el tipo de ave y el tamaño de la manada para ser eficaces.
Si la vacunación es preventiva, para demostrar la ausencia de la enfermedad, se recomienda en cambio realizar pruebas virológicas mensuales de hasta 15 aves muertas, con el fin de salvaguardar el desplazamiento de las aves de corral y de sus productos.
Tanto las manadas vacunadas como las no vacunadas deben someterse a una vigilancia pasiva.
Al respecto, los expertos del laboratorio de referencia de la UE y de la EFSA han colaborado estrechamente para recomendar las pruebas de diagnóstico más adecuadas para la vigilancia de acuerdo con el tipo de vacuna, la estrategia de vacunación (es decir, si de emergencia o preventiva) y el alcance de la vigilancia posterior.
Además, se consideró necesario utilizar métodos más sensibles cuando es probable que la cantidad de virus en la sangre sea baja, debido a la vacunación.
“La vacunación es una herramienta importante en la lucha contra la gripe aviar y se recomienda como parte de un enfoque integrado del control de las enfermedades. No obstante, es necesario realizar un seguimiento con un plan estratégico de vigilancia y aplicar medidas para reducir el riesgo de transmisión del virus”, según afirmó Frank Verdonck, jefe de la Unidad de Peligros Biológicos y Sanidad y Bienestar Animal de la EFSA.
Verdoncnk señaló al respecto que “mantener un alto nivel de bioprotección sigue siendo esencial, incluso cuando se emplea la vacunación. Sensibilizar a los propietarios y a los profesionales de las explotaciones avícolas puede ayudar a garantizar que todo cambio en la producción avícola o el aumento de la mortalidad sea notificada rápidamente a fin de actuar en consecuencia.”
La EFSA/AESA señala que en un dictamen previo, publicado en octubre de 2023, ofreció su asesoramiento científico sobre las vacunas disponibles contra la gripe o influenza aviar altamente patógena (IAAP) para las aves de corral y los programas de vacunación adecuados.
Según esta Agencia, este asesoramiento ayudará a que los encargados de la gestión de riesgos tomen decisiones fundamentadas a escala europea y nacional sobre las estrategias de vigilancia eficaz, que deben aplicarse en las zonas y en las explotaciones agrícolas vacunadas, tanto para detectar cuanto antes los brotes de IAAP como para demostrar la ausencia de la enfermedad.