El índice de precios de los alimentos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) dio un salto significativo durante el pasado mes de marzo situándose en los niveles más altos de su historia.
En dicho mes se situó en un promedio de 159,3 puntos, unos 17,9 puntos más (+12,6 %) que en febrero, con un salto «gigante», que lo llevó a un nuevo nivel, el más elevado desde su creación en 1990.
El último aumento obedece a los nuevos máximos históricos de los subíndices de los aceites vegetales, cereales y carnes, mientras que también subieron notablemente los del azúcar y los productos lácteos.
Cereales
El índice de precios de los cereales de la FAO se situó en un promedio de 170,1 puntos en marzo, con un aumento de 24,9 puntos (+17,1 %) respecto a febrero y constituye el nivel más elevado registrado desde 1990.
El aumento de este mes obedeció a una subida repentina de los precios mundiales del trigo y los cereales secundarios, impulsada en gran medida por las perturbaciones relacionadas con el conflicto de las exportaciones de Ucrania y, en menor medida, de la Federación Rusa.
La probable pérdida de exportaciones de la región del Mar Negro agravó la ya escasa disponibilidad mundial de trigo. La preocupación sobre la situación de los cultivos en Estados Unidos también contribuyó a que los precios mundiales de este cereal subieran marcadamente en marzo, disparándose en un 19,7 %.
Tras subir un 20,4 % en marzo, los precios internacionales de los cereales secundarios marcaron un récord y los precios del maíz, la cebada y el sorgo alcanzaron su respectivo nivel más elevado registrado desde 1990.
Las expectativas de una reducción significativa de las exportaciones de maíz de Ucrania, uno de los principales exportadores, además de los elevados costos de la energía y de los insumos, contribuyeron a un aumento intermensual del 19,1 % de los precios mundiales del maíz.
La fortaleza de los mercados de este cereal influyó en otros cereales secundarios y los precios del sorgo aumentaron un 17,3 %, mientras que las incertidumbres sobre los suministros acentuaron la presión sobre los mercados de cebada, ya de por sí con escasez, haciendo que los precios de la cebada subieran un 27,1 % desde febrero.
Mientras tanto, el valor de marzo del índice de precios del arroz de la FAO se mantuvo con poca variación respecto de los niveles de febrero y aun así un 10 % por debajo de su valor del año anterior, debido a tendencias contrastantes entre los diversos orígenes y calidades.
Aceites vegetales
Por su parte, el índice de precios de los aceites vegetales se situó en un promedio de 248,6 puntos en marzo, con un aumento de 46,9 puntos (+23,2 %) respecto de febrero y marca un nuevo récord.
La pronunciada subida del índice se vio impulsada por el aumento de los precios de los aceites de girasol, palma, soja y colza.
Las cotizaciones internacionales del aceite de girasol aumentaron de forma sustancial en marzo, impulsadas por la disminución de los suministros para la exportación en medio del actual conflicto en la región del Mar Negro.
Entretanto, los precios de los aceites de palma, soja y colza también subieron marcadamente, como consecuencia de la creciente demanda mundial de importaciones tras las perturbaciones del suministro de aceite de girasol.
Además, mientras que los valores mundiales del aceite de palma recibieron un estímulo adicional a causa de la persistente escasez de la oferta en los principales países productores, los precios del aceite de soja se vieron sostenidos por la preocupación acerca de una disminución de las disponibilidades exportables en América del Sur.
Evidentemente, los valores volátiles y más elevados del petróleo crudo también empujaron al alza los precios internacionales de los aceites vegetales, señaló la FAO.
Productos lácteos
Asimismo, el índice de precios de los productos lácteos registró un promedio de 145,2 puntos en marzo, con un alza más moderada de 3,7 puntos (+2,6 %) desde febrero, pero que representa el séptimo mes consecutivo de aumento y empuja al índice 27,7 puntos (+ 23,6 %) por encima de su valor de hace un año.
Los precios de los productos lácteos mantuvieron su tendencia al alza, respaldados sobre todo por la creciente escasez en los mercados mundiales como consecuencia de que la producción lechera en Europa occidental y Oceanía fuera insuficiente para satisfacer la demanda mundial.
Las cotizaciones de la mantequilla y las leches en polvo subieron de forma pronunciada, sustentadas por el aumento repentino de la demanda de importaciones respecto de las entregas a corto y largo plazo, especialmente de los mercados asiáticos, y por la elevada demanda interna en Europa occidental.
Entretanto, si bien los mercados del queso también se enfrentaban a una situación de escasez de oferta, debido a la fuerte demanda interna en Europa occidental, el valor del índice experimentó un ligero descenso como consecuencia de los efectos de las fluctuaciones de los tipos de cambio.
Carnes
Asimismo, el índice provisional de precios de las carnes, según precios previstos y observados, se situó en un promedio de 120 puntos en marzo, un 5,5 puntos más (+4,8 %) desde febrero, con lo que también alcanzó un máximo histórico.
En marzo, los precios de la carne de cerdo registraron el aumento mensual más acusado registrado desde 1995, a causa de la escasez de la oferta de cerdos de sacrificio en Europa occidental y a una subida repentina de la demanda interna con motivo de las próximas festividades de Pascua.
Los precios internacionales de la carne de aves de corral se reforzaron también, impulsados por la disminución de los suministros en los principales países exportadores tras los brotes de gripe aviar, así como por la imposibilidad de Ucrania de exportar carne de aves de corral en medio del actual conflicto.
A su vez, los precios de la carne de bovino también repuntaron al persistir la escasez de la oferta de ganado listo para el sacrificio en algunas de las principales regiones productoras mientras que la demanda mundial se mantuvo elevada.
Azúcar
En relación al Índice de precios del azúcar, este registró un promedio de 117,9 puntos en marzo, unos 7,4 puntos más (+6,7 %) más que en febrero, con lo que revirtió la mayor parte del descenso de los tres meses anteriores y alcanzó un nivel que supera en más del 20 % el registrado en el mismo mes del año pasado.
El repunte de las cotizaciones internacionales del azúcar en marzo obedeció principalmente al aumento pronunciado de los precios internacionales del petróleo crudo, que reforzó las expectativas sobre un mayor uso de caña de azúcar para producir etanol en el Brasil en la próxima campaña.
Los precios mundiales del azúcar recibieron un estímulo adicional a raíz del continuo fortalecimiento del real brasileño frente al dólar USA, que tiende a limitar las ventas de los productores debido a la menor rentabilidad en moneda local.
Sin embargo, la buena marcha de la cosecha y las perspectivas favorables para la producción en la India, uno de los principales exportadores de azúcar, contribuyeron a suavizar el alza de los precios e impidieron mayores aumentos mensuales.
Mercado de cereales
La FAO publicó también un nuevo Informe sobre la oferta y la demanda de cereales , que incluye un pronóstico para la producción mundial de trigo en 2022 de 784 millones de toneladas, un 1,1 % más con respecto a 2021.
Esa estimación tiene en cuenta las expectativas de que, al menos el 20 % de la superficie sembrada de Ucrania, se dedique a cultivos de invierno. En particular el trigo de invierno, puede que no se coseche, debido a la destrucción directa, el acceso restringido o la falta de recursos para cosechar los cultivos.
Las perspectivas para la producción de cereales secundarios siguen siendo favorables en Argentina, Brasil y Sudáfrica.
Cerrando ya la campaña 2021/22 (cosecha 2021), la estimación de la FAO apunta a una producción mundial de cereales de 2.799 millones de toneladas, ligeramente superior a la de 2020, con la producción de arroz alcanzando un máximo histórico de 520,3 millones (en equivalente de arroz molido).
La utilización mundial de cereales en 2021/22 se prevé que alcance 2. 789 Mt, incluido un nivel récord para el arroz, y también se esperan aumentos para el maíz y el trigo.
Se prevé que las existencias mundiales de cereales a final de campaña (30 de junio de 2022) aumenten un 2,4 % desde sus niveles de apertura, en gran parte debido a mayores existencias de trigo y maíz en Rusia y Ucrania ante las menores exportaciones previstas.
La relación mundial entre las existencias y el uso de cereales se espera que sea de un 29,7 % en 2021/22, solo ligeramente por debajo del año anterior, indicando “todavía indica un nivel de suministro relativamente cómodo”, según la FAO.
La FAO redujo su previsión para el comercio mundial de cereales en la actual campaña comercial 2021/22 a 469 Mt, lo que marca una contracción con respecto al nivel de 2020/21, en gran parte debido a la guerra en Ucrania y según la información actualmente disponible.
Las expectativas apuntan a que la Unión Europea y La India aumentarán las exportaciones de trigo, mientras que Argentina, India y EE. UU. enviarán más maíz al exterior para compensar parcialmente la pérdida de exportaciones de la región del Mar Negro.
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Foto: Cargando granos en Tanzania. ©FAO/Giuseppe Bizzarri