El índice de precios de los alimentos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentacion (FAO) alcanzó en enero un promedio de 182,5 puntos, con un aumento de 1,3 puntos (+ 0,7%) respecto a diciembre del pasado año y de un 11,3 % más que el mismo mes del año anterior. Los aceites vegetales, el azúcar y el trigo fueron los que más impulsaron el índice, que hace un seguimiento de la variación mensual de los precios de los productos alimentarios básicos en los mercados internacionales. En menor medida subieron también, los cereales y los productos lácteos, compensando con creces la brusca caída de los precios de la carne.
Índice FAO: los precios mundiales de los alimentos básicos suben en enero por cuarto mes consecutivo
Aceites vegetales
El índice de precios del aceite vegetal de la FAO aumentó un 7% y en 11,6 puntos en enero, hasta 176,3 puntos, llegando a su nivel máximo en tres años al subir los precios de los aceites de palma, soja, girasol y colza.
Los valores internacionales del aceite de palma subieron por sexto mes consecutivo, sustentados por las perspectivas de restricción de la oferta mundial en un contexto de fuerte demanda del sector del biodiésel.
Por su parte, los precios de los aceites de soja y girasol también siguieron aumentando, al coincidir la gran demanda mundial de importaciones con unas disponibilidades exportables menores de lo previsto.
Por su parte, las cotizaciones del aceite de colza alcanzaron su nivel más alto desde mayo de 2014 a causa de la continua escasez de la oferta mundial.
No obstante, de mediados de enero en adelante, los precios de todo el conjunto de aceites vegetales perdieron fuerza, principalmente debido a la incertidumbre sobre las implicaciones del acuerdo comercial entre China y Estados Unidos y a las preocupaciones acerca del posible efecto de la emergencia sanitaria mundial por el coronavirus.
En el caso del aceite de palma, las tensiones comerciales entre la India y Malasia contribuyeron a la presión a la baja sobre los precios.
Azúcar
El índice de los precios del azúcar se incrementó un 5,5% , registrando un promedio de 200,7 puntos en enero, unos 10,4 puntos más (+5,55) que en diciembre, por cuarto mes consecutivo y el máximo nivel alcanzado desde diciembre de 2017.
Este último aumento se debió a las expectativas de una disminución del 17 % de la producción de azúcar en la India, una caída del 66 % de la producción en la mayor región productora del Brasil (el Centro-Sur) y una contracción del 25 % de la cosecha en México.
Sin embargo, los descensos recientes de los precios del crudo y la continua debilidad de la moneda brasileña (el real) frente al dólar estadounidense limitaron el alcance de la subida de los precios internacionales del azúcar.
Cereales
El índice de precios de los cereales de la FAO subió igualmente un 2,9% con respecto a diciembre, empujado por el aumento de los precios del trigo -seguido del maíz y el arroz-, en gran parte debido a una demanda más firme y a un ritmo más acelerado en las compras desde varios países.
Esto es, 4,8 puntos (+2,9 %) más que en diciembre, alcanzando su nivel más alto desde mayo de 2018. En enero aumentaron los precios internacionales de todos los cereales principales.
Los precios del trigo fueron los que más subieron, respaldados por el ritmo más rápido de las compras de varios países, sumado a la ralentización de los envíos procedentes de Francia —a causa de huelgas en los puertos— y por un informe sobre la posible introducción en la Federación de Rusia de un cupo de exportación hasta el 30 de junio de 2020, debido a los altos precios internos.
Los precios de exportación del maíz también registraron aumentos significativos en enero, como consecuencia de la solidez de la actividad comercial y la contracción estacional de la oferta en los países exportadores del Hemisferio Sur.
Los precios internacionales del arroz subieron al aliviarse la incidencia de la cosecha y debido a preocupaciones acerca del efecto de las condiciones atmosféricas en la producción de los países exportadores.
Productos lácteos
También hubo un incremento para el índice de precios de los productos lácteos: un 0,9%, hasta 200,6 puntos, provocado por la fuerte demanda de importaciones de mantequilla, queso y leche desnatada en polvo. Esto es, cerca de 1,8 puntos (+0,9 %) más que en diciembre.
Así, el índice se ubica 18,5 puntos (+10,2 %) por encima del valor registrado en el mismo mes del año pasado.
En enero subieron las cotizaciones de la mantequilla, el queso y la leche desnatada en polvo, debido a la fuerte demanda de importaciones, que se sumó a las limitadas disponibilidades al contado tanto en Europa como en Oceanía.
La caída estacional de la producción de leche en Oceanía causó una presión adicional al alza sobre los precios. Por el contrario, cayeron las cotizaciones de la leche entera en polvo, a consecuencia de la escasa demanda mundial durante la primera mitad del mes.
Carnes
Por último y por el contrario, el índice de precios de la carne invirtió una racha ascendente de 11 meses y bajó en enero un 4%, es decir, 7,5 puntos menos que en diciembre, hasta un promedio de 22,4 puntos, debido a la disminución de las compras de China y el Lejano Oriente, así como a la gran disponibilidad de carne de cerdo y de bovino para la exportación.
En este nivel, no obstante, el índice supera en 22,4 puntos (+14,0%) respecto al de enero del año pasado. El mes anterior bajaron las cotizaciones de todas las categorías de carne representadas en el índice, siendo las de la carne de ovino las que más disminuyeron, seguidas por las de las carnes de bovino, cerdo y aves de corral, que se vieron presionadas por una reducción de las compras, en especial de China y el Lejano Oriente, tras los grandes volúmenes de importación registrados hacia finales de 2019.
Además, en las últimas semanas la abundancia de disponibilidades exportables —en particular, de las carnes de cerdo y bovino— deprimió los precios para la exportación.
La FAO recalca que, a diferencia de otros grupos de productos básicos, la mayoría de los precios utilizados en el cálculo del índice de precios de la carne no se encuentra disponible en el momento del cómputo y publicación del índice de precios de los alimentos de la Organización. Por tanto, el valor del índice de precios de la carne de los meses más recientes se deriva de una combinación de precios previstos y observados.
En ocasiones, esto puede hacer precisas revisiones significativas del valor final del índice de precios de la carne de la FAO que, a su vez, podrían influir en el valor del índice de precios de los alimentos de la Organización.
¿Producción récord de cereales en 2019?
Por otro lado, la FAO hizo público también un nuevo pronóstico sobre la producción mundial de cereales en 2019, que prevé un máximo histórico de 2 715 millones de toneladas, con un aumento del 2,3% respecto al año anterior.
La Nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales señala perspectivas «desiguales» para las próximas cosechas de cereales secundarios en el Hemisferio Sur en 2019, que están a punto de comenzar.
Se prevé que la cosecha de maíz de la Argentina sea mayor, impulsada por unas lluvias favorables, una superficie sembrada superior a la media, precios internos altos y unas perspectivas de exportación sólidas. La ralentización de la recolección de la soja ha provocado retrasos en la siembra del maíz en el vecino Brasil.
En el Hemisferio Norte, se prevé que las siembras de trigo de invierno disminuyan en Europa debido a las lluvias intempestivas caídas en Francia y el Reino Unido, mientras que se espera una contracción de la siembra de cereales de invierno en Ucrania y los Estados Unidos de América.
En cambio, se anticipan mejores resultados en la Federación de Rusia -donde las estimaciones oficiales indican una superficie plantada récord de trigo de invierno-, así como en la India y Pakistán.
La FAO eleva también su previsión de utilización mundial de cereales en 2019/20 a 2. 714 Mt millones de toneladas, un 1,2% más que el año anterior, debido sobre todo a un notable ajuste oficial al alza de la estimación del maíz utilizado para piensos en los Estados Unidos de América.
Se calcula que las existencias mundiales de cereales al cierre de la temporada, a 30 de junio en 2020, asciendan a 863,3 Mt, ligeramente inferiores a su nivel inicial. El coeficiente resultante entre las existencias mundiales de cereales y su utilización se proyecta ahora en un 30,9%, un nivel satisfactorio para los niveles históricos.
En lo que respecta al comercio mundial de cereales en 2019/20, hay previsto un aumento del 2,3%, -hasta los 420,2 Mt-, el segundo nivel más alto registrado, impulsado por el aumento de los envíos de trigo de la Unión Europea y Ucrania hacia Asia.
Ver acceso en Internet: http://www.fao.org/worldfoodsituation/csdb/es/
Foto: Cosechando en Rusia. (www.fao.org).