El Índice de Precios mundiales de los Alimentos (FFPI) de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) cerró en octubre pasado en 135,9 puntos, prácticamente sin cambios respecto al mes anterior, con los índices de precios de todos los principales grupos de productos básicos, excepto los cereales, orientados a la baja mes a mes.
El repunte en el índice de precios de los cereales contrarrestó, según la FAO, las caídas en los índices de aceites vegetales, lácteos, carne y azúcar.
El repunte en el índice de precios de los cereales contrarrestó, según la FAO, las caídas en los índices de aceites vegetales, lácteos, carne y azúcar.
Con las últimas actualizaciones, el FFPI bajó hasta octubre unos 23,8 puntos (-14,9%) desde su máximo en marzo de este mismo año, pero aún se mantuvo 2,7 puntos (+2%) por encima de su valor de octubre del año pasado.
Así, el índice de precios de los cereales promedió 152,3 puntos en octubre, 4,4 puntos (+3%) más que en septiembre y 15,2 puntos (11,1%) por encima de su valor hace un año.
Los precios internacionales de referencia de todos los principales cereales han ido en aumento mes a mes. El del trigo aumentó un 3,2%, principalmente como reflejo de las continuas incertidumbres relacionadas con la «Iniciativa de Granos del Mar Negro».
La escasez de suministros en Estados Unidos, tras la revisión a la baja de la producción en este cereal, contribuyó también al tono más firme en los mercados.
Los precios internacionales de los cereales secundarios aumentaron un 3,5 % intermensual, impulsados por un alza del 4,3 % en los precios mundiales del maíz grano.
El aumento del precio de este cereal se vio respaldado por menores perspectivas de producción en Estados Unidos y en la Unión Europea, junto con condiciones secas para la siembra en Argentina y la incertidumbre sobre la continuación de las exportaciones de Ucrania.
Los precios internacionales del sorgo también aumentaron un 3,0% en octubre, influenciados por la fortaleza de los precios del maíz.
Mientras tanto, los precios mundiales de la cebada aumentaron solo marginalmente (0,3%), con mayores suministros globales derivados de mejores perspectivas de producción en la Unión Europea, que ayudaron a limitar las ganancias de precios.
Los precios internacionales del arroz mantuvieron una tendencia alcista en octubre, ya que la mayor parte de la llegada de la nueva cosecha aún estaba por llegar en Asia, aunque la baja demanda limitó al 1% el aumento mensual del precio.
Por su parte, el Índice de precios de aceites vegetales promedió 150,1 puntos en octubre, con un descenso de 2,4 puntos (-1,6%) respecto a septiembre y se situó casi un 20% por debajo de su nivel del año anterior.
La disminución continua del índice fue impulsada por los precios mundiales más bajos de los aceites de palma, soja y colza, que compensaron con creces las cotizaciones más altas del aceite de semilla de girasol.
En octubre, los precios internacionales del aceite de palma cayeron ligeramente con respecto al mes anterior, debido en gran parte a los persistentes niveles de existencias en el Sudeste Asiático, a pesar de las preocupaciones sobre las perspectivas meteorológicas desfavorables en algunas zonas de las principales regiones productoras.
Mientras tanto, las cotizaciones mundiales del aceite de soja y de colza cayeron ante las perspectivas de amplios suministros en los próximos meses.
En cuanto al índice de precios de los productos lácteos, promedió 140,1 puntos en octubre, 2,5 puntos (-1,7%) menos que en septiembre, marcando la cuarta caída mensual consecutiva, pero, sin embargo, se mantuvo aún unos 18,7 puntos (+15,4%) por encima de su valor hace un año.
En octubre, los precios internacionales de todos los productos lácteos cubiertos por el índice cayeron. Compras inferiores a las previstas por parte de China y una demanda mediocre de suministros al contado, ya que la mayoría de los países importadores estaban bien cubiertos para sus necesidades inmediatas, junto con el impacto de la debilidad del euro frente al dólar americano, sustentaron la caída de los precios mundiales de los productos lácteos.
La incertidumbre del mercado sobre la tendencia de la demanda de productos lácteos, debido a la inflación galopante y la recesión económica, presionaron también a la baja los precios internacionales de los lácteos. No obstante, la demanda de algunos productos lácteos en otros países de Asia aumentó.
Por su parte, el índice de precios de la carne de la FAO, con datos estimativos, promedió unos 118,4 puntos en octubre, unos 1,6 puntos (-1,4%) menos que en el mes anterior, marcando la cuarta caída mensual consecutiva, con los precios mundiales de todos los tipos de carne registraron caídas. Sin embargo, el índice se mantuvo todavía 6,4 puntos (+5,8%) por encima de su valor hace un año.
Los precios internacionales de la carne de ovino registraron la caída más pronunciada, respaldada por los impactos de los movimientos de divisas y el aumento estacional de los suministros de Oceanía, en medio de compras de importación moderadas.
Del mismo modo, los precios mundiales de la carne de cerdo cayeron sustancialmente, debido a la debilidad de las compras mundiales de importación, junto con una demanda interna más débil en algunos de los principales países productores.
Mientras tanto, los precios mundiales del ganado bovino cayeron levemente debido a los altos suministros actuales y la creciente disponibilidad de ganado para sacrificio, especialmente en Brasil.
La tendencia a la baja del precio internacional de la carne de ave continuó por cuarto mes consecutivo.
Por último, el índice de precios del azúcar promedió 109 puntos en octubre, unos 0,7 puntos (-0,6%) menos que en septiembre y 10,1 puntos (-8,5%) con respecto a su valor en el mes correspondiente del año pasado.
La perspectiva positiva de la oferta mundial para la temporada 2022/23, reforzada aún más por mejores perspectivas de producción en India, pesó sobre los precios mundiales del azúcar en octubre.
Sin embargo, las preocupaciones sobre las lluvias, que obstaculizan el progreso de la cosecha en Brasil y retrasan el inicio de la temporada en India limitaron la caída de los precios mensuales.
El apoyo adicional que impidió que los precios mundiales del azúcar cayesen más fue brindado por una mayor demanda de importación, particularmente de Indonesia y China, junto con cotizaciones más altas del precio del etanol en Brasil, lo que provocó un mayor uso de la caña de azúcar para producir este biocombustible.
Foto: Cultivo de arroz en Madagascar. ©FAO/Fanilo Randriatsizafy
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