Evitar una crisis hídrica global es uno de los retos que busca responder el nuevo informe elaborado conjuntamente entre WWF, el banco ING y la consultora Boston Consulting Group, presentado el pasado 17 de octubre en la Cumbre del Agua, organizada por el Financial Times en Londres. Ante este horizonte, el documento apunta como solución la alianza entre el capital privado y público para financiar proyectos vinculados con el agua e impulsar los esfuerzos globales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible con el objetivo de garantizar el agua para todos.
La inversión en proyectos para resolver la crisis del agua: una oportunidad para el sector financiero
«Sin una inversión sustancial en proyectos sostenibles, la crisis mundial del agua solo empeorará: aumentará la escasez de este recurso imprescindible, se degradarán los ecosistemas, además, este riesgo también afectará a los activos de las empresas”, afirmó Aaron Vermeulen, director de Finanzas y del Programa Agua de WWF. “La única manera de asegurar la inversión necesaria es aprovechando el poder del sector privado. Pero los proyectos individuales que podrían ser financiados deben ser parte de un enfoque más amplio que tenga en cuenta el enfoque de cuencas hidrográficas, que incluye mejoras para la gobernanza de agua dulce y mecanismos de financiamiento mixto”, añadió el especialista.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estima que se necesita invertir 1 billón de dólares cada año en infraestructuras hídricas para asegurar el acceso al agua. Para las empresas y los inversionistas del sector privado, esto presenta una oportunidad para mejorar la gestión sostenible de los recursos hídricos y mitigar el riesgo del agua, así como una manera de generar rendimientos financieros sólidos.
Las fuentes de agua, tanto en Europa como a nivel mundial, están bajo la presión creciente del desarrollo de presas, el cambio climático y la demanda de agua para regar cultivos y alimentar las centrales hidroeléctricas. En Europa, actualmente solo el 40% de las aguas superficiales europeas se consideran saludables, a pesar de la obligación legal de la Directiva Marco del Agua (DMA) de la UE de proteger y restaurar las fuentes de agua de Europa. Esta ley que garantiza unos parámetros exigentes, se debe aplicar para fomentar la inversión en la protección y restauración de las fuentes de agua y, en este propósito el sector privado puede desempeñar un papel importante en el logro de los objetivos políticos.
“La normativa europea del agua obliga a los Estados miembros a que los ríos y acuíferos estén en buen estado en 2027. En España la situación no es mejor, más del 40% de los ríos y humedales no están en buen estado. Cumplir con la Directiva Marco del Agua puede ser una oportunidad para financiar proyectos de restauración de las fuentes de agua. Un marco legal fuerte crea a largo plazo una certeza para la inversión y es la base para la gestión sostenible del agua en Europa y España”, apunta Rafael Séiz, técnico del programa de Agua y Alimentos de WWF España.
Con este objetivo, la red europea de WWF ha puesto en marcha la campaña #ProtegeTuAgua con el fin de que la Comisión Europea no modifique la Directiva que protege el agua. Para ello, invita a los ciudadanos europeos a dar su opinión a través de la consulta pública que activó este organismo.
Las oportunidades para financiar proyectos sostenibles abarcan todos los sectores, desde iniciativas para mejorar el uso del agua en la agricultura hasta mejorar el tratamiento de aguas residuales industriales, desarrollar plantas de energía solar y restaurar humedales.
El informe, titulado Aprovechando la oportunidad del agua, hace un llamamiento a las compañías multinacionales para que asuman el liderazgo en la promoción de un mejor uso de los recursos hídricos mediante la identificación de proyectos vinculados al agua que podrían ser financiados dentro de sus propias operaciones y cadenas de suministro. El apoyo proactivo a las inversiones en proyectos financiables puede ayudar a las compañías a obtener una ventaja competitiva y beneficiarse de costes más bajos, cadenas de suministro más resistentes y una mejor reputación con los clientes y los reguladores.
