Informe OIV: la producción mundial de vino bajó más que el consumo en 2023
La producción mundial de vino se redujo en un 10 % en el pasado año, hasta 237,3 millones de hectolitros, el volumen más bajo desde 1961, debido principalmente a las adversas condiciones meteorológicas, como sequías, lluvias torrenciales y heladas en muchas de las regiones vitivinícolas, según los datos del informe presentado ayer 25 de marzo en París por el director de la Organizacional de la Viña y el Vino (OIV), John Barker.
De hecho, las condiciones climáticas extremas, sumado a las enfermedades fúngicas, afectaron de forma considerable a muchos viñedos del mundo, que redujeron ostensiblemente sus rendimientos productivos.
En paralelo a este descenso, el consumo mundial de vino, según las previsiones de esta organización multilateral, también descendió un 2,6% respecto al año anterior, hasta 221 Mhl, la cifra más baja registrada desde 1996, debido a un escenario global complejo, caracterizado por la subida de los precios a causa de las presiones inflacionistas (un aumento de los costes de producción y del precio de venta), combinado con una reducción del poder adquisitivo de los consumidores en un entorno económico y geopolítico muy complejo.
Debido a la combinación de estos factores, el consumo global de vino registró una tendencia descendente, aunque con altibajos según campaña, desde el máximo registrado de unos 250 Mhl en 2007.
Francia tomó el relevo de Italia en 2023 y fue el mayor productor mundial, con 48 Mhl (+4 %), seguido del país transalpino, con 38,3 Mhl (-23 %) y de España, con apenas 28,3 Mh y una fuerte caída del 21%, como consecuencia de la sequía y otras adversidades meteorológicas (heladas, pedrisco, lluvias torrenciales…)
Estos tres países productores suponen casi la mitad de la producción mundial, destacó el director general de la OIV, el neozelandés John Barker, al presentar a la prensa el informe anual de la organización.
La vendimia en los países del hemisferio sur descenderá un 5% respecto a 2022
La OIV avanzó también la vendimia de primavera en los países productores del Hemisferio Sur, con una previsión global de descenso de aproximadamente un 5 % respecto al año pasado, aunque con diferencias por zonas. Así, se prevén caídas en Chile (-10 %, 9,9 MHl) y Brasil (-5 %, hasta 3,4 Mhl), e incrementos en Argentina (+27 %, 11,2 Mhl), Australia (+21 %, 11,7 Mhl) y Suráfrica (+1 %, y 9,4 MHl).
La demanda mundial bajó un 2,6 % en 2023, hasta 221 millones de hectolitros, el dato más bajo desde 1996, y la OIV atribuye la caída al aumento de la inflación, que causó un aumento de los costes de producción y del precio de venta mientras se reducía el poder adquisitivo de los consumidores.
Barker identifica el cambio climático como el mayor reto del sector vitivinícola mundial
Barker considera que, actualmente, el mayor reto para el sector vitivinícola a nivel mundial es el cambio climático, puesto que, como dijo, «es difícil determinar si la reducción de la demanda es una tendencia o no a largo plazo».
La OIV destacó en su informe que el 68 % del consumo mundial se concentra en solo una decena de países y el 51 % en los cinco mercados principales: Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania y Reino Unido. En todos ellos bajó ligeramente el consumo de vino (-2-3 %) el año pasado.
Punto y aparte merece la situación de China que, según la OIV, registró importantes descensos de su producción nacional (-33 %) y de su consumo (-25%), debido en este último caso a la situación económica, tras la salida de las restricciones por la pandemia de Covid.
Atendiendo a estos datos de producción y consumo mundial de vino, la OIV contabiliza un exceso o superávit de producción respecto al consumo de unos 16,1 millones de hectolitros.
No obstante, como cada año de destinan entre 25 y 35 Mhl a otros usos, como los industriales (producción de vinagre, destilados u otros productos), la OIV estima como dato positivo a que la baja producción del año pasado contribuya a un mayor equilibrio del mercado mundial, debido a la reducción de las existencias.
Según Barker, el consumo de vino tinto se prevé que siga bajando este año, aunque no en todas las categorías de precios, mientras que se espera un ascenso de la ingesta de los vinos blancos y rosados, y de los vinos espumosos.
La superficie vitícola mundial continuó en 2023 con un lento declive en 2023
En 2023, la superficie mundial de viñedos continuó su lento declive por tercer año consecutivo, reduciéndose un 0,5%, hasta los 7,2 millones de hectáreas, respecto al año anterior, impulsada por el arranque de plantaciones en las principales regiones vitícolas de ambos hemisferios.
Aun así, España continúa siendo el país con mayor masa vegetal vitícola (13 % del total y 945.000 ha), seguida de Francia y China (ambas con el 11 %) e Italia (10 %).
Por otro lado, debido al menor dinamismo del mercado, el comercio internacional de vino también se vio afectado y las exportaciones bajaron un 6,3 % anual en volumen (hasta 99 Mhl) y en un 4,7 % en valor (36.000 M€), a pesar del incremento del precio medio del vino comercializado, que se incrementó un 2 % respecto a 2022 para situarse en 3,62 euros por litro.
Los principales exportadores por volumen fueron Italia (21,4 MHl), España (20,9 Mhl) y Francia (12,7 Mhl), aunque por valor de las ventas Francia se situó con diferencia en el primer lugar, con 11.900 M€, seguido de Italia (7.700 M€) y de España (2.900 M€).
Como viene siendo habitual, el valor de las exportaciones españolas se reduce respecto al mayor volumen comercializado, debido a que más de la mitad (57 %) del vino que se envía al exterior es a granel, siendo éste el mayor porcentaje entre los 12 mayores exportadores mundiales.
Documentos adjuntos [EN]:
OIV_STATE_OF_THE_WORLD_VINE_AND_WINE_SECTOR_IN_2023
2024_OIV_April_PressConference_PPT
