La Autoridad Italiana de Competencia, AGCM, anunció el pasado jueves 4 de agosto que NutriScore no se puede usar en Italia y obligó a Carrefour y otros distribuidores que usan la etiqueta de nutrición francesa a retirar este etiquetado en sus productos vendidos en Italia.
La Autoridad de Competencia reconoció que NutriScore podría inducir a error a los consumidores en la elección de alimentos, a través de la clasificación arbitraria de alimentos de NutriScore, con un «sesgo en el juicio que no incentiva al consumidor a hacer una evaluación adecuada para seguir una dieta útil para satisfacer la ingesta diaria de nutrientes».
“Mientras no exista una legislación europea al respecto, subrayó la Autoridad de Competencia, no se puede preferir un método de etiquetado sobre otro. Quienes deseen utilizar NutriScore, por lo tanto, deben especificar que el sistema de semáforos se desarrolla sobre la base de un algoritmo y de evaluaciones científicas que no son universalmente reconocidas ni compartidas.”
Según especifica en un comunicado la patronal alimentaria italiana Confagricultura recogiendo la decisión de la autoridad antimonopolio, «quienes utilicen NutriScore también deben especificar que no toma en cuenta las necesidades y el perfil nutricional del consumidor; que se relacione con 100 gramos de producto y no con una porción de consumo.”
Ante estaa decisión, Carrefour Italia salió al paso y subrayó que “no aplicará la etiqueta NutriScore en productos de marca propia encargados por Carrefour Italia a sus proveedores y comercializados en Italia o en el extranjero, en productos DOP o IGP, en productos de la tradición gastronómica italiana ( embutidos, quesos, aceite de oliva), independientemente del lugar de producción (Italia o en el extranjero) y en productos bajo la marca Terre d’Italia”.
El presidente de Confagricultura, Massimiliano Giansanti, que llevó el caso contra Carrefour, y sus filiales Gs e Interdis, reivindicó esta victoria. “Las decisiones de la Autoridad Antimonopolio (AGCM) sobre NutriScore van en la dirección esbozada por Confagricoltura y confirman la engañosidad del sistema francés y su conflicto con el Código del Consumidor. La AGCM nos dio la razón: este sistema de etiquetado puede confundir al consumidor y no se basa en evidencia científica. Por lo tanto, es una herramienta engañosa. Este fallo debe hacernos reflexionar sobre la adopción de NutriScore en Italia y en Europa.”
“La resolución de la AGCM es un paso adelante para la protección del derecho del consumidor a tener acceso a información clara, completa y transparente para orientar correctamente sus elecciones nutricionales a fin de proteger la salud. En ausencia de esta intervención, NutriScore podría haberse difundido en el mercado alimentario italiano, a pesar de la oposición absoluta al sistema de etiquetado francés apoyada por nuestro Gobierno, todas las fuerzas políticas, la comunidad científica, los agricultores y las asociaciones de consumidores. Por lo tanto, NutriScore debe dejarse de lado, a favor de la batería italiana Nutrinform, que se basa en un principio muy diferente”, concluyó Giansanti.