Johnson aplaza exigir certificados sanitarios y fitosanitarios para exportar alimentos a RU hasta el 1 de julio de 2022
El Gobierno británico anunció el pasado martes 14 de septiembre un nuevo aplazamiento para los controles y requisitos fitosanitarios que, como consecuencia de su salida de la UE (“Brexit”), iba a aplicar en principio tanto a las producciones animales, a partir de octubre de ese año, como a las producciones vegetales, a partir de enero del 2022.
Tal es así que las exigencias de los certificados sanitarios y fitosanitarios, que iba a entrar en vigor el próximo 1 de enero, se posponen hasta el 1 de julio de 2022.
El motivo principal aducido por el Gobierno de Boris Johnson es que con este retraso en la entrada en vigor de los controles aduaneros y sanitarios debido, cómo no, a la pandemia de Covid-19, se trata de evitar el desabastecimiento de alimentos en supermercados y restaurantes de las Islas.
Según lo justificó David Frost, secretario de Estado para Asuntos de la Unión Europea, “lo que se busca es que las empresas se centren en la recuperación antes que en hacer frente a todas las nuevas exigencias en la frontera. Por eso, hemos desarrollado un nuevo calendario más pragmático para la introducción de controles aduaneros.”
No obstante, en medios británicos existe la sospecha de que Downing Street no tenía hecho los deberes para poder abordar en el plazo acordado tales controles, con todo el aparato logístico necesario –controles físicos en aduanas y nuevo personal de inspección-, sumado, además, a la escasez de mano de obra por las estrictas exigencias a la inmigración desde la salida de la Unión Europea.
Minnette Batters, presidenta del Sindicato Nacional de Ganaderos (NFU) fue muy gráfica al expresar que “mientras nuestros exportadores se enfrentan a costes y trabas adicionales, sus competidores comunitarios reciben la extensión de nuevos periodos de gracia de nuestro propio Gobierno, que les permite el acceso al mercado británico prácticamente sin costes.”
Más, en concreto, el Gobierno británico anunció que los certificados saniyarios y fitosanitarios para productos de origen animal y vegetal, que se iban a exigir desde enero 2022, no serán necesarios hasta el 1 de julio de 2022.
La razón dada por la Embajada de Reino Unido en España a las asociaciones de exportadores españolas es la presión existente en las cadenas de suministro mundiales (particularmente en el sector agroalimentario), causada por numerosos factores, incluida la pandemia de Coviid-19 y el aumento de los costes de transporte mundial de mercancías.
Para la Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX), el nuevo retraso en la obligatoriedad de presentar el certificado fitosanitario hasta el 1 de julio de 2022 es positivo, puesto que contribuirá a reducir la carga administrativa, que ya aumentó desde el 1 de enero de este año, cuando Reino Unido salió de forma definitiva de la UE y se impusieron nuevos requisitos aduaneros, establecidos en tres fases.
Por ahora, se está aún en la primera fase de tales requisitos, en la que, para la exportación de la mayoría de las frutas y hortalizas frescas, se exige la presentación de una Declaración Aduanera (DUA) y un certificado de conformidad con las normas de comercialización.