La Comisión Europea dio este jueves 21 de enero «luz verde» al plan español de ayudas de Estado por importe de 400 millones de euros para subvencionar el pago de las primas de contratación del seguro agrario, que cubren el riesgo de daños a los productos agrícolas y ganaderos, según informó el propio Ejecutivo comunitario.
Bruselas precisó en un comunicado que el objetivo de estas ayudas públicas es “garantizar la cobertura del riesgo de daños a ciertos productos agrícolas y a la ganadería, causados por determinados fenómenos climáticos, enfermedades de animales, plagas de plantas, retirada y destrucción de ganado muerto y daños causados por animales protegidos (conejos, jabalíes, buitres, lobos…etc.)“.
Bruselas precisó en un comunicado que el objetivo de estas ayudas públicas es “garantizar la cobertura del riesgo de daños a ciertos productos agrícolas y a la ganadería, causados por determinados fenómenos climáticos, enfermedades de animales, plagas de plantas, retirada y destrucción de ganado muerto y daños causados por animales protegidos (conejos, jabalíes, buitres, lobos…etc.)“.
La CE afirmó que las ayudas públicas contribuyen a lograr “los objetivos de la Política Agrícola Común (PAC), ayudando a preservar unos ingresos estables para los productores del sector agrario”.
Detalló que este régimen de apoyo está abierto a pequeñas y medianas empresas activas en la producción primaria agrícola en España, que soliciten la ayuda al contratar una póliza de seguro.
Los beneficiarios elegibles podrán recibir una ayuda que podrán alcanzar hasta el 70 % del coste de lasprimas de seguros en general; el 75 % de sus primas de seguros para la destrucción de animales muertos en la explotación y hasta el 100 % de sus primas de seguros para la retirada de estos animales.
El citado Plan de ayudas de Estado estará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2024.
La Comisión concluyó que el régimen español de ayudas de Estado por importe de 400 M€ es “necesario y apropiado para garantizar un ingreso estable a los productores agrícolas“.
Considera también que «la medida es proporcionada, ya que está limitada al mínimo necesario para lograr su objetivo y que, además, sus efectos positivos superan cualquier potencial distorsión de la competencia y el comercio en la UE”, según Bruselas, por lo cual, el Ejecutivo comunitario aprueba el plan español.
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