La Comisión Europa aprobó este lunes 11 de marzo mediante un acto delegado la metodología para garantizar la reutilización segura de las aguas residuales tratadas o regeneradas para uso en el riego agrícola y también adoptó una metodología estandarizada para medir la presencia de microplásticos en el agua.
Estas dos nuevas medidas ayudarán, según Bruselas, a fortalecer la resiliencia hídrica y a mejorar la calidad y cantidad del agua en toda la Unión Europea.