La Comisión Europea prevé que la campaña oleícola 2022/23, que concluye el próximo 30 de septiembre, se cierre en la UE con unas existencias de apenas 281.400 toneladas de aceite de oliva, según su último balance, que no se descarta que se revise aún más a la baja. Esto supondría un 58,12% y 390.000 t menos que al cierre de la campaña 2021/22, cuando las existencias se elevaron a 671.000 toneladas.
De este volumen, un 46,5% del total y 130.800 t de aceite de oliva estarían en España; otro casi 42% y 118.100 t en Italia, mientras que Grecia tendría unas 31.600 t y ya solo Portugal guardaría unas 1.000 toneladas.
De este volumen, un 46,5% del total y 130.800 t de aceite de oliva estarían en España; otro casi 42% y 118.100 t en Italia, mientras que Grecia tendría unas 31.600 t y ya solo Portugal guardaría unas 1.000 toneladas.
En su balance provisional de primeros de abril, la CE prevé una producción final de aceite de oliva en la UE de 1,391 millones de toneladas, de las que 680.000 t, algo menos del 49% del total, estarían en España, un volumen que, según los últimos datos del sector, podría incluso ser inferior y bajar hasta las 660.000-665.000 toneladas.
Grecia, en segundo lugar, obtendría 330.000 t (23,7%); Italia, apenas 240.000 t (17,3%), y Portugal, 126.000 t (9,1%). Con cifras menores se situarían Chipre (6.100 t); Croacia (4.400 t); Francia (3.600 t), y Eslovenia (700 t).
La CE prevé una utilización interna de 1,38 Mt de aceite de oliva, con 486.500 t en Italia; 415.000 t en España; 120.000 t en Francia; 61.000 t en Portugal; 8.000 t en Croacia; 6.600 t en Chipre; 2.400 t en Eslovenia y 1.000 t en Malta, así como otras 169.500 t en otros países de la Unión Europea no productores.
Además, se prevé un comercio exterior de aceite de oliva de 1,472 Mt, de las que 872.300 t sería comercio intracomunitario y 600.000 t el destinado a países terceros extra-UE. De estas últimas, más de la mitad exportado por España (308.700 t sobre un total de783.800 t exportadas); otras 188.000 t a Italia (sobre un total de 290.000 t); 28.000 t a Grecia (192.100 t en total); 69.500 t a Portugal (total 169.500 t).
La UE prevé importar de países terceros unas 200.000 toneladas (España, 118.600 t; Italia, 68.600 t); Francia (5.700 t) y otros no productores (6.400 t).
El comercio intracomunitario de aceite de oliva se elevarían a 872.300 t, de las que 485.100 t serían vendidas por España, que también compraría 87.000 t a otros países productores comunitarios y 118.600 t a países terceros.
Italia, por su parte, adquiría 386.000 t a otros países de la UE, sobre todo España y Grecia y, además, importaría 68.600 t a países terceros. En total, compraría 454.600 toneladas, un 89,4% más que su propia producción interna en la campaña actual.
Francia compraría un total de 108.000 t, de las cuales 102.300 t serían a otros países UE y 5.700 t a países terceros y Portugal adquiría 105.500 t, casi todas menos 500 t a otros países de la Unión Europea, sobre todo España.
Otros países comunitarios no productores adquirirían un total de 188.400 t de aceite de oliva, en su mayor parte (181.900 t) a países productores de la UE y 6.400 t a países terceros, según las últimas cifras manejadas por la Comisión Europea.
La producción mundial de aceite de oliva en la actual campaña 2022/23, con 2,511 Mt será un 26% inferior a la de la campaña anterior (casi 3,4 Mt) y se situará también un 23% por de la media (3,27 Mt) de las últimas cinco campañas anteriores.
De todo este volumen, según Bruselas, unos 1,12 Mt serán la producción de países extra-UE, con un leve descenso del 1% y de 7.000 t respecto a la campaña anterior y también un 1% inferior a la media del lustro precedente, mientras que la UE obtendría 1,391 Mt, una cifra que es un 39% y 881.000 t inferior a 2021/22 y también está un 35% por debajo de la media del último quinquenio.
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