La pandemia de Covid, la guerra de Rusia contra Ucrania y el cambio climático evidencian la necesidad de que la Unión Europea refuerce su seguridad alimentaria y la resistencia del sector agrario comunitario, señala el Parlamento Europeo.
En la sesión plenaria de este 14 de junio en Estrasburgo, el Parlamento Europeo aprobó por amplia mayoría (447 votos a favor, 142 en contra y 31 abstenciones) el informe presentado por la eurodiputada Marlene Mortler (PPE, DE) sobre «Seguridad alimentaria y resiliencia a largo plazo de la agricultura europea».
En la sesión plenaria de este 14 de junio en Estrasburgo, el Parlamento Europeo aprobó por amplia mayoría (447 votos a favor, 142 en contra y 31 abstenciones) el informe presentado por la eurodiputada Marlene Mortler (PPE, DE) sobre «Seguridad alimentaria y resiliencia a largo plazo de la agricultura europea».
Este texto exhaustivo expone la doctrina del Parlamento sobre cuestiones agrícolas, basada en las lecciones aprendidas de las crisis recientes, haciendo hincapié en que la UE debe reducir su dependencia de terceros países y diversificar el suministro de importaciones clave para la producción, como son el caso de los fertilizantes, piensos y otras materias primas.
En concreto, los eurodiputados piden un plan de seguridad alimentaria, basado en la creación de reservas de alimentos, una estrategia para proteínas y piensos y un apoyo financiero a los agricultores.
Ofrecer financiación suficiente para que los productores puedan acceder a tecnologías digitales y a la agricultura de precisión resultará clave para elevar el rendimiento y reducir el uso de pesticidas y el consumo de agua, subraya el texto aprobado.
La Eurocámara plantea también poner en marcha un nuevo programa europeo para modernizar las instalaciones de riego e impulsar nuevas infraestructuras para la gestión hídrica.
Los eurodiputados reclaman, asimismo, campañas contra el desperdicio alimentario, y un apoyo a los Estados miembros para prevenirlo, además de instar a los supermercados a abordar esta cuestión y a colaborar con los bancos de alimentos.
En su opinión, hace falta inversión en infraestructuras para un transporte y almacenamiento de productos agrícolas más sostenible.
Por otro lado, los eurodiputados consideran que los acuerdos comerciales deben incluir un capítulo sobre productos de alimentación y agrícolas para combatir la competencia desleal de los productores de terceros países que, a menudo, están sujetos a una legislación menos estricta.
Los eurodiputados constatan que el Pacto Verde Europeo puede convertirse en un punto de inflexión en la transición de la UE hacia una economía y agricultura más verde, sostenible y resiliente, pero señalan que algunas de las medidas propuestas pueden tener efectos indeseados en la producción agrícola, todavía no evaluados en detalle.
En este sentido, la Comisión Europea debe garantizar que, en la aplicación del Pacto Verde, “se mantengan la actividad y la iniciativa empresarial agrícolas en toda la Unión desde un punto de vista estratégico en términos de seguridad alimentaria”, añade la resolución.
Para la ponente Marlene Mortler (PPE, Alemania) “la autonomía alimentaria no puede darse por supuesta. Europa debe ser más autosuficiente. Sólo podremos garantizar la seguridad alimentaria si los agricultores europeos tienen una posición sólida, viable, en la cadena alimentaria y pueden invertir para el futuro. El PE propone aumentar el apoyo a los jóvenes agricultores y las mujeres, así como impulsar la inversión y la innovación. Es la única manera de ofrecerles una perspectiva positiva, también a las generaciones futuras y la seguridad alimentaria”.
Al adoptar esta resolución, se señala el Parlamento Europeo responde a las expectativas de los ciudadanos sobre el futuro de la agricultura, la producción de alimentos, la biodiversidad, los ecosistemas y la polución, como quedó reflejado en las propuestas 1(1), 1(3), 1(6), 1(7); sobre consumo, empaquetado y producción sostenible, como se recoge en las propuestas 5(2), y sobre el impulso a la competitividad de la UE y profundización del mercado interior, como se constata en las propuestas 12(12) de las conclusiones de la Conferencia sobre el Futuro de Europa.
Por su parte, el COPA-Cogeca, que representa los intereses de los productores agrarios europeos y de sus cooperativas, apoya plenamente este informe, que establece una visión clara, pragmática e innovadora dentro de la cual la comunidad agrícola puede trabajar.
Esta organización pide ahora al Parlamento Europeo que sea coherente, teniendo en cuenta las próximas votaciones sobre cuestiones relacionadas con la agricultura.
Durante los últimos días en Bruselas, toda la atención política y mediática se ha centrado en los debates sobre la propuesta reglamentaria de la CE sobre Restauración de la Naturaleza, pero el Parlamento Europeo votó este 14 de junio sobre su política agrícola con total claridad, teniendo en cuenta las lecciones aprendidas durante las crisis sanitaria, geopolítica y medioambiental de los últimos años.
Por tanto, para el COPA-Cogeca se ha votado una resolución crucial, que apoyan plenamente sobre la propuesta presentada por la eurodiputada Marlene Mortler.
El texto adoptado aborda todos los problemas esenciales a los que se enfrenta la comunidad agrícola, al tiempo que presenta iniciativas políticas ambiciosas y positivas que no están incluidas (o son ignoradas) en las Estrategias de la Comisión Europea, como la estrategia “De la granja a la mesa”.
El COPA-Cogeca acoge con satisfacción el énfasis puesto por el PE en el relevo generacional, los principios de una estrategia europea en la materia y el enfoque en la innovación.
La misma acogida satisfactoria se aplica a las cuestiones de las nuevas técnicas de cultivo, los fertilizantes y la estrategia de riego, el plan de proteínas y el papel de la ganadería.
El informe de Mortler aborda además cuestiones fundamentales. En primer lugar, la necesidad de garantizar una cadena alimentaria resiliente, transparente y más justa para los agricultores.
En segundo lugar, la cuestión de la coherencia en relación con las ambiciones de Europa en términos de transición agrícola, dada la falta de financiación para el Pacto Verde agrícola dentro del marco presupuestario actual.
En tercer lugar, la coherencia de las iniciativas agrícolas del Pacto Verde con la política comercial de la Unión Europea.
Para el COPA-Cogeca, el informe de Mortler completa las deficiencias y los puntos ciegos del Pacto Verde para la agricultura, proponiendo un marco más coherente y sostenible para el sector agrícola europeo centrado también en soluciones para que los agricultores permitan la transición.
No obstante, esta organización advierte que ahora se plantea la cuestión acerca de la coherencia de la posición del Parlamento Europeo en un momento en que la Comisión Europea está tratando de imponer propuestas, que podrían tener un impacto decisivo en el futuro de la agricultura en Europa, ya sean sus propuestas sobre la Restauración de la Naturaleza (NRL); el uso sostenible de productos fitosanitarios (SUR) o la Directiva sobre Emisiones Industriales (IED), que afecta de lleno al sector ganadero de la UE.
Texto aprobado: TA-9-2023-0238_ES