La revisión propuesta pretende ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas y optar por opciones más saludables al comprar productos como la miel, los zumos, la confitura, la jalea o la mermelada.
El Pleno del Parlamento Europeo fijó este martes 12 de diciembre su posición sobre la revisión de las denominadas «directivas del desayuno» -que datan de hace más de 20 años-, con una amplia mayoría de 522 votos a favor, 13 en contra y 65 abstenciones.
El Pleno del Parlamento Europeo fijó este martes 12 de diciembre su posición sobre la revisión de las denominadas «directivas del desayuno» -que datan de hace más de 20 años-, con una amplia mayoría de 522 votos a favor, 13 en contra y 65 abstenciones.
La propuesta actualiza las normas sobre composición, nomenclatura, etiquetado y presentación de una serie de alimentos y bebidas habituales en la primera comida del día.
En concreto, los eurodiputados quieren que aparezca el nombre del país, donde se ha recogido la miel. Y, en el caso de los zumos de frutas, confituras, jaleas y mermeladas, así como del puré de castañas endulzado, que aparezca el país de origen de la fruta utilizada, que también debe ser visible en la etiqueta delantera.
En caso de que la miel o fruta utilizada proceden de varios países, entonces deberán aparecer en orden descendente en función de la proporción de cada origen, según la Eurocámara.
Por otro lado, para atajar el fraude en la miel, el Parlamento Europeo propone un sistema de trazabilidad que permita identificar el origen, con una excepción para los pequeños apicultores de la UE.
También plantean crear un laboratorio de referencia para la miel que sirva para detectar si ha habido adulteración mediante análisis sistemáticos.
El PE también sugiere que se permita la etiqueta «solo azúcares naturales» para los zumos de frutas.
Y, para satisfacer la creciente demanda de productos con bajo contenido de azúcar, los jugos o zumos de frutas reformulados pueden etiquetarse como «jugo de fruta de azúcar reducido», señala la Eurocámara.
Al respecto, el PE aboga por que «las nuevas técnicas que eliminan los azúcares naturales en los zumos, confituras, jaleas o leche no deben conducir al uso de edulcorantes para compensar el efecto de la reducción del azúcar en el sabor, la textura y la calidad del producto final» y, en este sentido, «las etiquetas tampoco deben contener declaraciones sobre propiedades positivas, como los beneficios para la salud.
Para Alexander Bernhuber (PPE, Austria), ponente en el texto de opinión aprobado por la Eurocámara, «una indicación más precisa de los países de origen de los productos proporcionará más transparencia y facilitará a los consumidores la elección de productos más sanos y regionales. Acabaremos con las prácticas fraudulentas en torno a las etiquetas de la miel, que en el futuro deberán indicar claramente los países de origen y, en el caso de las mieles mezcladas, las proporciones respectivas de los países de origen en porcentajes. Esto, junto con otras medidas, protegerá a los consumidores y apicultores de la miel adulterada y facilitará la elección informada de los consumidores a través de una mayor transparencia».
Con la aprobación por el Pleno del Parlamento Europeo de la modificación legislativa, esta institución está lista ya para iniciar negociaciones con el Consejo de la UE sobre texto final de la nueva legislación.
El dictamen del Parlamento Europeo aprobado mejora la propuesta de la Comisión y establece puntos cruciales del informe de la Comisión de Medio Ambiente (ComENVI), relativo a la miel, en términos de trazabilidad, calidad y transparencia para los consumidores, e incluso va más allá de la posición del Consejo adoptada el pasado lunes 11 de diciembre.
Según el COPA-Cogeca, la organización que defiende los intereses de los productores agrarios y de sus cooperativas en la UE, era una votación muy esperada por todos los apicultores europeos, que hasta ahora se están viendo terriblemente afectados por el aumento de las importaciones de miel y el fraude en los últimos años.
Esta organización señala que el Parlamento Europeo ha apoyado la posición de los apicultores europeos, marcando un hito importante para la preservación de la apicultura en la UE.
Entre las principales propuestas votadas, los apicultores europeos acogen con satisfacción la indicación obligatoria de los porcentajes de cada origen y en orden descendente en las mezclas de miel con un margen de tolerancia del 5%.
La indicación en la etiqueta de la cuota porcentual correspondiente a cada uno de los países aumentará la transparencia hacia los consumidores, al tiempo que contribuirá significativamente a combatir la competencia desleal, derivada de la adulteración de los productos de miel importados, añade el COPA-Cogeca.
Por otro lado, la supresión de la excepción, que excluía a los apicultores con menos de 150 colmenas de la aplicación obligatoria del sistema de trazabilidad, es otro cambio positivo. Esta supresión, según esta organización, «hará que la aplicación del sistema de trazabilidad sea operativa y eficaz para proporcionar a los consumidores una información más transparente, al apoyar el objetivo de adulteración del 0% en 2030, promovido por el Grupo de Trabajo sobre la Miel del COPA-Cogeca.
Asimismo, los apicultores europeos también acogen con satisfacción el apoyo del Parlamento Europeo a la idea de un Laboratorio Europeo de Referencia, que ayudaría a la Comisión Europea a mejorar los controles y a detectar la adulteración de la miel, mediante la actualización de las pruebas sistemáticas y el uso de los métodos analíticos más recientes para demostrar la autenticidad y la calidad de la miel. Sin embargo, en esta etapa de la tramitación legislativa, añade el COPA-Cogeca, no se acordó ninguna referencia específica a su aplicación y establecimiento.
Si bien el sector apícola europeo celebra esta votación como un paso crucial hacia una mayor protección de los productos de la miel, el COPA-Cogeca espera con interés las negociaciones tripartitas (Consejo, PE, CE) constructivas, que está previsto que se inicien en enero.
Al respecto, concluye esta organización, «los apicultores europeos esperan firmemente que la Comisión Europea y el Consejo tengan en cuenta las mejoras introducidas y adoptadas por el Parlamento Europeo.»
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