La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) prevé que la producción mundial de cereales, incluyendo el arroz, alcance un nivel récord en la campaña 2023/24, iniciada el pasado 1 de julio, según el último Informe sobre oferta y demanda de cereales.
Esta organización elevé su previsión de producción mundial de cereales hasta 2 819 millones de toneladas, lo que indica un aumento del 1,1 % con respecto a la campaña del año anterior.
Esta organización elevé su previsión de producción mundial de cereales hasta 2 819 millones de toneladas, lo que indica un aumento del 1,1 % con respecto a la campaña del año anterior.
Esta estimación más alta, según la FAO, refleja casi en su totalidad unas mejores perspectivas para la producción mundial de trigo, que se fijan este mes en 783,3 Mt, impulsada por mejores perspectivas en varios países, incluidos Canadá, Kazajstán y Turquía.
Sin embargo, pese a este aumento, se prevé que la producción mundial de trigo sea menor que en 2022/23 y descienda un 2,3 % respecto a la producción de la temporada pasada.
En relación a la producción mundial de cereales secundarios, la FAO prevé un crecimiento de un 2,9 %, hasta alcanzar los 1.512 Mt y, asimismo, espera que la cosecha de arroz en 2023/24 crezca un 1,2 %, superando el menor nivel de producción 2022/23, para alcanzar los 523,7 millones de toneladas.
En cuanto a la utilización mundial de cereales en la nueva campaña 2023/24, la FAO prevé un aumento del 0,9%, hasta 2.805 Mt, impulsada por el mayor uso que se estima de cereales secundarios, especialmente de maíz para la fabricación de piensos.
Respecto a las existencias mundiales de cereales al final de la campaña 2023/24 (30 de junio de 2024), la FAO prevé que queden en 878 Mt, con un aumento del 2,3% sobre la temporada anterior.
En este nivel, la relación entre los stocks y el consumo mundial de cereales se mantendría sin cambios en el 30,6 %, «lo que indica perspectivas cómodas de suministro en la nueva temporada«, según la FAO.
Para el comercio mundial de cereales en 2023/24, la FAO apunta a una probable contracción del 0,9 %, y se prevé que los volúmenes de trigo disminuyan desde niveles récord.
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Por último, la FAO constata que los altos precios de los alimentos, las recesiones económicas, los conflictos, las sequías y el riesgo inminente del fenómeno climático de El Niño en varias regiones están agravando y lo seguirán haciendo los problemas de seguridad alimentaria en muchas partes del mundo.
Esta organización estima que un total de 45 países de todo el mundo necesitan asistencia externa para alimentos, según el último informe Perspectivas de cosechas y situación alimentaria, publicación trimestral del Sistema mundial de información y alerta temprana ( SMIA ) de la FAO.
Los altos precios internos de mercado de los alimentos divergen del Índice de precios de los alimentos, según la FAO, y son un factor determinante de los preocupantes niveles de hambre en la mayoría de los 45 países, de los cuales 33 están ubicados en África, 9 en Asia, y también Haití, Ucrania y Venezuela.
la FAO, si bien se prevé que la producción mundial de cereales aumente un 1,1 % en 2023 con respecto al año anterior, es posible que se contraiga en el grupo de 44 Países de Bajos Ingresos con Déficit de Alimentos (LIFDC, por sus siglas en inglés), aumentando también las necesidades de importación para alimentar a su propia población.
El informe trimestral del SMIA ofrece información detallada sobre la inseguridad alimentaria y las tendencias de los precios a las que se enfrentan las personas sobre el terreno en los países afectados.
También proporciona una evaluación detallada de la producción regional y las perspectivas comerciales en todo el mundo.
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