India y otros países del Sudeste Asiático concentrarán el 31% del aumento del consumo mundial de alimentos en 2033
El informe «OCDE-FAO Perspectivas Agrícolas 2024-2033 publicado el 2 julio, ofrece un análisis exhaustivo de las perspectivas a 10 años para los mercados de productos básicos agrícolas y pesqueros a escala nacional, regional y mundial.
Es un trabajo de colaboración entre la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), elaborado con la contribución de los países miembros y de las organizaciones internacionales de productos básicos.
El informe constituye una referencia estructurada para la planificación de políticas públicas, en especial en el contexto de la reciente pandemia mundial de COVID-19, de las crecientes tensiones geopolíticas y el cada vez mayor impacto del cambio climático.
En esta 20a edición conjunta de las “OCDE-FAO Perspectivas Agrícolas” se aprecia la evolución de la agricultura mundial durante los dos últimos decenios y se presentan proyecciones hasta 2033.
A lo largo de los últimos 20 años, las economías emergentes han impulsado cada vez más la evolución del mercado agrícola y pesquero mundial, y se espera que continúen haciéndolo durante el próximo decenio.
Por otro lado, el impulso de la República Popular China al consumo mundial de alimentos y productos agrícolas va en descenso, y se prevé que la influencia de India y el Sudeste asiático se elevará, debido al crecimiento de sus poblaciones urbanas y al aumento de su riqueza.
En tanto que China representó 28% del crecimiento del consumo mundial en el decenio anterior, se espera que su participación en la demanda adicional durante los próximos 10 años baje a 11%, debido a la estabilización de los hábitos de nutrición, el crecimiento más lento del ingreso y la disminución de la población.
Por el contrario, se espera que para 2033, India y los países del Sudeste asiático representen el 31% del crecimiento del consumo mundial, debido al aumento de su población urbana y a su creciente riqueza
Ritmo demasiado lento de aumento de la ingesta de calorías en países con ingresos bajos
También se espera que la ingesta de calorías aumente 7% en los países de ingresos medios, debido en gran medida al mayor consumo de alimentos básicos, productos ganaderos y grasas, pero en los países de ingresos bajos aumentará en menor medida, un 4%, a un ritmo demasiado lento, que no permitirá alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible de Cero Hambre para 2030 (ODS2).
Asimismo, se espera que la intensidad de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI) disminuya, ya que el crecimiento se basará en la mejora de la productividad más que en la expansión de la tierra cultivada y de los rebaños. Aun así, las emisiones directas de la agricultura aumentarán 5%.
Se prevé, además, reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos a la mitad, lo que podría hacer que las emisiones mundiales de GEI de la agricultura disminuya en un 4% y el número de personas subalimentadas se reduzca en 153 millones para el año 2030.
Por otra parte, la eficiencia de los mercados internacionales de productos agrícolas básicos seguirá siendo un factor importante para la seguridad alimentaria mundial, ya que un 20% de las calorías se comercializa y los medios de vida rural se beneficiarían de la participación en los mercados y en las cadenas mundiales de valor agroalimentario.
Se prevé que durante los próximos 10 años haya una ligera caída en los precios internacionales de referencia reales de los principales productos básicos agrícolas, pero esto quizá no se refleje en los precios de los alimentos locales al por menor.
Un 41% de la demanda mundial de cereales irá a uso alimentario y el 36% se utilizará para producir piensos para animales
Las Perspectivas ofrecen también proyecciones para la próxima década en producción de cereales, semillas oleaginosas, aceites vegetales, azúcar, carne, pescado, productos lácteos, así como para algodón, raíces y tubérculos, legumbres, plátanos y frutas tropicales, y biocombustibles.
Así, se prevé que la demanda de cereales continuará siendo liderada por el uso alimentario, seguido de cerca por el uso como pienso. En 2033, el 41% de todos los cereales serán consumidos directamente por los seres humanos, el 36% se utilizará como pienso para animales, mientras que el resto se procesará para obtener biocombustibles y otros productos industriales.
Se prevé también que los desafíos de rendimiento persistirán para las semillas oleaginosas, y que los principales productores experimentarán un crecimiento lento o descensos en el rendimiento, especialmente en Indonesia y Malasia para el aceite de palma, y la Unión Europea y Canadá para las semillas de colza.
La carne de aves de corral dominará el crecimiento del sector de la carne, principalmente debido a su relativa asequibilidad y las ventajas nutricionales percibidas, previéndose que represente el 43% de las proteínas cárnicas totales consumidas para 2033.
La producción mundial de leche crecerá a un 1,6% anual durante la próxima década, más rápido que la mayoría de los demás productos básicos agrícolas importantes. La mayor parte del crecimiento se producirá en la India y el Pakistán.
Por último, más del 85% de la producción pesquera adicional prevista procederá de la acuicultura, lo que elevará su participación en la producción pesquera mundial al 55% en 2033
Foto: Cultivo de arroz en Madagascar. ©FAO/Fanilo Randriatsizafy
Archivo adjunto: AgriOutlook24_ ExecSum_ES_FINAL-DRAFT-REV