La Comisión Europea ha avanzado en su informe de 31 de julio los últimos datos estadístico oleícola 2022/23 en la UE y a nivel mundial que, en algunos casos, pueden darse ya como definitivos a apenas un par de meses para que se inicie la nueva campaña (1 de octubre de 2023).
Así, la producción mundial de aceite de oliva bajó en la actual temporada 2002/23 un 26% y en 893.000 toneladas en relación con la anterior, que fue por el contrario una de las más elevadas de los últimos años, con casi 3,4 millones de toneladas. Respecto a la media de los últimos cinco campañas anteriores este descenso es del 23%.
Así, la producción mundial de aceite de oliva bajó en la actual temporada 2002/23 un 26% y en 893.000 toneladas en relación con la anterior, que fue por el contrario una de las más elevadas de los últimos años, con casi 3,4 millones de toneladas. Respecto a la media de los últimos cinco campañas anteriores este descenso es del 23%.
La menor producción oleícola se debe, principalmente, al descenso que se ha producido en los países productores de la UE, con apenas 1.385.000 t, que es un 39% y 887.000 t inferior a la de la campaña 2021/22 (2,27 Mt) y también un 35% inferior a la media del último lustro.
Por el contrario, la producción en países terceros extra-UE aguantó mejor, aunque también experimentó una caída del 1% y de 7.000 t en relación a la campaña anterior, hasta quedar en 1.120.000 toneladas, el mismo porcentaje de descenso que la media del quinquenio precedente.
De acuerdo a estos datos de producción de aceite de oliva, que pueden darse ya casi como definitivos, en la UE, España habría producido, como avanzó ya el MAPA, unas 663.000 t, que es un 56% menos que en 2021/22 (1,49 Mt); Italia, unas 241.000 t (-27%); Grecia, unas 340.000 t (+47%); Portugal, 126.000 t (-39%), mientras que el resto de países productores (Francia, Croacia, Eslovenia, Malta, Chipre) sumarían otras 15.000 toneladas.
Fuera de la UE, Túnez, el principal proveedor tercero comunitario, habría obtenido en 2022/23 unas 180.000 t (-25%); Turquía, en cambio, subiría a 275.000 t (+17%), alzándose como primer productor extra-UE; Marruecos, 156.000 t (-22%); Siria, 135.000 t (+27%) y otros países terceros productores (EE.UU., Argentina, Chile, Australia, Jordania, Israel, Palestina…) otras 375.000 toneladas (+8%).
En su balance de mercado, la UE prevé que los stocks finales de campaña 2022/23 se queden en apenas 280.000 t a finales de septiembre, con un descenso del 58,3% y de 391.000 t respecto a las reservas finales de 2021/22, partiendo de una oferta disponible de 2.225.000 t (671.000 t de stock inicial; 1.385.000 t de producción de campaña y 170.000 t de importaciones de terceros países) un 26,8% y 813.000 t menos, frente un uso previsto de 1.945.000 t (1.325.000 t de consumo interno y 620.000 t de exportación extra-UE), con un descenso del 17,8% y de 422.000 t respecto a la campaña anterior.
Por otro lado, en los ocho primeros meses (octubre-mayo) de la actual campaña 2022/23, las importaciones extra-comunitarias de aceite de oliva se elevaron a 100.390 toneladas, con un descenso del 3,8% en relación al volumen importado (104.369 t) del mismo periodo de la campaña anterior.
Destaca el descenso del 16,5% de las compras comunitarias a Túnez, con 72.546 t, que aún así representa el 72% del total, al contrario que las importaciones a Turquía, que se elevan a 12.700 t (13%), con un alza del 359,8% respecto al mismo periodo de 2022/23.
La UE importó también en la actual campaña más aceite de Siria, con 4.593 t (5%), con un alza del 465,4% sobre 2021/22, de Perú, con 1.484 t (1%), un 268,4% más, así como de otros terceros, con 3.737 t (+50,6%).
En cambio, descendieron las importaciones de Marruecos, hasta apenas 2.539 t (3%), un 56,9% menos; Argentina, con 2.260 t (2%), un 49,7% menos, y Reino Unido, con 530 t (-12,4%).
Las exportaciones comunitarias de aceite de oliva de la UE, con datos para los ocho primeros meses de campaña 2022/23, descendieron un 20,6% y en 110.889 toneladas sobre el mismo periodo de la campaña anterior, bajando en todos los principales destinos, debido tanto a la menor oferta disponible, como a la importante carestía de los precios de venta.
Así, hacia Estados Unidos, primer importador, se dirigieron 152.990 t (36% del total), con un descenso del 21,8%; a Brasil, 49.861 t (12%), un 5,6% menos; a Reino Unido, 38.618 t (9%), un 18,4% menos; a Japón, 29.652 t (7%),un 19,2% menos; a China, apenas 14.775 t (-43,2%); a Canadá, 15.708 t (-24,5%); a Australia, 14.863 t (3%), un 14,1% menos). A otros destinos terceros, se destinaron 109.761 t (26%), con un descenso del 21,9%.
Por último, el comercio intracomunitario de aceite de oliva, con datos de los siete primeros meses (octubre-abril) se redujeron también un 12,6% y en 79.200 toneladas, debido a los mismos factores que la exportación fuera de la UE, hasta quedaren 556.400 toneladas en dicho periodo.
España fue el primer comercializador de aceite de oliva a otros países UE, con 219.300 t (39,4% del total), pero con un descenso del 37,3% respecto a lo comercializado (349.700 t) en el mismo periodo de la campaña anterior.
Italia fue su primer destino, con 83.400 t (38% del total), seguido de Portugal (53.300 t);Francia (42.300 t);Alemania (12.000 t), Holanda (9.200 t); Bélgica (5.600 t) y otros UE, con 13.500 toneladas.
Por su parte, España compró aceite de oliva a otros países UE por 93.400 toneladas, destacando Portugal, principalmente, con 60.500 t (64,8%), Grecia, con 18.200 t (19,5%); Italia, con 12.000 t (12,8%), Francia, con 2.400 t (2,6%) y otros, 300 toneladas.
En segundo lugar como comercializador intracomunitario de aceite de oliva se situó Grecia, con 174.300 t (+148,2%), seguido de Portugal, con 80.700 t (-37,8%), Italia, con 66.700 t (-8%); Francia, con 6.500 t (+49,2%) y otros, con 8.800 t (-2,5%).
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