La UE debatirá destinar a los agricultores de la Unión parte de las ayudas para Ucrania
El primer ministro, Emmanuel Macron, propondrá en la primera cumbre europea de 2024 que una parte del fondo especial de 50.000 millones con el que Bruselas quiere seguir ayudando al Gobierno de Volodimir Zelenski se replantee, y se destine al sector agrícola de la Unión Europea.
Las presiones de los agricultores franceses durante las últimas semanas han provocado que en el primer encuentro europeo, inicialmente programado para centrarse en los presupuestos y en la ayuda a Ucrania, se cuele la posibilidad de un replanteo parcial de las medidas de apoyo a Ucrania.
Según recoge elEconomista, citando a fuentes conocedoras de la negociación, Francia podría no estar sola, su propósito se encuentra respaldado por España y por otros países en los que el sector primario, en concreto sus expectativas de rentabilidad, sufre por la premura con la que la Comisión Europea conduce la transición hacia una economía de emisiones cero.
Según esas fuentes el replanteamiento parcial de la ayuda a Ucrania, no implica cerrar los ojos al deterioro que está provocando la guerra entre Ucrania y Rusia. Pero, ponen de manifiesto que es necesario también tomar conciencia de los efectos que está provocando la llegada masiva de productos agrícolas ucranianos al mercado comunitario . La capacidad exportadora de este último país no solo no ha mermado; incluso se ha incrementado con la reducción de aranceles que Bruselas permitió para ciertos productos ucranianos, poco después de que Moscú iniciara su invasión hace ahora casi dos años.
El kilo de cereales como la cebada se ha depreciado hasta niveles que lo equiparan en precio a productos agrícolas puramente residuales como la paja.
Además de esto y en vista del incesante chorreo de protestas por parte del sector primario, el gobierno francés insiste, desde la semana pasada, en que trabaja en eliminar la polémica exigencia sobre los barbechos en la Política Agraria Común (PAC), de la que Francia es el principal beneficiario con casi 10.000 millones de euros al año. Esa obligación establece que el 4% de las tierras debe quedar temporalmente sin cultivar.