El índice de precios de los alimentos básicos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se situó en el pasado mes septiembre en un promedio de 178,4 puntos, es decir, 1,4 puntos (un 0,8 %) más que en agosto y 7,4 puntos (un 4,3 %) más que en septiembre de 2016.
Ligera subida del índice de precios mundiales de los alimentos básicos de la FAO en septiembre
La mayor firmeza de los precios en los sectores de los aceites vegetales y de los productos lácteos explica la ligera subida intermensual del valor del índice.
El índice de precios de los cereales de la FAO registró un promedio de 152,2 puntos en septiembre, esto es, 1,6 puntos (-1 %) menos que en agosto. Si bien el índice disminuyó por segundo mes consecutivo, sigue estando un 8 % por encima del valor registrado el mismo mes del año pasado.
En septiembre sufrieron una caída los precios del maíz, reaccionando a la abundante oferta en América del Sur y la incidencia de la cosecha en el hemisferio norte. Los valores del trigo también se debilitaron, siendo uno de los principales factores de ello la continua mejora de la cosecha de este año en la Federación de Rusia.
Por el contrario, la escasa disponibilidad estacional de arroz aromático y la firme demanda de suministros de arroz Indica, de mayor calidad, mantuvieron firmes los precios internacionales del arroz a lo largo del mes.
Por su parte, el índice de precios de los aceites vegetales de la FAO se situó en septiembre en un promedio de 171,9 puntos, por lo que, en comparación con los 164,4 puntos de agosto, aumentó por segundo mes consecutivo y marcó el nivel más alto en siete meses.
El incremento obedeció principalmente al aceite de palma, cuyos precios subieron debido a una producción inferior a la prevista en Asia sudoriental y a la fuerte demanda de importaciones impulsada por la escasez de las existencias en los principales países importadores.
También subieron los precios internacionales del aceite de soja, principalmente como consecuencia de las preocupaciones sobre un comienzo lento de la siembra en América del Sur, aunque el aumento de los precios se vio limitado por unas estimaciones de las cosechas superiores a lo previsto en los Estados Unidos. La constante firmeza de los valores de los aceites de colza y girasol también contribuyó a la subida del índice.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO registró un promedio de 224,2 puntos en septiembre, es decir, 4,5 puntos (un 2,1 %) más que en el mes anterior. En este nivel, el índice se sitúa un 27,4 % por encima de su valor en el mismo período del año pasado, aunque sigue estando un 18,6 % por debajo del récord alcanzado en febrero de 2014.
El incremento de septiembre refleja la persistencia de las restricciones de la oferta en Australia, Nueva Zelandia y la Unión Europea, con un crecimiento en los Estados Unidos que sigue siendo tímido. La mantequilla y el queso siguen siendo los productos lácteos más demandados, especialmente en Asia. Por otra parte, los precios internacionales de la leche desnatada en polvo y la leche entera en polvo sufrieron una caída debido al escaso interés de los compradores.
Asimismo, el índice de precios de la carne de la FAO* se situó en un promedio de 173,2 puntos en septiembre, esto es, sin variaciones desde agosto, pero 9,5 puntos (un 5,8 %) más en comparación con el mismo período del año pasado.
En septiembre, la subida de los precios internacionales de la carne de ovino contrarrestó la disminución de las cotizaciones de la carne de cerdo, mientras que las de las carnes de bovino y aves de corral se mantuvieron prácticamente inalteradas.
En el caso de la carne de ovino, los precios subieron impulsados por la fuerte demanda de importaciones, especialmente en Oriente Medio y Asia sudoriental, sumada a la persistencia de las restricciones generales de la oferta en Oceanía.
Por el contrario, los precios de la carne de cerdo disminuyeron ligeramente en respuesta al incremento de la oferta del Brasil. Los mercados de las carnes de bovino y aves de corral permanecieron bien abastecidos, lo cual hizo que los precios se mantuvieran estables.
A diferencia de otros grupos de productos básicos, la mayoría de los precios utilizados en el cálculo del índice de precios de la carne de la FAO no se encuentra disponible en el momento del cómputo y publicación del índice de precios de los alimentos de la Organización; por tanto, el valor del índice de precios de la carne de los meses más recientes se deriva de una combinación de precios previstos y observados. En ocasiones, esto puede hacer precisas revisiones significativas del valor final del índice de precios de la carne de la FAO que, a su vez, podrían influir en el valor del índice de precios de los alimentos de la Organización.
El índice de precios del azúcar de la FAO registró en septiembre un promedio de 204,2 puntos, es decir, prácticamente sin variaciones desde agosto pero en cambio 101 puntos (un 33 %) menos que en el mismo período del año pasado. El rápido descenso de las cotizaciones del azúcar desde comienzos de este año obedece a la persistente situación de oferta excedentaria que ha prevalecido en los mercados mundiales paralelamente a la desaceleración de la demanda.
Nuevo récord en cereales
Las previsiones de la FAO sobre la producción mundial de cereales en 2017 aumentaron ligeramente desde el mes pasado ubicándose en 2 612 millones de toneladas, es decir, 6,8 millones (+0,3 %) por encima del récord de 2016.
El ajuste al alza de este mes deriva principalmente de la mejora de las perspectivas sobre la producción de trigo y cereales secundarios, que compensa con creces una disminución de la producción de arroz.
Actualmente, se prevé que la producción mundial de trigo ascienda a 750,1 Mt, esto es, 1,4 millones (+0,2 %) por encima de la producción prevista en septiembre. El aumento se debe principalmente a un incremento de la producción en la Unión Europea y una mejora de las perspectivas en la Federación de Rusia, donde la continuidad de las condiciones meteorológicas favorables reforzó todavía más las expectativas respecto de los rendimientos del trigo de primavera.
Este incremento compensó con creces la reducción de la producción en Australia, que se cifra en un nivel más cercano al promedio tras las cosechas récord del año pasado. De cara al futuro, en el Hemisferio Norte ha comenzado la siembra de los cultivos de trigo de invierno de 2018.
El clima seco en algunas de las principales regiones productoras retrasó el progreso de la siembra, mientras que en Europa las expectativas de mayores ingresos para cultivos alternativos podrían afectar las plantaciones de trigo de invierno.
Las previsiones sobre producción mundial de cereales secundarios son de 1 361 Mt, es decir, 2,5 millones (+0,2 %) por encima de las expectativas del mes anterior. Este incremento obedece principalmente a la mejora de las perspectivas sobre la producción de maíz en China y los Estados Unidos, que compensa con creces la disminución de la producción de maíz en la Federación de Rusia a causa de condiciones secas que han afectado a las expectativas de rendimiento.
Las previsiones sobre la producción mundial de cebada también han aumentado este mes, impulsadas por un incremento de la producción en la región del Mar Negro. En el hemisferio sur, la siembra de los cultivos de la próxima campaña comenzó en la Argentina y el Brasil.
Las previsiones de la FAO sobre la producción mundial de arroz en 2017 se han reducido en 2,7 millones de toneladas, situándose en 500,7 millones de toneladas, por lo que solo han variado ligeramente respecto de la producción sin precedentes de 2016.
La mayor parte de los ajustes de la producción a la baja de este mes se debió a los países del Lejano Oriente, en particular la India, donde las previsiones actuales indican que la combinación de inundaciones y episodios de sequía impedirán el aumento de la producción en la subregión durante la campaña en curso.
Utilización de grano
Si bien se ha reducido la utilización mundial de cereales en 2017/18, sigue estando por encima de su nivel de 2016/17 Las previsiones de la FAO se han rebajado en 2,3 Mt (+0,1 %) respecto del mes anterior, hasta situarse en 2 589 millones, lo cual sigue siendo 26 Mt (+1,0 %) más que en 2016/17.
La reducción intermensual se debe fundamentalmente a la previsión de una menor utilización de maíz y arroz, la cual compensa con creces el incremento previsto del consumo de trigo.
Se estima que la utilización mundial de trigo en 2017/18 alcanzará un nivel sin precedentes de 734 Mt, esto es, un 0,5 % o 3,4 millones más que en el mes anterior y actualmente un 0,3 % por encima del nivel estimado respecto de la campaña 2016/17.
El incremento respecto del mes pasado refleja más que nada la previsión de un mayor uso industrial, mientras que la expansión respecto de 2016/17 se atribuye principalmente al aumento previsto del 1,1 % del consumo de trigo como alimento.
La utilización total de cereales secundarios en 2017/18 se estima en 1 352 Mt, es decir, un 0,2 % o 2,0 millones menos que el mes pasado, pero todavía un 1,4 % (o 19 millones de toneladas) por encima del nivel de 2016/17.
El descenso respecto de septiembre se debe a una disminución en las previsiones sobre el uso del maíz como pienso en Egipto, los Estados Unidos y la Federación de Rusia. La fuerte expansión general desde la campaña anterior sigue explicándose principalmente por la gran demanda constante de piensos del sector ganadero.
La FAO ha rebajado sus previsiones sobre la utilización mundial de arroz en 2017/18 en 3,6 Mt desde septiembre, en consonancia con la reducción prevista de la producción mundial y las revisiones subsiguientes a las estimaciones históricas relativas a diversos países.
Aun así, en un nivel revisado de 502,9 Mt, se estima que la utilización mundial de arroz se incrementará en un 1,0 % en términos interanuales.
Más existencias
De acuerdo con las previsiones actuales, las reservas mundiales de cereales al cierre de las campañas que terminan en 2018 se cifran en un nuevo récord de 720,5 Mt, esto es, un 0,2 % o 1,3 millones por encima de las previsiones de septiembre y un 2,6 % o 18 millones por encima de su nivel de apertura.
En este nivel, la relación entre las existencias y la utilización de cereales en 2017/18 rondaría el 27,0 %, más o menos como en 2016/17 y muy por encima del mínimo histórico del 20 % registrado hace exactamente una década (2007/08).
Las reservas mundiales de trigo (a finales de 2018) se estiman ahora en un nivel récord de aproximadamente 261 millones de toneladas, con una variación muy leve respecto del mes pasado, aunque un 6 % (o 15 millones de toneladas) por encima de su nivel de apertura.
El marcado incremento respecto de la campaña anterior refleja principalmente acumulaciones considerables en China (19 Mt más) y en la Federación de Rusia (6,8 Mt más).
El aumento de las existencias mundiales de trigo impulsaría la relación entre las reservas y la utilización de trigo hasta un 34,6 %, lo cual representaría una marcada subida respecto de 2016/17 y el valor más alto en más de tres décadas.
Las previsiones relativas a las existencias de cereales secundarios (a finales de 2018) se han incrementado este mes hasta cerca de 290 Mt, es decir, un 1,3 % o 3,7 millones más que en septiembre, con lo cual las existencias al fin del ejercicio se ubicarían un 0,8 % o 2,4 millones por encima de sus niveles de apertura.
Esto determinaría un incremento de la relación entre las reservas y la utilización de cereales secundarios hasta el 20,8 %, cifra ligeramente inferior a los niveles superiores a la media previstos en 2016/17.
El ajuste respecto del mes pasado se debe principalmente a las revisiones al alza de la cantidad de remanentes de maíz en el Japón, tras la revisión de los balances históricos de la oferta y la demanda de este producto en el país.
Sin embargo, el grueso del aumento previsto del nivel de las reservas mundiales de cereales secundarios en 2017/18 refleja un incremento de las existencias de maíz en el Brasil y Sudáfrica, así como una subida considerable de las reservas de cebada en la Federación de Rusia.
A pesar de una revisión a la baja de 1,7 Mt desde septiembre, las previsiones sobre las existencias mundiales de arroz al cierre de las campañas de 2017/18 siguen indicando una expansión del 0,5 %, hasta los 169,5 millones de toneladas.
Se prevé que la acumulación continuada en China respaldará este modesto aumento, que debería hacer que la relación entre las reservas y la utilización a nivel mundial en 2017/18 se mantenga sin grandes variaciones, en un 33,2 %.
Comercio mundial
El comercio mundial de cereales en 2017/18 se calcula en cerca de 403 Mt, esto es, ligeramente por debajo de la previsión de septiembre, pero todavía un 0,4 % o 1,5 millones por encima del récord de 2016/17.
Actualmente, se prevé que el comercio mundial de trigo en 2017/18 (julio/junio) ascenderá a cerca de 175 millones de toneladas, es decir, prácticamente al mismo nivel que el volumen récord de 2016/17, ya que se estima que la demanda de importación permanecerá estable en casi todas las regiones con la excepción de África, donde las importaciones totales podrían descender ligeramente, fundamentalmente a causa de la disminución de las compras por parte de Argelia y Marruecos.
No obstante, las previsiones indican que los suministros para la exportación serán más que suficientes para satisfacer la demanda mundial, especialmente en vista de la excelente cosecha de este año en la Federación de Rusia, como consecuencia de la cual el país pasará probablemente a ser el mayor exportador mundial de trigo en 2017/18.
Según las previsiones actuales, el comercio mundial de cereales secundarios en 2017/18 (julio/junio) ascenderá a casi 183 Mt, es decir, un poco menos respecto del mes pasado, aunque aun así un 1,2 % o 2 millones por encima de la previsión correspondiente a 2016/17.
Gran parte de esta expansión debería de obedecer al aumento del comercio mundial de maíz, que, según las previsiones, se incrementará en un 3,3 % hasta alcanzar los 143 millones de toneladas, fundamentalmente a causa de unas importaciones de maíz más elevadas por parte de China, la República Islámica del Irán y la Unión Europea.
Es probable que la Argentina y el Brasil sean los principales beneficiarios de la expansión prevista en el comercio mundial de cereales secundarios en 2017/18.
Tras las ligeras revisiones al alza de las previsiones relativas a las exportaciones de China y Myanmar, el comercio mundial de arroz en 2018 se estima en 45,2 Mt, lo que equivale a un 1 % más en términos interanuales y el segundo nivel más elevado de todos los tiempos.
Foto: recogiendo girasol en Pakistán. www.fao.org