Los eurodiputados quieren aumentar la financiación del Programa Escolar de frutas, verduras y leche y piden a los países de la UE que gasten al menos el 10 % de su presupuesto del mismo en medidas educativas, dando prioridad a los productos locales y de temporada.
El Programa escolar se estableció para apoyar la distribución de frutas, verduras y leche a los niños, desde la guardería hasta la secundaria.
El Programa escolar se estableció para apoyar la distribución de frutas, verduras y leche a los niños, desde la guardería hasta la secundaria.
El limitado presupuesto impidió que el programa llegara a más estudiantes y de edades más diversas, según concluyeron los eurodiputados de la Comisión de Agricultura (Comagri) en un proyecto de resolución de la eurodiputada rumana Carmen Avram (Alianza de Socialistas y Demócratas), que fue aprobado el miércoles por 42 votos a favor, 2 en contra y ninguna abstención.
Los eurodiputados piden a la Comisión Europea y a los Estados miembros de la UE que aumenten el presupuesto para permitir que frutas, verduras y productos lácteos se distribuyan más ampliamente y durante todo el año.
También demandaron reducir la burocracia y dar a las escuelas contratos a más largo plazo, además de solicitar la simplificación de los procedimientos de contratación, lo que puede evitar que no se utilice todo el presupuesto.
Los eurodiputados de la Comisión de Agricultura afirmaron también que, al menos el 10 % de la financiación asignada cada año de la ayuda (UE y nacional) debería destinarse a medidas educativas, con el fin de concienciar sobre el valor nutricional de los alimentos.
Las frutas, verduras y productos lácteos a distribuir en las escuelas comunitarias deberán ser sin procesar, orgánicos o ecológicos, producidos localmente y con indicaciones de calidad, reclamaron los eurodiputados.
Dado que existen grandes diferencias entre los Estados miembros en la implementación de este esquema de apoyo, sugirieron que la Comisión y los países de la UE evalúen los resultados para preparar mejor la próxima revisión del Plan escolar.
En un período marcado por la pandemia de COVID-19 y la retirada de las escuelas del Reino Unido del Plan escolar, todos los países de la UE han disminuido la participación en el mismo. Y solo 16 de los 76 millones de estudiantes que hay en la UE fueron objetivo del Plan escolar de 2017 a 2023.
Financiado a través de la PAC, el presupuesto comunitario para este Plan en el período 2017-23, se fijó en 250 M€ por año escolar, distribuidos por país, según el número de niños y el nivel de desarrollo regional. Tras la retirada del Reino Unido, este presupuesto se recortó a 220 millones de euros por curso escolar.
La pandemia tuvo un impacto significativo también en la cantidad de productos disponibles para su distribución, con reducción en número, variedad y plazo. También disminuyeron los gastos vinculados a la distribución de los mismos.
Por su parte, el COPA-Cogeca, que defiende los intereses de los productores agrarios y sus cooperativas y la European Dairy Association (EDA), que agrupa a las industrias europeas del sector lácteo, se mostraron favorables a la continuidad del Programa, pero señalaron que permanecerán vigilantes a su posible instrumentalización.
Desde 2017, a través de este programa, los estudiantes europeos han disfrutado de productos de alta calidad, nutritivos y saludables en las escuelas, al tiempo que mejoran sus conocimientos y experiencia sobre alimentos gracias a las medidas educativas.
Estas son algunas de las razones por las que el informe sobre la aplicación de este régimen ha permitido que el programa siga arraigándose como una de las políticas emblemáticas de la UE.
El COPA-Cogeca ve favorable la petición del Parlamento Europeo para aumentar el presupuesto de este Programa y, más específicamente, para reforzar las medidas educativas, puesto que abordar la obesidad y las diferentes enfermedades relacionadas con los malos hábitos alimenticios es un componente clave de la prevención.
Por tanto, la cobertura de este Programa de apoyo debe ampliarse tanto como sea posible y apoyarse en un presupuesto europeo sólido, señala el COPA-Cogeca y la EDA.
Estas organizaciones acogieron favorablemente el enfoque holístico, sugerido por la Comagri para reducir la brecha «De la granja a la escuela».
No solo los estudiantes y los profesores deben participar, sino que también la comunidad agrícola debe tener un papel que desempeñar. “Como agricultores y ganaderos, podemos mostrar mejor cómo se producen nuestros alimentos en la UE al tiempo que explicamos las normas que aplicamos”, añadió el COPA-Cogeca.
Sin embargo, para seguir siendo creíble, este programa debe continuar siendo objetivo y evitar ser una puerta de entrada a la ideología, algo que no quedó perfectamente aclarado en la votación.
Además de reiterar que no debería haber ninguna discriminación entre lo orgánico y lo convencional, el COPA-Cogeca y la EDA a cualquier “redacción nebulosa”, en la que las bebidas de origen vegetal encuentren un hueco para acceder a este Programa.
Además de producirse principalmente con insumos no europeos (en contra del principio de «cadena de suministro corta»), las bebidas de origen vegetal no son sustitutos de los productos lácteos y los estudios han demostrado que tampoco son comparables de ninguna manera, en términos de nutrición, a estos últimos, añaden.
Del mismo modo, ambas organizaciones piden que cuando la resolución llegue al Pleno del PE, los eurodiputados aclaren la introducción en el texto de referencias poco claras a consideraciones éticas.