La mayor presencia de especies protegidas de grandes depredadores carnívoros está provocando importantes daños económicos a los ganaderos, poniendo en grave riesgo el pastoreo tradicional, la economía local de las zonas rurales y la biodiversidad.
Los ganaderos, y no los lobos, son ahora la especie en extinción en las tierras de pastoreo
Los Estados miembros están gastando ya millones de euros de Fondo Agrícola Europeo de Desarrollo Rural (FEADER) para compensar daños a los ganaderos y financiar medidas de protección, que están resultando ineficientes.
En este contexto, expertos nacionales, ministros de Agricultura y eurodiputados se reunieron a última hora del pasado 18 de marzo en el Parlamento Europeo para exigir claramente a la Comisión Europea que reconsidere su actual enfoque sobre la protección de los grandes depredadores carnívoros.
En el encuentro denominado “Grandes depredadores, el daño versus la gestión” fue organizado de forma conjunta por los eurodiputados Mariana Petir (PPE), Elsi Katainen (ALDE), Eric Andrieu (S&D) y María Gabriela Zoana (S&D), con el apoyo de la Presidencia rumana del Consejo de la UE y el COPA- Cogeca .
Reunió a expertos, agricultores y autoridades nacionales para ofrecer una visión general de la situación y proponer soluciones pragmáticas a esta preocupación creciente.
Desde el Sur al Norte, se informó de las mismas consecuencias en toda Europa: el número de grandes depredadores carnívoros está aumentando rápidamente, volviéndose cada vez más audaces y acercándose a hogares y rebaños y, por si fuera poco, representando una gran amenaza para el sector agrario y los núcleos rurales.
Los lobos, osos pardos y linces están prosperando en Europa, ejerciendo una enorme presión sobre los ecosistemas y el pastoreo tradicional, lo que supone un cambio dramático respecto a su estado anterior.
Expertos de España, Italia, Francia, Rumania y Finlandia presentaron casos impactantes de esa situación, destacando que se había frenado la producción agrícola y ganadera local; se habían abandonado las tierras de pastoreo y había aumentado de forma considerable el éxodo rural.
En respuesta a esta situación, el eurodiputado Eric Andrieu (S&D) consideró que el problema de los grandes depredadores carnívoros había llevado a la Unión Europea a una encrucijada, obligando a sus instituciones a responder preguntas sobre qué futuro quieren para las zonas rurales durante las próximas décadas. Para mantener un pastoreo vivo, se necesitan nuevas propuestas, junto a enfoque equilibrado y pragmático.
Para la eurodiputada Marijana Petir (PPE) y para el ministro finlandés de Agricultura, Jari Lappe, una primera respuesta radica en la necesidad de una mayor flexibilidad para que los Estados miembros puedan adaptar la gestión de las especies protegidas de acuerdo con sus especificidades y sus hábitos.
Las eurodiputadas Clara Aguilera (S&D) y Elsi Katainen (ALDE) se hicieron eco del llamamiento del ministro de Agricultura de Rumania, Petre Daea, de abrir una discusión sobre los anexos de las Directivas de la Naturaleza, que permitan un manejo y gestión más eficiente y directa de los grandes depredadores carnívoros, dado que esas especies ya no están en peligro de extinción.
Por su parte, Pekka Pesonen, secretario General de COPA-Cogeca, concluyó este evento señalando que “nadie puede negar el hecho de que las grandes poblaciones de depredadores carnívoros han aumentado y han incrementado sus daños significativamente a lo largo de los últimos años y que las costosas medidas de protección ya no son suficientes y, además, el daño causado tiene un impacto negativo sobre la sostenibilidad de nuestras actividades agrícolas.»
Además de las dificultades económicas, ¡los agricultores son ahora las especies en peligro de extinción en las tierras de pastoreo! , añadió Pesonen.
Estamos de acuerdo en que los anexos de las Directivas de la Naturaleza deben actualizarse para reflejar la situación real y para permitir un manejo más activo de las poblaciones de estos grandes depredadores carnívoros. También debemos escuchar y conocer la posición de los agricultores y ganaderos en este debate, así como en la gestión de grandes carnívoros, afirmó el responsable del COPA-Cogeca.
Más lobos que niños
Una de las organizaciones agrarias participantes en esta reunión en el Parlamento Europeo con representantes políticos y funcionarios de Medio Ambiente de la CE y con responsables del Parlamento Europeo en Bruselas fue la UPA Castilla y León, con su secretario general, Aurelio González.
Éste informó a las autoridades europeas en primera persona sobre la situación límite en la que se encuentran los ganaderos de extensivo de esta Comunidad Autónoma por la expansión descontrolada de lobos en prácticamente todo el territorio regional.
González ha expuesto en su intervención el gravísimo perjuicio y los daños económicos que sufren los ganaderos por ataques que cada vez con más frecuencia sufren en sus explotaciones ganaderas: “la fauna sin control hace que hoy ya en mi tierra, Castilla y León, la especie en peligro de extinción sea la humana, puesto que en amplias zonas rurales ya nacen más lobos que niños.»
En esta Comunidad, añadió el responsable de la UPA, se producen siete `lobadas´ diarias, lo que ha generado en el último año más de 3.000 muertes de cabezas de ganado, con un incremento de incidencias del 30 % respecto al año anterior.
Además UPA recordó que las medidas que se están implementando, como pueden ser mastines o propuestas de futuro como vallados, tienen poca efectividad por las peculiares características del manejo de la cabaña ganadera en amplias zonas de nuestra región. Por otro lado, las indemnizaciones por muerte son escasas, y no recogen todos los daños por lucro cesante.
Accidentes de tráfico
Asimismo, Aurelio González informó a la Comisión Europea y a la Eurocámara sobre las consecuencias que para la ciudadanía está teniendo la proliferación de especies salvajes, como ciervos o jabalís. Puso el ejemplo de que en Castilla y León en el año 2014 hubo 4.000 accidentes de tráfico provocados por la fauna, y en el año 2018 esa cifra se ha incrementado hasta los 8.000.
Además expuso los daños directos que provocan en la agricultura, con destrozos de cultivos, y en la ganadería, con la transmisión de enfermedades contagiosas.
“Llevamos años luchando y sacrificando vacas para tener una cabaña ganadera saneada y casi libre de tuberculosis y brucelosis bovina, y todos estos avances se ponen en riesgo cada vez más, debido a la expansión descontrolada de jabalíes o ciervos compartiendo pastos, estando comprobado ya que son en algunos casos portadores de estas enfermedades”, apuntó Aurelio González.
UPA Castilla y León alertó en Bruselas sobre la situación actual y recuerda que “si no se toman medidas reales y efectivas para controlar la fauna salvaje se estará fomentando el despoblamiento, puesto que junto a los bajos precios que se perciben por los productos agrícolas y ganaderos, y la falta de empleo femenino, son las principales causas para que se esté presionando a los agricultores y ganaderos a abandonar la actividad agraria”.
Gestión compatible
En este encuentro participó también Geli González, secretaria general de ASAJA-Asturias, otra de las CC.AA. con mayores problemas con la fauna salvaje, que reclamó protección para los ganaderos, frente a los daños que ocasionan especies, como el lobo.
La responsable asturiana no hizo en ningún momento referencia a exterminar ejemplares de ninguna especie, pero sí hizo hincapié a la necesidad de propiciar una convivencia que haga compatible la actividad agraria y ganadera con la presencia de estos grandes depredadores carnívoros.
La creciente presencia de especies carnívoras protegidas, como lobos, osos y linces, ha provocado importantes daños económicos a los ganaderos, además de consecuencias sociales en las zonas rurales, recalcó González.
Foto: Intervención de Aurelio González en el PE. UPA Castilla y León.