Los ministros de Agricultura del G20 se comprometen a garantizar la seguridad alimentaria global con prácticas sostenibles
Los ministros de Agricultura de los países del G20 se comprometieron este jueves a garantizar la seguridad alimentaria global mediante la adopción de prácticas de producción agropecuaria sostenibles en sus países.
En una Declaración aprobada este jueves, los ministros destacaron la importancia de fortalecer la agricultura sostenible como herramienta para enfrentar la pobreza, el hambre, la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la desertificación a nivel mundial.
El compromiso consta en la Declaración Ministerial aprobada por las veintitrés delegaciones de las mayores economías del mundo que participaron en la cita de titulares de Agricultura del G20 en la Chapada dos Guimaraes, una turística región en el estado de Mato Grosso do Sul, el mayor granero de Brasil.
El Gobierno brasileño, que preside el G20 este año, destacó que las negociaciones exitosas en tan solo el primero de los dos días de la cita permitieron que el encuentro terminara con una Declaración Ministerial por primera vez en cinco años.
«Llegamos a un consenso después de cinco años en que todos los encuentros de ministros de Agricultura terminaban máximo con una carta. Conseguimos superar las divergencias y construir una declaración«, dijo el ministro de Agricultura de Brasil, Carlos Fávaro.
Los principales compromisos en la declaración de 15 páginas se refieren a la sostenibilidad en los sistemas agroalimentarios en sus múltiples aspectos y a la ampliación de la contribución del comercio internacional para la seguridad alimentaria global.
Igualmente fue destacado el reconocimiento del G20 del importante papel de la agricultura familiar en los sistemas alimentarios sustentables e incluyentes, y la necesidad de promover la integración sostenible de la pesca y la acuicultura en las cadenas de producción locales y globales.
Avanzar hacia una agricultura sostenible
Según el Gobierno brasileño, la Declaración sirve de orientación para la implementación de políticas locales en los países del G20 y su aprobación de forma consensual facilita la refrendación que tendrán que darle los jefes de Estado de las mayores economías en la Cumbre que tendrán en noviembre próximo en Río de Janeiro.
En la declaración, los ministros afirmaron que «la agricultura y los sistemas alimentarios sostenibles son fundamentales para la seguridad alimentaria y la nutrición global, el desarrollo y la revitalización rural, la gestión y el uso sostenibles de los recursos naturales y su conservación para las generaciones futuras».
Por eso se comprometieron a impulsar políticas específicas que, mediante la adopción de soluciones sostenibles e innovadoras en la agropecuaria basadas en la ciencia, ofrezcan prosperidad económica, gestión ambiental, y resultados positivos para la salud y equidad social.
Los ministros también destacaron que el comercio internacional desempeña un papel crucial en la mitigación de la inseguridad alimentaria y la malnutrición, ya que facilita el movimiento de alimentos de las regiones excedentarias a las deficientes, mejora la disponibilidad de alimentos, promueve el acceso a los mismos y ayuda a estabilizar los precios.
«Por eso, además de no imponer prohibiciones o restricciones a las exportaciones de manera incompatible con las disposiciones pertinentes de la OMC, se deben tomar medidas concretas para garantizar el flujo del comercio de productos agrícolas y alimentarios», concluyeron.
Según la declaración el papel de los agricultores familiares, pequeños agricultores, pueblos indígenas y comunidades locales es esencial para avanzar hacia una agricultura sostenible.
«Los agricultores familiares, incluidos los pequeños agricultores, son fundamentales para la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles, resilientes e inclusivos y para la promoción de dietas saludables», afirma el texto