Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), disminuyen las cotizaciones internacionales de todos los principales cereales, pero los altos precios internos de los alimentos continúan amenazando a los países vulnerables.
El Índice de precios de los alimentos de la FAO volvió a caer en el pasado mes de junio, debido a la disminución de los precios de todos los principales cereales y a la mayoría de los tipos de aceites vegetales, así como del azúcar y los lácteos, mientras que el de precios de la carne se mantuvo estable y prácticamente sin cambios, informó la FAO.
El Índice de precios de los alimentos de la FAO volvió a caer en el pasado mes de junio, debido a la disminución de los precios de todos los principales cereales y a la mayoría de los tipos de aceites vegetales, así como del azúcar y los lácteos, mientras que el de precios de la carne se mantuvo estable y prácticamente sin cambios, informó la FAO.
En concreto, el índice de precios de los alimentos de la FAO , que supervisa los cambios mensuales en los precios internacionales de los productos alimenticios básicos más comúnmente comercializados, registró un promedio de 122,3 puntos en junio, lo que supone un 1,4% y 1,7 puntos porcentuales menos que en el mes anterior, así como un 23,4% y 37,4 puntos menos desde su máximo, logrado en marzo de 2022.
Así, el índice de referencia de precios de cereales promedió 126,6 puntos en junio, unos 2,7 puntos menos (-2,1%) menos que en mayo y hasta 39,7 puntos (-23,9%) por debajo de su valor hace un año.
El descenso intermensual reflejó una caída de los precios mundiales de todos los cereales principales.
Los precios internacionales de los cereales secundarios fueron los que más cayeron, un 3,4% desde mayo.
Una quinta caída mensual consecutiva en los precios internacionales del maíz se debió principalmente al aumento de los suministros estacionales de las cosechas en curso en Argentina y Brasil.
En medio de la preocupación por las condiciones de sequía, algunas lluvias caídas a finales de mes en zonas productoras de maíz clave de Estados Unidos también redujeron la presión sobre los mercados de este cereal.
Entre otros cereales secundarios, los precios mundiales de la cebada y el sorgo también descendieron, influidos por los efectos indirectos de los mercados del maíz y el trigo.
A su vez, los precios internacionales del trigo descendieron un 1,3% en junio, cuando comenzaron las cosechas en los países del Hemisferio Norte.
La abundante oferta de este cereal en Rusia, donde también disminuyó el impuesto a la exportación en junio, continuó pesando sobre los precios, mientras que la mejora de las condiciones de los cultivos en Estados Unidos contribuyó también a la presión a la baja sobre los precios.
Por su parte, los precios internacionales del arroz cayeron un 1,2% en junio, en medio de una demanda moderada de este cereal básico de la categoría no Índica o largo, y los esfuerzos para atraer ventas de exportación en Pakistán.
En cuanto al Índice de precios de aceites vegetales, promedió 115,8 puntos en junio, unos 2,9 puntos menos (-2,4 %) que en mayo y marcó el nivel más bajo desde noviembre de 2020.
La continua caída del índice fue impulsada por los precios mundiales más bajos de los aceites de palma y de girasol, que no pudieron ser compensados por el aumento de las cotizaciones de los aceites de soja y de colza.
Así, los precios internacionales del aceite de palma cayeron por segundo mes consecutivo en junio, principalmente como reflejo de las perspectivas de mayores producciones estacionales de los principales países productores, que coincidieron con una demanda global de importación persistentemente débil.
Mientras tanto, los precios mundiales del aceite de girasol también continuaron cayendo en medio de una amplia oferta mundial exportable.
Por el contrario, los precios internacionales del aceite de soja se recuperaron con respecto al mes anterior, en gran medida respaldados por preocupaciones sobre la sequía excesiva en las zonas de las principales regiones productoras de Estados Unidos de América, motivo similar para la subida del aceite de colza.
En cuanto al índice de precios de los productos lácteos promedió 116,8 puntos en junio, un punto porcentual menos (-0,8%) que en mayo y unos 33,4 puntos (-22,2%) por debajo de su valor correspondiente hace un año.
La caída en junio fue nuevamente liderada por precios internacionales más bajos del queso, lo que reflejó la existencia de amplias disponibilidades de exportación, especialmente en Europa occidental, donde la producción de leche registró un aumento estacional, mientras que las ventas minoristas fueron algo moderadas.
Mientras tanto, los precios de la leche entera en polvo cayeron levemente, debido a las menores compras de importación por parte de los compradores del Norte de Asia y al aumento de la oferta, especialmente de Nueva Zelanda.
Por el contrario, los precios mundiales de la mantequilla aumentaron, impulsados por la demanda activa de suministros al contado, principalmente de Oriente Medio, y el aumento de las ventas minoristas internas en Europa Occidental.
En relación al Índice de precios de la carne, la FAO estima que promedió 117,9 puntos en junio, prácticamente sin cambios con respecto a mayo, ya que los aumentos en las cotizaciones internacionales de las carnes de aves y cerdos fueron casi anuladas por las disminuciones de las de las carnes bovina y ovina.
Sin embargo, en comparación con su valor del mes de junio del año pasado, el índice bajó 8,1 puntos (-6,4%).
Los precios internacionales de la carne de aves de corral aumentaron aún más, lo que refleja la alta demanda de importaciones del Este de Asia, especialmente para los suministros de Brasil, en medio de los continuos desafíos de la oferta, derivados de los brotes generalizados de Influenza o gripe aviar.
Mientras tanto, los precios de la carne de cerdo aumentaron, respaldados por la persistente escasez de oferta en las principales regiones productoras, especialmente en la Unión Europea.
Por el contrario, los precios internacionales de la carne de bovino cayeron levemente, debido al aumento de las disponibilidades exportables, especialmente en Australia.
De manera similar, los precios de la carne de ovino también se redujeron, debido a la gran oferta de Oceanía (Australia y Nueva Zelanda).
Por último, el índice de precios del azúcar promedió 152,2 puntos en junio, 5,1 puntos menos (-3,2%) menos que en mayo, marcando la primera caída después de cuatro aumentos mensuales consecutivos.
Las cotizaciones internacionales del azúcar se mantuvieron, sin embargo, 34,9 puntos (+29,7%) por encima de los niveles de igual mes del año pasado.
La caída de junio en los precios mundiales del azúcar se debió principalmente a la buena evolución de la cosecha de caña de azúcar 2023/24 en Brasil y a una lenta demanda de importación mundial, particularmente de China, el segundo mayor importador mundial de este producto.
Sin embargo, la preocupación por el impacto potencial del fenómeno climático de El Niño en las cosechas de la actual campaña 2023/24, junto con el fortalecimiento del real brasileño frente al dólar de Estados Unidos, limitaron las caídas en los precios mundiales del azúcar.
Foto: Cosecha de trigo en la República Árabe Siria. ©FAO/Alepo/Jafaar Al Me