Tal y como se temía, la reunión del 14 de octubre entre la Organización Mundial del Comercio y la representación comercial de EE.UU. y de la UE transcurrió como una mera formalidad, por lo que la Administración estadounidense comenzará a aplicar aranceles del 10% a la industria aeronáutica comunitaria y del 25% a su industria agroalimentaria desde el 18 de octubre, principalmente a las importaciones procedentes de los cuatro socios en la corporación Airbus: Francia, Alemania, España y Reino Unido.
Luz verde de la OMC a los aranceles de EE.UU. al sector agroalimentario de la UE por el caso Airbus
Concretamente, en el encuentro del pasado día 14, los miembros de la OMC dieron luz verde a autorizar a Estados Unidos a imponer contramedidas con respecto al comercio de bienes y servicios de la Unión Europea conforme a la decisión del Órgano de Solución de Diferencias de la OMC emitido el pasado 2 de octubre.
No obstante, en la comunicación emitida por la OMC se subraya que Estados Unidos desea encontrar un resultado negociado con la UE que ponga fin a todos los subsidios incompatibles con la OMC, y eso solo puede suceder si Bruselas “termina con los subsidios actuales a Airbus y asegura que estos no puedan revivirse con otro nombre u otro mecanismo”.
Según la OMC, Estados Unidos mantiene su deseo de tal acuerdo, pero la UE ha fallado constantemente en entablar un debate serio sobre los mismos. Los Estados Unidos agregaron que esperaban que las contramedidas alentaran a la UE a aceptar un cese genuino de sus subsidios incompatibles con la OMC y los efectos adversos que se derivan de ellos.
Por otro lado, sobrevuela por encima de este contencioso comercial que la OMC tiene pendiente fijar también, por el mismo motivo que alega Washington frente a Bruselas, el importe de los subsidios al fabricante estadounidense de aviones Boeing, lo que daría derecho a la UE a imponer aranceles a EE.UU. por esa cuantía, decisión que se espera que sea hecha pública en la próxima primavera.
Por ello, Bruselas advirtió que la aplicación de contramedidas ahora sería miope, dado que “tanto la UE como EE. UU. han sido encontrados culpables por el sistema de solución de diferencias de la OMC, y la imposición mutua de contramedidas solo dañaría el comercio mundial y la industria de la aviación en general”.
Así las cosas, en las próximas semanas tanto la CE como Airbus tendrán que demostrar que ya han desaparecido las ayudas al fabricante europeo de aviones y que cumplen con lo dictaminado por la OMC, que han dado lugar a las medidas comerciales de retorsión por valor de 7.500 millones de dólares que se le ha permitido imponer a EE.UU. por este contencioso.
Si se logra demostrarlo, la OMC publicaría en diciembre una resolución definitiva en la que podrían quedar rebajados estos aranceles a la UE en función del grado de cumplimiento en su eliminación de subsidios a la industria aeronáutica.