El Sistema de Información de los mercados agrícolas (Agricultural Market Information System (AMIS), coordinado por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) presentó su último informe “Market Monitor” de este mes de septiembre. En el mismo se indica que “la reapertura parcial de los puertos ucranianos del Mar Negro alivió la presión de los mercados mundiales de alimentos, antes de que las preocupaciones relacionadas con el clima empezaran a dominar el sentimiento del mercado en la segunda mitad de agosto.”
Según dicho informe, “los mercados del trigo, en particular, se relajaron, impulsados también por la mejora de las perspectivas de producción en los principales países exportadores, mientras que las abundantes existencias finales mundiales contribuyeron a mantener los precios del arroz bajo control.
Según dicho informe, “los mercados del trigo, en particular, se relajaron, impulsados también por la mejora de las perspectivas de producción en los principales países exportadores, mientras que las abundantes existencias finales mundiales contribuyeron a mantener los precios del arroz bajo control.
Por el contrario, las expectativas de oferta se redujeron en el caso del maíz. La atención se centrará pronto en los países productores del Hemisferio Sur, donde comenzarán las siembras de maíz y soja en medio de una considerable incertidumbre sobre los futuros precios de los productos básicos y de los insumos.
Por su parte, el mercado mundial de los fertilizantes sigue especialmente volátil, sobre todo en Europa, donde la escasez de gas natural y los altos precios hicieron que muchos productores de urea y amoníaco interrumpieran su actividad. Por tanto, las siembras y los niveles o porcentajes de aplicación de los fertilizantes podrían verse afectadas negativamente.
La previsión de producción de trigo para 2022 es ligeramente inferior a la de 2021, tras las revisiones al alza de varios países, como Canadá, China, la Federación Rusa y Estados Unidos.
La utilización de este cereal en la nueva campaña 2022/23 aumentó y ahora es sólo ligeramente inferior al nivel estimado de la anterior 2021/22, debido al descenso previsto en el uso de piensos.
Las previsiones comerciales para 2022/23 (julio/junio) prácticamente no cambian, con mayores envíos de la Federación Rusa y Canadá, como resultado de las mayores previsiones de producción que compensan, por su parte, unas menores perspectivas de exportación de la UE y la India.
Las existencias finales a 30 de junio de 2023 no cambian y se prevé que aumenten por encima de los niveles de apertura de la campaña, con gran parte del aumento concentrado en China y la Federación Rusa, así como en Canadá y Ucrania en menor medida.
La producción 2022 se prevé que se reduzca en gran medida por el fuerte descenso de las perspectivas de cosecha en la Unión Europea por la sequía, así como en EE.UU., lo que ha llevado a estima una contracción de la producción mundial en un 2,4% por debajo de la del año pasado, que fue récord.
La utilización en 2022/23 prácticamente no ha variado y aún se prevé un descenso del 0,3% respecto a 2021/22, debido sobre todo a un menor uso de este cereal en la fabricación de piensos.
El comercio en 2022/23 (julio/junio) se prevé que esté cerca del nivel de 2021/22, tras la revisión al alza de este mes por la mayor demanda de importaciones que se espera de la UE y los mayores envíos de Argentina y Ucrania.
Las existencias de final de campaña, sobre todo en la UE, se prevé que caigan, debido a las menores perspectivas de producción, y ahora se estima que desciendan un 3,3%, incluso por debajo de los niveles de apertura de la campaña.
Informe Market Monitor [EN]: AMIS_Market_Monitor_current
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