Alrededor de medio millar de viticultores franceses de los departamentos de Aude y de los Pirineos Orientales bloquearon y cortaron en la mañana de este jueves 19 de octubre, el tráfico en el peaje de Le Boulou, en el paso fronterizo con España de Le Perthus, en el Sur de Francia, y detuvieron camiones españoles para derramar la carga que transportaban en protesta contra las importaciones de vino español.
Los manifestantes, que quemaron neumáticos en el peaje de la autopista en Le Boulou, llevaron a cabo la supervisión de los vehículos que entraban desde España y saquearon un camión con tomates, cuya carga vaciaron en el asfalto.
Los manifestantes, que quemaron neumáticos en el peaje de la autopista en Le Boulou, llevaron a cabo la supervisión de los vehículos que entraban desde España y saquearon un camión con tomates, cuya carga vaciaron en el asfalto.
Los viticultores convocaron diversas manifestaciones para exigir al Gobierno francés una respuesta adecuada y medidas económicas de apoyo para solucionar los problemas de la vitivinicultura y de la industria vitivinícola regional, que ha tenido una cosecha difícil en medio de condiciones meteorológicas adversas.
Entre estas medidas, piden a las autoridades galas ayudas para pagar las cotizaciones a la Seguridad Social, la transformación de los préstamos garantizados por el Estado en créditos bonificados o medidas financieras de apoyo para afrontar problemas de tesorería.
En un primer momento, las fuerzas del Orden permanecieron a distancia, sin intervenir ante las protestas.
Una parte de los que se manifestaron, iniciaron sus acciones de protesta en Narbone. Allí, el presidente del Sindicato de Viticultores de Aude, Frédéric Rouanet, anunció ya que iban a parar las importaciones españolas, a las que acusan de estar provocando el hundimiento de muchas explotaciones del Sur de Francia, con precios mucho más bajos que los suyos. En concreto, sus protestas se dirigen contra el vino a granel que llega desde España y que en la mayor parte de los casos luego se embotella en Francia para su comercialización.
El Gobierno español condenó el bloqueo del paso fronterizo entre España y Francia porque atenta contra la libre circulación de mercancías en el seno de la UE, y mostró su repulsa a estos actos de los viticultores franceses de destrucción de envíos de tomate, vino y cava.
Ante esta situación, el Ministerio de Agricultura se puso en contacto con las autoridades francesas para que pusiesen freno a este tipo de acciones, que «perjudica a los afectados, y para que se restableciese la normalidad y no se reprodujesen de nuevo estos incidentes».
La Confederación Española del Transporte de Mercancías (CETM) pidió a las autoridades que actuasen para que los causantes de los ataques a los camiones españoles, que tuvieron lugar en la frontera francesa, dejen de llevar actos violentos con total impunidad.»
La CETM recordó que no es la primera vez que las empresas y autónomos del transporte de mercancías por carretera sufren de manera totalmente injustificada este tipo de asaltos, que ponen en peligro la seguridad de los conductores profesionales y, además, suponen importantes pérdida para el sector.
Por su parte, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) exigió sanciones severas tanto contra el Gobierno francés, como contra los agricultores que han atacado los camiones españoles.
Además, COAG demandó a la Unión Europea que garantice de forma efectiva y contundente la libre circulación de producciones agrícolas españolas en territorio francés y reclamó, en concreto, al Ministerio de Agricultura que realice una queja formal ante el Gobierno francés por su complicidad y desidia ante los recurrentes ataques a nuestros productos agroalimentarios.
Para su secretario general, Miguel Padilla, «este tipo de actuaciones son intolerables. La crisis de rentabilidad que sufren los productores franceses también la estamos padeciendo los agricultores españoles. En el trasfondo hay una estrategia meramente comercial. Se busca apartar a los productores españoles del mercado comunitario cuando las verdaderas responsables son las grandes cadenas de distribución, principalmente francesas, que abusan de su posición de dominio en el mercado para imponer precios por debajo de costes en el campo.”
Foto: Agencia EFE