El Servicio Internacional de Adquisición de Aplicación de Agrobiotecnológica (ISAAA, por sus siglas en inglés) estima que el área de cultivos modificados mediante biotecnología en todo el mundo aumentó un 3% o en 4,7 millones de hectáreas, hasta 189,8 Mha en 2017.
Nuevo récord en la superficie mundial destinada a cultivos modificados mediante biotecnología
Este aumento se debe principalmente a un incremento de los ingresos provocado por los altos precios de las materias primas, la mayor demanda de los mercados, tanto locales, como internacionales, y la disponibilidad de tecnología para semillas, apuntó esta organización.
A medida que más países en desarrollo, que ahora suman 19 e incluyen a India, Pakistán, Brasil, Bolivia, Sudán, México, Colombia, Vietnam, Honduras y Bangladesh, aumentan la superficie de cultivos modificados mediante biotecnología y permite que los agricultores adopten la biotecnología en la producción de alimentos. De hecho, los países en desarrollo suman el 53% del área de cultivos modificados mediante biotecnología en todo el mundo.
Entre 1996 y 2016, PG Economics, informó que a partir de los cultivos modificados genéticamente se obtuvieron ganancias de 186.100 millones de dólares para unos 17 millones de agricultores, muchos de los cuales eran mujeres o pequeños agricultores responsables del único sustento de sus familias y comunidades,
Graham Brookes, director de PG Economics y coautor Del artículo sobre los efectos socioeconómicos y medioambientales, señaló que “la falta de seguridad alimentaria a a nivel global es un problema muy importante al que se enfrentan los países en desarrollo, con aproximadamente 108 millones de personas que viven en los países afectados por la crisis alimentaria y que todavía se encuentran en riesgo de sufrir falta de seguridad alimentaria o que ya viven en esta situación.”
“Durante más de 20 años y hasta la actualidad, añadió Brookes, hemos visto cómo la adopción de cultivos modificados mediante biotecnología en los países en desarrollo ha contribuido a obtener rendimientos más elevados, productos más seguros y mayores ingresos, ayudando a disminuir la pobreza, el hambre y la desnutrición en algunas zonas del Planeta más proclives a sufrir este tipo de problemas.”
El estudio de PG Economics indica también que se han hecho grandes avances para reducir la huella de carbono de la agricultura, atenuar el cambio climático y adaptar los cultivos a dicho cambio. El uso de la biotecnología en la agricultura sigue colaborando para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Junto con el récord de 189,8 millones de hectáreas destinadas a cultivos biotecnológicos en todo el mundo, el aumento constante de la cantidad de productores que adoptan esta tecnología ofrece características de calidad nutricional beneficiosas que pueden ayudar a contrarrestar el efecto de deterioro nutricional provocado por el cambio climático en ciertos cultivos.
Otro aspecto que promueve el aumento de estos cultivos puede estar vinculado con la investigación realizada por organizaciones del sector público sobre arroz, bananas, papas, trigo garbanzos, guandú y mostaza con características de calidad nutricional beneficiosas para los productores de alimentos y para los consumidores de los países en desarrollo.
Los estudios demuestran que el cambio climático puede reducir de manera considerable el contenido de proteína, zinc y hierro de los cultivos básicos, poniendo en riesgo de presentar deficiencias de hierro significativas para 2050
Para 2017, el ISAA informó también que hubo mejoras en la disponibilidad comercial y en la plantación de frutas y verduras modificadas mediante biotecnología, con beneficios directos para los consumidores. Dos generaciones de papas Innate recibieron la aprobación de Estados Unidos y Canadá. Una, con resistencia a las magulladuras y la oxidación, y menos contenido de acrilamida. Otra, con las características mencionadas anteriormente, además de bajos niveles de azúcares reductores y protección contra pestes en etapas tardías.
En Estados Unidos se aprobaron también las manzanas “Arctic”, que no se oxidan, y en Bangladesh, la berenjena bt. Productos que son más sostenibles para los consumidores y también para el medio ambiente, según la ISAAA.
Reducción de emisiones
El informe de PG Economics destaca otros aspectos, como que en 2016 la reducción de emisiones de dióxido de carbono relacionados con los cultivos y a partir de la reducción del uso de combustible y la captura adicional en el suelo, fueron equivalentes a la eliminación de 16,75 millones de las carreteras.
Loa avances en los cultivos biotecnológicos permiten que los agricultores usen insecticidas y herbicidas de forma más estratégica para reducir así el impacto ambiental asociado, con su uso en un 18,4% en las zonas destinadas a cultivos modificados genéticamente desde 1996.
En 2016, los beneficios directos relacionados con la agricultura a nivel mundial obtenidos a partir de cultivos modificados genéticamente fueron de 18.200 millones de dólares, lo que equivale a un aumento promedio de 102 dólares/hectárea.
Desde 1996, los ingresos obtenidos a partir de la agricultura han aumentado unos 186.100 millones de dólares USA. La biotecnología sigue siendo una gran inversión para los agricultores. Por cada dólar invertido en semillas modificadas mediante biotecnología, los agricultores obtuvieron 3,49 dólares en promedio.
En 2016, los agricultores de los países en desarrollo recibieron 5,06 dólares por cada dólar adicional invertido en semillas modificadas mediante biotecnología, mientras que los países desarrollados obtuvieron una ganancia de 2,70 € por cada dólar adicional invertido en estas semillas.
Durante más de 21 años, los cultivos modificados mediante biotecnología fueron los responsables de la producción adicional de 213 Mt de soja; 405 Mt de maíz, 27 Mt de fibra de algodón y 11,6 Mt de canola. Esto ha permitido que los agricultores planten más, sin utilizar más terreno, lo que reduce la necesidad de convertir suelos que se caracterizan por su biodiversidad en suelos destinados a la producción agrícola.
Otros aspectos destacables del informe del ISAAA de 2017 son que el área destinada a cultivos modificados genéticamente o biotecnológicos en todo el mundo siguió al alza durante el pasado año, hasta 189,8 Mha, unos 4, 7 millones más que entonces.
Países con cultivos GM
En 2017, unos 67 países usaron cultivos modificados mediante biotecnología. Esto incluye un total de 24 países que plantaron cultivos modificados, de los cuales 19 fueron en países en desarrollo y 5 en países industrializados.
Además, otros 43 países, que no se dedican a la agricultura, regularon formalmente la importación y el uso de estos cultivos, modificados mediante biotecnología, destinados a alimentación, piensos para animales y procesamiento.
Las variedades de soja modificadas mediante biotecnología abarcan el 50% del área destinada a cultivos biotecnológicos en todo el mundo. En términos de la superficie destinada a cultivos individuales en todo el mundo en 2017, el 77% del total corresponde a la soja; el 80% al algodón, el 32% al maíz y el 30% a la canola.
Los países que adoptaron la soja modificada mediante biotecnología a un nivel superior al 90% fueron Estados Unidos, Brasil, Argentina, Paraguay, Sudáfrica, Bolivia y Uruguay. En cuanto al maíz genéticamente modificado, los países que mostraron un nivel de adopción del 90% o más fueron Estados Unidos, Brasil, Argentina, Canadá, Sudáfrica y Uruguay. Los países que adoptaron el algodón genéticamente en un nivel que alcanza o supera el 90% son Estados Unidos, Argentina, India, Paraguay, Pakistán, China, México, Sudáfrica y Australia. Por último, los países que adoptaron la canola genéticamente modificada en un 90% o más son Estados Unidos y Canadá.
Para el ISAA, “más importante es aún el hecho de que estos países son los mismos que exportan los alimentos que necesita el resto del mundo, incluso los grandes países en desarrollo.”
Para esta organización, la seguridad alimentaria internacional depende de las interconexiones entre los países que producen y generan excedentes de alimentos y piensos para animales y los países que tienen una producción deficitaria. En particular, la soja y el maíz modificados mediante biotecnología permitieron que los países en desarrollo colmaran sus necesidades de piensos para producir proteínas de origen animal y de pescado.
Para obtener más información o leer el resumen del informe «Global Status of Commercialized Biotech/GM Crops: 2017» ir a www.isaaa.org.
Para descargar una copia del estudio de PG Economics, ir a www.pgeconomics.co.uk.
Los dos artículos asociados, publicados en la revista sobre cultivos modificados genéticamente y alimentos “GM Crops and Food” son de acceso libre y se pueden consultor en
https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/21645698.2018.1464866
https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/21645698.2018.1476792
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