El Parlamento Europeo y el Consejo de la UE alcanzaron un acuerdo sobre la directiva de energías renovables, que pretende limitar la producción de biocombustibles procedente de materias primas alimentarias.
PE y Consejo Europeo acuerdan limitar la producción de biocombustibles a partir de materias primas alimentarias
En dicho acuerdo tripartito (CE,Consejo y PE) se eleva del 27% al 32% el objetivo obligatorio en el uso de energías renovables para 2030, según comunicó José Blanco, eurodiputado socialista y ponente del PE en esta normativa.
Según Blanco, “el acuerdo coloca a Europa en el liderazgo mundial en impulso a las renovables y lucha contra el cambio climático.”
En lo que más afecta al sector agrario y forestal, el acuerdo alcanzado contempla que “los biocombustibles de alto cambio indirecto en el uso de la tierra (ILUC) se eliminarán gradualmente, siguiendo con un proceso de certificación para los biocombustibles de bajo ILUC.”
Según el eurodiputado gallego, por primera vez se pone en marcha una estrategia consistente en esta materia, evitando falsas soluciones como el uso de aceite de palma importado para cumplir o llegar a los objetivos marcados de cumplimiento en este ámbito.
El acuerdo, además, desincentivará las inversiones en la nueva producción de biocombustibles, basados en cultivos alimentarios. Una medida a la que se opone el sector agrario de la Unión Europea. Y, en este sentido, los biocarburantes de primera generación (los procedentes de materias primas que son también alimentarias) se limitarán al nivel consumido en cada Estado miembro en 2020.
Por el contrario, se dará impulso a los biocombustibles avanzados, dejando de lado los alimentos y utilizando en su lugar materias como los residuos forestales o agrícolas. Todo esto contribuirá a un modelo de cero residuos, según el grupo Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D).
Para José Blanco, “la importancia del acuerdo alcanzado reside no solo en el hecho de que hayamos logrado elevar la ambición del 27% al 32%. Además, incluye una cláusula de revisión en 2023, para elevar el objetivo si se reducen sustancialmente los costes de producción de la energía renovable, algo más que probable.
Ahora sí, añade, este acuerdo, según Blanco, sitúa a la Unión Europea en la senda del cumplimiento de los compromisos de París. La UE vuelve a dar un muestra de su liderazgo en renovables y en la lucha contra el cambio climático”, quien recuerda la oposición frontal inicial del Consejo a elevar el objetivo.
Derecho de autoconsumo
El eurodiputado socialista señaló también que “el acuerdo consagra el derecho al autoconsumo, a generar, consumir, almacenar y vender el excedente de energía producida, y el derecho a recibir una remuneración; y además incluye fondos adicionales de la UE para facilitar la transición de las regiones dependientes del carbón”, ha destacado.
Además del objetivo de renovables y lo señalado en el ámbito de los biocombustibles, los principales puntos del acuerdo son la consagración del autoconsumo como un derecho, e incluimos el deseo del Parlamento de prohibir los cargos y tasas sobre la energía auto-consumida hasta 2026, con algunas excepciones limitadas, previstas a partir de entonces, consagrando además el derecho de remuneración por la electricidad renovable autogenerada vertida a la red.
El acuerdo también aportará seguridad y certidumbre a los inversores, según el eurodiputado, al consagrar los procedimientos administrativos a través de una ventanilla única y reducir los plazos de tramitación; aumentamos la ambición para incrementar la cuota de renovables en el sector del transporte, así como en los sectores de calefacción y refrigeración, y posibilita la concesión de fondos adicionales de la Unión para facilitar la transición justa de las regiones dependientes del carbón hacia un mayor porcentaje de energías renovables.
Por último, el PE y el Consejo Europeo alcanzó igualmente un compromiso para alcanzar el objetivo de interconexión eléctrica del 15% para 2030, crucial para países como España, de manera que su potencial en producción renovable no se vea constreñido por la imposibilidad de exportar.
Energía “limpia”
Para la Comisión Europea, el acuerdo alcanzado implica que dos de las ocho propuestas legislativas del paquete «Energía limpia para todos los europeos» (adoptado por la Comisión Europea el 30 de noviembre de 2016, IP/16/4009) han sido ya aprobadas por los colegisladores.
El nuevo marco regulador incluye el objetivo, vinculante para la Unión Europea, de llegar a un 32% de fuentes de energías renovables para 2030, con una cláusula de revisión al alza de aquí a 2023.
Este acuerdo contribuirá en gran medida a la prioridad política de la Comisión, expresada por el presidente Juncker en 2014, de que la Unión Europea se convierta en el número uno mundial en energías renovables. Europa podrá así mantener su papel de liderazgo en la lucha contra el cambio climático, en la transición a las energías limpias y en el cumplimiento de los objetivos fijados por el Acuerdo de París, según Bruselas.
Al respecto, el comisario de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, declaró que “las energía renovables son buenas para Europa y, hoy, Europa es buena en energías renovables. Este acuerdo culmina con éxito nuestro esfuerzo continuo para liberar el verdadero potencial de la transición de Europa hacia las energías limpias.”
Esta nueva ambición –señaló Arias Cañete– nos ayudará a cumplir nuestros objetivos del Acuerdo de París y se traducirá en más empleo, en la reducción de la factura energética para los consumidores y en menos importaciones de energía. Estoy especialmente satisfecho con el nuevo objetivo europeo del 32 % y con su carácter vinculante, que ofrecerá más seguridad a los inversores.”
El comisario de Acción por el Colima y Energía, pide ahora al Parlamento Europeo y al Consejo “que continúen negociando con el mismo empeño para poder hacer realidad el resto de las propuestas del paquete «Energía limpia para todos los europeos». Esto nos pondrá en el buen camino hacia la estrategia a largo plazo que la Comisión tiene la intención de presentar a finales del presente año».
Marco estable
Ante el citado acuerdo tripartito (PE, Consejo Europeo y CE) de compromiso, el COPA-Cogeca, a través de su secretario general, Pekka Pesonen, subrayó que «da una señal positiva y es una buena noticia que la UE tenga un objetivo global para la energía renovable del 32% del uso total de energía, y una obligación de incorporación vinculante para los proveedores de combustible de al menos un 14%, sin restricciones tecnológicas. Y que se mantenga en el 7% la cuota máxima para los biocombustibles derivados de cultivos empleados en el transporte hasta el año 2030, ya que proporcionará a nuestros productoss de biocombustibles un marco de trabajo estable a largo plazo.
Pero, por el contrario, desde la organización que defiende los intereses de los agricultores profesionales y sus cooperativas, se lamenta que los biocombustibles a partir de cultivos agrícolas no tengan posibilidades de expansión, debido a que se ha aplazado la eliminación del uso de aceite de palma posponerse la eliminación gradual del uso del aceite de palma, sobre todo porque dichos biocombustles generan co-productos ricos en proteínas, que pueden utilizars en los piensos para animales que los ganaderos necesitan. Además, estos co-productos desempeñan un papel importante en la estabilidad de los mercados agrícolas, que se enfrentan a una volatilidad creciente.
El COPA-Cogeca considera también «decepcionante que la directiva sobre energías renovables incluya todavía factores multiplicadores artificiales, que no reflejan el verdadero impacto medioambiental. »
Para la bioenergía forestal, es una buena noticia que la directiva tenga en cuenta la legislación vigente sobre bosques y sobre la gestión forestal existente a nivel europeo y nacional.
«Debemos asegurarnos de que la aplicación de la Directiva actualizada ofrece estabilidad para las inversiones actuales y futuras, y que conlleva simplificación tanto a nivel de la UE, como en los Estados miembros.
En cambio, nos decepciona que los Estados miembros puedan incluir requisitos adicionales de sostenibilidad para la bioenergía forestal, señaló Pesonen.
La decisión adoptada tampoco es coherente con otros ámbitos políticos, como la Política Agrícola Común (PAC), ya que la producción de biocombustibles desempeña un papel crucial al proporcionar a los agricultores una fuente adicional de ingresos y contribuiría a estabilizar los mercados de materias primas agrícolas, concluye el COPA-Cogeca.