Perspectivas CE de otoño: “los mercados agrarios de la UE resisten las incertidumbres y siguen enfrentándose a numerosos desafíos”

Perspectivas CE de otoño: “los mercados agrarios de la UE resisten las incertidumbres y siguen enfrentándose a numerosos desafíos”

La producción agrícola de la UE sigue viéndose afectada por las consecuencias de la injustificada guerra rusa en Ucrania, por el aumento de los precios de la energía, el incremento de los costes de los insumos y la inflación alimentaria en toda la UE, señala el informe de otoño de “Perspectivas de los mercados agrícolas a corto plazo” de la Comisión Europea.

Además de la inestabilidad geopolítica, la UE registró uno de los veranos más calurosos de la historia, lo que afectó considerablemente a los cultivos de verano, como el maíz, la soja y el girasol, según señala dicho informe.

 

Además de la inestabilidad geopolítica, la UE registró uno de los veranos más calurosos de la historia, lo que afectó considerablemente a los cultivos de verano, como el maíz, la soja y el girasol, según señala dicho informe.

Las condiciones meteorológicas también han sido difíciles para los ganaderos y para los animales, que sufrieron estrés térmico y contaron con menos alimento. A pesar de las evidentes condiciones difíciles, el sector agrario de la UE se mantiene fuerte, recalca Bruselas.

Para la CE, la disponibilidad de alimentos no está en peligro en la Unión Europa y, además, se espera que las exportaciones de cereales de la UE alcancen los 51 millones de toneladas, un 6,5% más que en la temporada anterior y un 20,9% más que la media de cinco años.

La UE seguirá desempeñando su papel para contribuir a la seguridad alimentaria mundial, pese a que la situación geopolítica provocará una importante incertidumbre en relación con las perspectivas a más corto plazo.

El acuerdo firmado en el pasado mes de julio de la «Iniciativa de Granos del Mar Negro«, que supuso la reanudación de las exportaciones ucranianas de cereales y oleaginosas  a través del Mar Negro, supuso un cierto alivio para los mercados internacionales, llevando a un fuerte descenso de los precios del trigo y de las semillas oleaginosas, pero su renovación no puede darse por asegurada.

Los denominados “carriles de solidaridad”, establecidos por la UE, contribuyeron también a la exportación de más de 12 Mt de cereales (granos y oleaginosas) fuera de Ucrania por tren, camiones o barcos desde mayo de 2022.

No obstante, la CE reconoce que, aunque los precios de los productos básicos bajaron este verano, los costes de producción y los precios de los alimentos al consumo siguen siendo históricamente altos, debido a los elevados precios de la cadena logística de suministro, por ejemplo, la electricidad, los costes de transformación y de envasado, el transporte, la refrigeración y la calefacción.

Por ello, apunta Bruselas, el aumento del coste de la vida puede reducir la demanda de los consumidores de servicios de alimentación (por ejemplo, restaurantes o catering), y dar lugar a más compras al por menor de productos de “marca blanca” o marca de la distribución.

Por otro lado, la CE indica que la disponibilidad de fertilizantes en la nueva temporada es otra preocupación más para el sector agrícola. Como las industrias de fertilizantes necesitan gas natural para producir amoníaco y otros productos nitrogenados, reducen o detienen la producción cuando los precios del gas son demasiado altos.

Así, añade, una menor producción y uso de fertilizantes podría afectar a los rendimientos de los cultivos en 2023, además de repercutir en los sectores de bebidas y de transformación de la carne, que utilizan subproductos del proceso de fabricación de fertilizantes.

El informe de la Comisión Europea sobre las perspectivas a corto plazo de los mercados agrícolas de la UE, publicado este miércoles 5 de octubre de 2022, presenta, además, una visión más detallada de las últimas tendencias y perspectivas de una serie de sectores agroalimentarios.

En cultivos herbáceos se prevé que la producción total de cereales de la UE alcance 270,9 Mt, un 7,8% menos que el año pasado.  La disminución más acusada corresponde al maíz, con apenas 55,5 Mt y un descenso interanual del 23,7% debido principalmente a la sequía estival.

La producción de trigo blando sólo experimentará, según la CE, un descenso del 2,4%, con una producción prevista de 127 millones de toneladas.

El comercio de cereales sigue aumentando y se prevé que las exportaciones de trigo blando de la UE alcancen los 36 Mt, con un incremento del 23% interanual.

Por otra parte, gracias al mayor rendimiento previsto de las proteaginosas, se estima que la producción comunitaria crecerá un 1,4% y alcanzará los 4,32 Mt, mientras que en las oleaginosas, la superficie de siembra alcanzó un máximo histórico en la campaña 2022/23 de 12,2 millones de hectáreas, con un incremento del 14,6% interanual.

Los impulsores de esta evolución fueron el aumento de los precios de las semillas oleaginosas y, especialmente, de los aceites vegetales, junto con la excepción temporal, aprobada por la UE, para permitir el cultivo de determinados cultivos en tierras retiradas de la producción.

Esta importante expansión ha permitido aumentar la cosecha en un 7,5%, amortiguando así el impacto de la sequía sobe los rendimientos.

En cuanto a la producción de azúcar de la UE para 2022/23 se prevé que alcance 15,5 Mt, un 5,8 % por debajo de la media de cinco años, al reducirse tanto la superficie de plantación de remolacha, como los rendimientos productivos. La CE espera también que el consumo de azúcar disminuya, debido al aumento de los precios.

La C espera que la producción de aceite de oliva de la UE disminuya en 2022/23 un 25%, con una caída en casi todos los principales países productores de la UE, excepto Grecia.

Hasta cierto punto, es probable que la menor disponibilidad se cubra con un aumento de las importaciones, mientras que las exportaciones de la UE podrían disminuir, especialmente aquellas destinadas a los mercados más sensibles a los precios.

Además, la menor disponibilidad en los principales países productores de la UE y la presión constante sobre los precios al consumidor podrían conducir a una disminución de su consumo en la UE, que Bruselas estima en un 9 %.

Por el contrario, se prevé que la producción vitivinícola comunitaria en la actual campaña 2022/23 se incremente en un 1,5 % interanual. Las cifras finales de producción estarán, no obstante, determinadas por el estrés hídrico y térmico, lo que afectará tanto a la cantidad, como a la calidad de las uvas y, potencialmente, conducirá a una cosecha más temprana.

El consumo de la UE podría reanudar, a su vez, su tendencia históricamente decreciente desde 23  litros a 22,6 litros per cápita, después de dos años de angustia debido a COVID-19.

Por su parte, se espera que el consumo de manzanas frescas baje a 12 kg per cápita para 2022/23, principalmente debido a la creciente presión inflacionaria y a una reducción general en el consumo de frutas frescas.

Los precios más altos de la electricidad, la alta producción en Polonia y la menor calidad esperada, deberían aumentar la proporción de la producción de manzanas destinadas a su procesamiento industrial.

Asimismo, la CE prevé que la producción de naranjas en la UE disminuya en 2022/23 a uno de los niveles más bajos desde 2015/16, debido a las condiciones climáticas adversas, particularmente en España.

A pesar de la baja producción de naranjas y los precios más altos esperados, la cantidad para el consumo fresco podría disminuir a un ritmo menor que el volumen destinado a industria.

El clima cálido y seco durante el verano empeoró la disponibilidad y la calidad de los pastos, además de reducir los rendimientos de los principales cultivos (cereales, forrajes), utilizados como alimento del ganado.

Muchos ganaderos ya utilizaban parte de la alimentación reservada para el invierno en verano, lo que provocó un menor crecimiento de los rendimientos productivos (+0,4 %) y una mayor reducción de la cabaña de vacas lecheras (-0,9 %).

El contenido cualitativo de leche (tanto de materia grasa, como de proteína) también podría verse afectado negativamente, empeorando aún más las perspectivas de la transformación industrial láctea.

Entre todos los productos lácteos, según la CE, solo la producción de nata podría crecer, absorbiendo una gran parte de la disponibilidad de grasa. La anticipación de los costes de procesamiento industrial, aún más altos para el secado de leche en polvo, probablemente podrían cubrir parte de la escasez actual de mantequilla, pero se espera que la producción disminuya.

A su vez, la producción de quesos de la UE podría convertirse nuevamente en una opción preferida, impulsada por los altos precios, mientras que tanto las exportaciones como el uso interno se mantendrán estables.

La competitividad de las leches en polvo de la UE en los mercados internacionales se ve afectada por los altos precios internos, lo que obstaculiza las exportaciones y, por tanto, impide el crecimiento de la producción, a pesar del positivo incremento del suero y del uso interno de leches desnatadas en polvo.

El inicio del próximo 2023 podría continuar siendo un desafío para los agricultores y ganaderos, al tener que hacer frente a los altos costes de los insumos y a lo que, probablemente, sea una demanda de consumo más débil.

Dando por supuesto unas condiciones climáticas normales, se espera que el crecimiento del rendimiento productivo sea ligeramente superior (+0,6 %) y pueda compensar una mayor reducción de la cabaña de vacuno de leche (-0,8 %). Como resultado, las entregas de leche en la UE podrían caer un modesto 0,2 %.

La CE espera que la producción de carne de vacuno de la UE disminuya un 0,6 % en 2022, principalmente debido a un ajuste estructural de la oferta en el sector vacuno y lácteo, a pesar de los altos precios.

Las exportaciones de la UE podrían disminuir un 1 %, debido a unos precios internos récord y a pesar de las buenas perspectivas de exportación hacia algunos mercados de alto valor, mientras que las importaciones de la UE desde el Reino Unido y Brasil irán en aumento.

Los altos y sostenidos costes de los piensos, así como la Peste Porcina Africana (PPA), siguen limitando el crecimiento de la producción de carne de porcino en la UE. Si bien China está reanudando los niveles de importación, algunas exportaciones están encontrando su camino hacia el Reino Unido y otros destinos en países terceros, a pesar de los altos precios.

Por su parte, el crecimiento de la producción avícola de la UE sigue estando limitado por los altos precios de los insumos, especialmente de los piensos y la energía, así como por la gripe aviar altamente patógena.

Además, los precios muy altos de las aves de corral significan exportaciones relativamente menos competitivas.

Por otro lado, la suspensión de aranceles a los productos provenientes de Ucrania favorece las importaciones desde ese origen.

A pesar del histórico descenso de la cabaña de ovino y caprino de la Unión, la CE no espera que los sacrificios disminuyan en 2022. Sin embargo, existen grandes diferencias entre países.

Las importaciones de la UE podrían crecer en 2022 en un 10 % y otro 4 % el próximo año, aunque todavía por debajo de los niveles anteriores a la pandemia de Covid, lo que conduciría a precios internos altos durante un tiempo. El comercio se espera que crezca aún más en 2023.

Más información:

https://agriculture.ec.europa.eu/news/short-term-outlook-report-eu-agricultural-markets-remain-stable-despite-russian-invasion-ukraine-2022-10-05_en

Este contenido es únicamente para usuarios registrados.

SOY USUARIOREGÍSTRATE GRATIS

Desarrollado por eMutation New Media.