El Consejo de Ministro de Agricultura de la Unión Europea abordó una vez más en su reunión de este lunes 30 de enero, la primera bajo la presidencia semestral de Suecia, la situación de los mercados agrarios en el contexto de las consecuencias adversas de la invasión rusa de Ucrania.
Los ministros hicieron balance de la situación del mercado en los Estados miembros, en particular a la luz de la guerra de Rusia contra Ucrania. Además, recibieron información de la Comisión sobre los últimos avances en los mercados agrícolas.
Los ministros hicieron balance de la situación del mercado en los Estados miembros, en particular a la luz de la guerra de Rusia contra Ucrania. Además, recibieron información de la Comisión sobre los últimos avances en los mercados agrícolas.
Así, la CE señaló que, si bien los últimos meses han mostrado más estabilidad, los precios de la energía y los insumos siguen siendo altos, lo que debilita la rentabilidad y conduce a altos precios al consumidor.
Los ministros intercambiaron impresiones sobre las posibles acciones para ayudar a aliviar la situación en Ucrania a corto y largo plazo, y renovaron su compromiso de seguir facilitando y reforzando la conectividad terrestre a través de los carriles de solidaridad de la UE.
Además, reconocieron el impacto de la guerra en los mercados de la UE y debatieron medidas de apoyo para los sectores más afectados, incluida la posible utilización de la reserva de crisis agrícola.
Al respecto, el ministro español de Agricultura, Luis Planas, volvió a valorar la iniciativa comunitaria para disponer de un sistema de información actualizado y preciso sobre los datos de stocks y suministros de materias agrícolas en la Unión Europea.
Este sistema, que ya se encuentra en vigor, aportará mayor transparencia y proporcionará una herramienta con la que reducir la volatilidad de las cotizaciones en los mercados, añadió Planas.
El ministro subrayó que la solidaridad de la UE con Ucrania y con sus agricultores debe intensificarse y por ello pidió dar prioridad a medidas que ayuden a garantizar la próxima cosecha en este país, en particular con iniciativas que faciliten a Ucrania los insumos necesarios para su producción agrícola.
En este sentido, Planas recalcó la necesidad de apoyar el restablecimiento de la actividad agraria ucraniana en el corto y medio plazo, e impulsar y promover mejoras en las infraestructuras y en la capacidad logística de Ucrania para la circulación de mercancías, al objeto de garantizar la seguridad alimentaria en el mundo.
Por su parte, Peter Kullgren, ministro sueco de Asuntos Rurales, que ocupa en este primer semestre del año la presidencia del Consejo de la UE, incidió también en que » si bien los mercados se han estabilizado en los últimos meses, la guerra rusa contra Ucrania ha mantenido altos los precios de la energía y los insumos, debilitando la rentabilidad de los productores y provocando altos precios al consumidor. Por ello, el Consejo ha mostrado un claro apoyo a la ayuda a Ucrania, también a través de los carriles de solidaridad. Los ministros han reconocido la presión ejercida sobre los productores de la UE y han debatido posibles medidas de apoyo para ayudar al sector agroalimentario de la UE y garantizar su competitividad y resiliencia, incluida la posible necesidad de activar la reserva agrícola.»
En esta primera reunión, la Presidencia sueca presentó su programa de trabajo para actual semestre de 2023, que incluye propuestas e iniciativas para reforzar la producción alimentaria europea.
Asimismo, Luis Planas recordó que España ha puesto en marcha un plan de choque de cooperación para paliar la crisis alimentaria internacional, dotado con 14,4 M€, de los que 4,4 millones irán dedicados a la iniciativa «Granos desde Ucrania»; otros 6,5 millones se destinarán a tres países del área del Sahel (Mali, Níger y Mauritania), mientras que el Cuerno de África, Etiopía, Sudán del Sur y Somalia recibirán 3,5 millones de euros.
En el contexto de la guerra en Ucrania, se informó a los ministros sobre las medidas de apoyo a la renta para 2023, del impacto de las importaciones agrícolas procedentes de Ucrania en los mercados de la UE y sobre la necesidad de un enfoque estratégico a largo plazo para el sector agroalimentario a fin de garantizar la resiliencia y la competitividad mundial de la UE.
Emisiones industriales. El Consejo de Ministros abordó la propuesta de directiva sobre emisiones industriales, respecto a la cual el ministro español incidió, por una parte, en la necesidad de excluir de su ámbito de aplicación a la ganadería extensiva y, por otra, señaló la necesidad de ajustar los umbrales de tamaño de explotación, a partir de los cuales se aplicarán los exigentes requisitos de esta normativa comunitaria.
Bienestar animal en el transporte. Por otro lado, el ministro compartió con otros países de la UE la necesidad de revisar y actualizar la normativa en materia de bienestar animal. En el caso del transporte de animales vivos, España apoyó la propuesta portuguesa para que se adopten enfoques proporcionados y no prohibitivos, que mejoren aspectos como la formación del personal o las condiciones del transporte, pero recalcando que cualquier decisión que se adopte en este ámbito debe estar avalada por la evidencia científica y por rigurosos análisis de impacto.
Etiquetado de origen de la miel. En la reunión del Consejo se debatió el documento para modificar la normativa comunitaria sobre el etiquetado en origen de la miel, para lo cual Planas pidió a que se haga en el plazo más breve posible, con el fin de mejorar de esta forma la información que se ofrece al consumidor.
Bioeconomía rural. Los ministros debatieron sobre las oportunidades de la bioeconomía con vistas a adoptar conclusiones del Consejo al respecto. El debate ministerial se centró especialmente en sus beneficios para las zonas rurales y reconoció la contribución que puede aportar para abordar varios de los desafíos actuales, incluidos el cambio climático, el empleo, la competitividad, la energía y la resiliencia.
Las acciones ya están en curso dentro de la UE y los Estados miembros. Los ministros convinieron en que se puede hacer más para liberar el potencial, como movilizar recursos financieros para la innovación y garantizar que la política de la UE apoye el desarrollo de una bioeconomía sostenible.
Por su parte, Planas valoró también las oportunidades que ofrece la bioeconomía en el desarrollo de los territorios rurales. En este contexto, apuntó la importancia de reforzar el papel de los productores primarios en las nuevas cadenas de valor, facilitar su integración y tener más en cuenta sus necesidades reales. Para ello, señaló como elementos clave la innovación, la formación, la divulgación y la puesta en contacto entre los diferentes agentes interesados.